¡Que la fuerza y la sabiduría os acompañe!

En primer lugar, este proyecto está enmarcado en una cuarentena causada por la Covid-19; una situación difícil para todos/as niños/as, familias, maestros/as, etc. El Departamento de Educación ha pautado que durante este período el alumnado debe realizar actividades competenciales que sirvan para repasar los contenidos y no perder los hábitos de estudio. Tenemos que entender que cada alumno/a tiene una realidad distinta, que estamos en una situación excepcional y si se aprovecha bien el tiempo se puede salir reforzado. Todos estamos aprendiendo en este proceso. Por los motivos enumerados anteriormente, las tutoras de Ciclo Superior empezamos a desarrollar la idea de Star Wars en el aprendizaje más allá de las aulas.

El mundo de La Guerra de las Galaxias ha conocido un relanzamiento y muchos de nuestros/as alumnos/as, pequeños/as y mayores, se encuentran disfrutando de las aventuras de este icono de la factoría Disney. Este gran universo nos permite introducir a los/las educadores/as numerosos contenidos curriculares, jugar con ellos y facilitar el aprendizaje de contenidos y competencias. Cumpliendo así con lo recogido en las programaciones didácticas, pero incorporando importantes novedades metodológicas como la propia gamificación del currículo; trabajo cooperativo, uso de las TIC, evaluación por sistema de rúbricas; sistemas de logros y consecución de objetivos a corto, medio y largo plazo; etc. Además, es una historia que tiene todos los elementos de los grandes clásicos griegos (lucha entre el bien y el mal, héroe inesperado y humilde, mezcla de lo más innovador con lo clásico, personajes con carisma, etc.). Por todo ello, creímos necesario implementar este proyecto cuya finalidad es la de conseguir que los/las alumnos/as sean cada vez más autónomos, ya que son ellos mismos los responsables de su aprendizaje, así consiguen una enseñanza a su medida y a su ritmo personal y les sirve para ayudarse mutuamente.

El proyecto partió del área de Conocimiento del Medio, pero tenía un carácter multidisciplinar ya que unía las áreas de Lengua Catalana y Castellana, Plástica, Nuevas Tecnologías e Inglés, a través del universo creado por George Lucas. Los/las maestros/as teníamos distintas misiones planteadas y, si los/las alumnos/as las superaban con total éxito, conseguían llegar a dominar el poder de la fuerza. Cada niño/a debería crear su planeta y, a partir de las misiones, debería conseguir que fuera el más completo, estable y resistente de la galaxia. Pero debían tener cuidado porque la fuerza del mal quería destruir todos los astros del universo que estuvieran en contra de ella. Los/las estudiantes debían evitar que su planeta fuera destruido por la Estrella de la muerte. Por eso, tenían que conseguir el mejor nivel de infraestructuras (defensa aérea, terrestre y marítima). La Estrella de la muerte atacaría a nuestros planetas con distintos niveles de potencia, pero a medida que teníamos infraestructuras, ganábamos puntos de fortaleza para contraatacar.

Las actividades tenían su inicio cuando el alumnado eligió un avatar que les iba a acompañar durante todo el proceso y esto les generaba una inmersión total porque ellos/as eran los/las protagonistas. Para evaluar la consecución de los objetivos los/las estudiantes debían acumular puntos con su trabajo e ir superando retos. A medida que iban acumulando puntos, los/las alumnos/as iban subiendo de rango en una escala de 10 niveles que serviría también para indicar el progreso del/la alumno/a: Youngling Jedi, Padawan, Caballero Jedi, etc. Eran 10 misiones, en las que debían superar una prueba. Si lo conseguían se les otorgaba una insignia que les permitiría avanzar para ser Maestro Jedi. Por otra parte, encontrábamos las cartas de recompensa que iban asociadas a cada nivel que alcanzaban, haciéndoles una vez más, sentir que estaban progresando en el juego. Estas cartas se conseguían cuando llevaban a cabo y lograban tareas u objetivos consensuados.

Debido al confinamiento las nuevas tecnologías adquirieron un papel fundamental. Cada viernes el alumnado accedía a un Google Drive y visualizaba dos vídeos para seguir la narrativa. El primero estaba compuesto por diferentes imágenes de la película y las palabras clave de la semana. En cambio, el segundo era la explicación de las actividades detallada por su tutora. Dentro también se encontraban una planificación semanal, unos horarios de videoconferencia y las instrucciones de cada asignatura. Todo este material tenía un diseño astronómico para crear una buena ambientación. El motivo de que todo se colgara en Internet, el último día lectivo de la semana, era que las familias que trabajaban, teletrabajaban o tenían menos dispositivos digitales pudieran organizarse las tareas durante el fin de semana. Los niños y las niñas empezaban a trabajar los lunes.

El proyecto contemplaba una serie de actividades online que se basaban en el uso de Internet y aplicaciones, especialmente, el correo electrónico para recibir los feedbacks, las recompensas y los diplomas. Los niños y niñas utilizaron formatos digitales, fotografías o vídeos para presentar sus retos. Entre semana el alumnado hacía videoconferencias con Zoom, las cuales siempre estaban iniciadas con la música de la Banda Sonora Original de la película y se conectaban disfrazados de los personajes de la saga. Esta vestimenta la habían creado ellos, nos podíamos encontrar con Darth Vader, Yoda, Chewbacca, R2-D2, Anakin Skywalker, Han Solo, Leia Skywalker, etc. El alumnado tuvo que adaptar el material de su casa porque las tiendas estaban cerradas, así que la creatividad y la imaginación fueron imprescindibles en este proyecto.

Ligados a la película, comenzaron a llegar los primeros desafíos de Star Wars, basados en las directrices del Aprendizaje Basado en Proyectos: aprender la diferencia entre satélite, cometa, asteroide y estrella, así como los requisitos que debe tener un cuerpo celeste para ser considerado planeta, cómo afecta la fuerza de la gravedad a los objetos, qué tipos de fuerza hay en nuestro planeta, las capas de la tierra, como es el mundo que nos rodea, su historia, su política y su sociedad, etc. El objetivo académico es que los escolares identificasen las características principales del sistema solar, desarrollaran su creatividad artística y aprendieran a utilizar Internet para buscar información.

El proyecto gamificado La Guerra de las Galaxias llegó a su fin y, como colofón, se realizó la ceremonia de clausura de la Academia Jedi en una videoconferencia. Ese mismo día acabaron su cuaderno galáctico, un portfolio digital con unas ideas fantásticas y unas portadas maravillosas. Cuando se da libertad a los alumnos/as los resultados suelen ser magníficos, extraordinarios y muy creativos.

Hemos recibido un feedback muy positivo tanto de alumnos/as como de sus familias. Es muy gratificante oír a los padres y madres que se han juntado con sus hijos/as a ver las películas. Los/las maestros/as, además de aprender, hemos disfrutado igual que ellos/as y esto en la educación se transmite y contagia. Por último, todos los/las involucrados/as en este proyecto nos hemos identificado con esta frase del maestro Yoda: Verdaderamente maravillosa es la mente de un niño. Esto ejemplifica mucho el disfrute de los/las alumnos/as con estas clases. Personalmente me quedo con el aumento de la motivación intrínseca y extrínseca que produce un proyecto ludificado tan completo como este. Lo que hace que merezca la pena todo el esfuerzo y trabajo que los/las maestros/as le han dedicado.