Carmen Vico y Sara Abad: “Top Scientists es una gran oportunidad para desarrollar ideas para un mundo mejor"

Su historia fue una sucesión de casualidades. Un sábado cualquiera de diciembre, Carmen Vico, estudiante de 3º de ESO en el colegio vallisoletano “Santa María la Real de Huelgas”, vio por redes un anuncio que captó su atención al instante: la primera edición del concurso Top Scientists estaba a punto de arrancar. Meses después, en abril, Carmen y su compañera Sara Abad, que en aquel momento cursaba 4º de ESO en el mismo centro, se proclamaban las primeras ganadoras de esta iniciativa.

Aunque para llegar hasta ahí tuvieron que superar momentos de dudas y agobios, no dudan en recomendar la experiencia. Según declaran en una amena charla a este diario, el concurso no solo les permitió viajar a Estados Unidos y conocer a grandes personalidades del mundo de la Ciencia, sino que también les hizo valorar el esfuerzo, la constancia e, incluso, encontrar su propio camino.

Pregunta.–¿Cómo fue vuestra experiencia en Top Scientists?

Respuesta.
–Carmen Vico: Me lo pasé muy bien. Hubo momentos un poco más duros, como cuando algo se nos atascaba, pero en general lo disfruté mucho.

Sara Abad: Ha sido una experiencia súper interesante. Hemos aprendido un montón y conocido a mucha gente.

¿Qué os aportó el concurso, tanto a nivel profesional como personal? ¿Qué destacaríais del mismo?

–Sara: A nivel personal, me ha enseñado a no dejar de intentar las cosas aunque se compliquen. A nivel académico, a desarrollar las ideas que tengo, esforzarme, buscar…

Carmen: A nivel profesional a mí también me ha ayudado bastante, porque pensaba que tenía claro que quería estudiar Medicina y me di cuenta de que en realidad me gusta más la investigación. Puede ayudar también a otros niños de nuestra edad a tener claro lo que quieren hacer.

¿En qué consiste vuestro proyecto?

–Carmen: Consiste en una especie de cápsula en la que se adhieren millones de nanopartículas mesoporosas de sílice a la superficie de las prótesis articulares para poder echar un antibiótico dentro y reducir las infecciones. Estas nanopartículas están tapadas por un copolímero que se añade, y en el caso de infección tras una operación de prótesis, de cadera o de rodilla, por ejemplo, se podría abrir por ultrasonido y libera un antibiótico de amplio espectro.

¿Cómo surgió, cómo llegasteis a hacer eso?

–Sara: Inicialmente, nuestra idea era que la cápsula estuviera hecha de una materia que hiciera que las bacterias se comiesen, por así decirlo. Poco a poco hemos ido evolucionando. Se nos planteó la idea de las nanopartículas y optamos por eso, porque es un tipo de ciencia que se está desarrollando ahora y que es muy útil.

¿Cómo ha evolucionado desde entonces?

–Sara: Fuimos a presentar el proyecto a Minnesota, y después hemos seguido desarrollándolo un poco.

¿Cómo os sentisteis con ese viaje?

–Carmen: Fue increíble. La verdad es que yo estaba súper nerviosa porque presentamos el proyecto delante de gente que se dedica especialmente a esto y que nos escuchó. Gente importante que dedicó su tiempo a escuchar nuestra idea. Sentí que era algo muy importante.

Alicia Ortega, directora de Innovación de 3M en España: Las chicas tuvieron que presentar en una gala final con los otros finalistas, gala a la que fue la ministra de Ciencia e Innovación y en la que había un montón de personalidades. Tras proclamarse ganadoras, les pedimos que prepararan esa misma presentación en inglés, para poder explicar su proyecto a las personas que las recibieron en la sede central de 3M en Saint Paul, Minnesota, durante el viaje que ganaron. Entre ellas estaba el CTO, máximo responsable técnico, que quedó muy impresionado no solo con el proyecto en sí, sino también con su capacidad de comunicación