Pablo España: “Con solo impactar en un niño, ya estoy cambiando el mundo”
Aunque reconoce que la terapia le ha permitido entender muchas cosas y madurar, Pablo España se define como un niño al más puro estilo Peter Pan. El espíritu aventurero y un gran afán por hacer que incluso los domingos merezcan la pena le llevó a crear We Are Seekers hace casi una década.
Hoy, además de crear planes para personas inconformistas, se dedica a dar charlas a niños y adultos, a los que trata de ayudar a mejorar sus hábitos. Sin embargo, la ilusión y la falta de creencias limitantes hacen que los más pequeños sean su público preferido. Está deseando encontrarse con ellos, por segundo año consecutivo, como presentador de YouLead.
Pregunta.–Fuiste el maestro de ceremonias de la primera edición de YouLead y vas camino de la segunda. ¿Por qué YouLead? ¿Qué tiene que te apetezca llevar a cabo ese rol?
Respuesta.–Lo que más me gusta de YouLead son los niños. Porque es muy gracioso verles en los asientos. Ves tantas caras de incertidumbre, algunos con preocupación, otros -que son los más malotes- que pasan, otros con ilusión…
Intento, o intenté el primer año y voy a intentar este segundo, que estén en ese halo de pensar qué guay es la vida y conocer historias de personas que les inspiran. Ver cómo los chavales pueden escuchar historias más allá de meterse en la tele o las redes sociales. Allí también puede haber historias que inspiran, pero la oportunidad de escucharlas en directo y ver sus caras ilusionadas es lo que me hace repetir.
¿Cómo y por qué consideras que puedes inspirar a los estudiantes?
–A mí me hubiera gustado que mi colegio hiciera este tipo de eventos. Que me contaran estas cosas. Y les cuento lo que me hubiera gustado que me explicaran con su edad. ¿Si voy a impactar en ellos con 16, 17 ó 18 años? No lo sé. Pero con solo impactar en uno, que le diga una frase que a mí me sirvió y le impacte, ya estoy cambiando el mundo.
¿En qué consiste We Are Seekers? ¿Cómo nació y a qué se dedica?
–Es una comunidad de buscadores. Nace de la necesidad de estar bien los domingos. Todos hemos tenido algún domingo ese momento de pensar “qué día de mierda, qué hago con mi vida”. Los domingos llenan nuestra gran realidad. Lo que hice fue crear un entorno, una comunidad, una tribu de personas que se hacen preguntas, que cuentan historias para que las semanas sean mejores. Cuando hay Seekers en la semana somos más felices.
La oportunidad de escuchar en directo historias que inspiran y ver las caras ilusionadas de los niños es lo que me hace repetir en YouLead
"Que al tener ese plan ya la semana va de una manera diferente…
–Es como cuando eres más feliz una semana porque hay puente. Pues yo soy más feliz si hay Seekers. Es una cosa que yo tenía dentro y ahora se traslada a la gente. La semana pasada hubo Seekers, el jueves. La gente que fue, más de 100, ya sabía que aunque su semana fuera algo difícil, el jueves cogería aire, un chute de vitamina. Eso es Seekers.
Un proyecto que nace con la necesidad de conocer personas inquietas que se hagan preguntas, a las que les flipe la vida, que quieran tener domingos más sanos o buenos. Una comunidad en la que haces planes. O experiencias. Y no entendemos de edades, es más cuestión de actitud.
Llevamos diez años, en 2023 es el décimo aniversario. Y ahora estamos más fuertes que nunca: en noviembre llevamos ya cuatro planes.
¿Hacéis siempre la misma cantidad de planes al mes o cómo funciona?
–Suele haber una charla inspiracional, que llamamos el salón de casa, que intentamos que sea un formato muy personal. Viene alguien a contarnos su historia. Pero hay más planes, como el viaje que van a hacer un grupo de 25 personas el último finde de noviembre para hacer surf. O talleres de finanzas. Tenemos club de cine, de lectura…
¿Cuál es su valor añadido? ¿Cómo ayuda a la gente?
–We Are Seekers te ayuda a quitarte tu personaje.
¿Cómo eras cuando tenías la edad de los alumnos que vienen al evento? ¿Te sientes identificado con lo que ves?
–Un personaje. We Are Seekers me ha permitido madurar. Porque el proyecto me ha venido bien pero también mal, al construir y dar más fuerza al ego y al personaje. Pero cuando tocas fondo y pides ayuda te das cuenta de que la vida es otra cosa y maduras.
We Are Seekers nace de la necesidad de estar bien los domingos
"Yo con la edad de los chavales… no es que fuera un personaje. Estaba herido. Ahora sigo siendo un niño, pero con herramientas. En las charlas intento dar a los alumnos las herramientas que me hubiera gustado que me dieran.
¿Has estado en terapia?
–Sí. Bueno, terapia, terapia de pareja, de matrimonio, y mentores y formadores… En su día me dijeron una frase: “¿Por qué cuando vas de viaje paras a echar gasolina y en tu vida, que es un viaje, no?”. Yo lo entendí con 27 años.
Como coach, ¿trabajas con estudiantes? ¿Qué tipo de problemas suelen padecer?
–Más que como coach yo digo que ejerzo como seeker and speaker, uniendo el proyecto We Are Seekers con mi figura como Pablo. Los títulos de mis charlas son “¿Qué tal estás los domingos?”, “¿Por qué corres en el metro si pasa cada cuatro minutos?” y “Lo que me hubiera gustado que me contaran”.
Intento contar cosas que me han pasado, como ataques de ansiedad, de sudoración, cuando pedí ayuda, cuando aprendí a decir que no, cuando recoloqué amistades… Son temas que creo que a todos nos pasan, pero no sé por qué la gente no lo habla.
Dices que no eres coach, ¿cómo te definirías ahora mismo? ¿Empresario, conferenciante?
–Soy un buscador, un joven que se hace preguntas y busca respuestas.
Das charlas a estudiantes, directivos y equipos. ¿Crees que hay un gap entre la realidad a nivel estudiantil y el mercado? ¿Quizá no se enseñan en los colegios las habilidades necesarias para tener un trabajo en el mundo laboral actual?
–El jueves pasado quedé con un director de un colegio para proponerle eso mismo. Creo que una figura como la mía tiene que impactar precisamente ahí, que podría dar unas clases particulares sobre gestión del autoestima, del tiempo, qué vas a estudiar… Creo que en el cole no existen ese tipo de cosas y mi figura tiene que ir cada vez más ahí, a antes de dar el salto.
"¿Por qué cuando vas de viaje paras a echar gasolina y en tu vida, que es un viaje, no?”. Yo lo entendí con 27 años. Hasta esa época iba de Dios
"Donde más cómodo me siento es con los niños y los universitarios. Los niños para mí son lo más top, porque todavía son más moldeables, no tienen tantas creencias limitantes. Es ahí donde creo que puedo aportar más, y egoístamente a mí me sana.
¿Es así como los colegios y las universidades pueden empezar a ponerse las pilas en la enseñanza de estas habilidades?
–No creo que cambien el temario, sería muy ambicioso. Lo que está de nueve a cinco no lo van a tocar. Pero lo que sí que pueden tocar son las clases extraescolares. No sé si con eso se puede cambiar, pero un pequeño cambio produce un cambio. Hay una frase que me gusta mucho: “Diez mil kilómetros empiezan con un solo paso”.
¿Cuál es tu papel cuando te pones delante de un equipo, de un directivo? ¿Cuál es tu trabajo en ese sentido?
–Mi trabajo es escuchar para entender, empatizar y activar.
¿Activar el qué?
–Imagínate que yo te escucho, empiezo a entenderte, y te doy unas herramientas. Activar en el sentido de que creo que muchas de las cosas son los hábitos y cambiar un hábito cuesta, pero si te voy poniendo deberes poquito a poquito es posible que vayas cambiando el hábito. Soy muy fan de cambiar hábitos.
¿Realmente los estudiantes de hoy en día están mejor preparados que hace 20 años?
–Creo que cada generación nació con su cultura y en su momento y todos tenemos las mismas oportunidades. Cada uno es responsable del año en el que nace. La gente que nazca en 2050, cuando a lo mejor hay coches volando, tendrá que construir cosas sobre coches que vuelan.
¿Cómo viviste la primera edición de YouLead y qué expectativas tienes con respecto al próximo 24 de noviembre?
–Disfruté muchísimo mi primera experiencia. Además, fui con mi mujer, Clara, que cantó. Justo en ese YouLead me acababa de casar. Y en esta diré que he sido padre. La viví muy bien, me lo pasé pipa, fue brutal, y creo que se quedó un halo en la sala muy sano. La energía de los niños… había una energía muy guay.
Para mí los niños son lo más top, porque no tienen tantas creencias limitantes
"Y las expectativas que tengo es que sea igual o mejor. Me apetece mucho. Creo que además se han apuntado más personas y que los ponentes que vienen son bastante atractivos. A quien conozco es a Ana Brito, y es una crack. Con una historia de perseverancia que flipas.
¿Qué les recomiendas a los alumnos que vienen?
–Mi recomendación es que la vida es una y no cincuenta y una, pero no lo van a entender porque todavía no están en esas. Mi recomendación sería que si eres de los que te pones en el asiento de atrás del autobús, es ok. Pero nunca permitas que hagan nada al primero de la fila. (Risas) Es que a un niño tienes que hablarle así. O que ya es hora de quitarse la armadura. Pero es que… a un niño de 16 años le encajas con lo del autobús o con lo de…
Buen punto. ¿Cómo llegas a conectar en una ponencia con un chaval de 16 años?
–Cuando les hablas de tus padres, de los amigos, de las compañías, o les dices que necesitas llamar la atención, o les hablas de cómo son una persona en grupo y otra a solas… cuando les dices que hay gente más callada o más habladora, se ven reflejados. Cuando humanizas a los chavales, la clase se humaniza.
No hay nada como humanizar, porque real reconoce real. Les hago ver que estoy hablando su idioma.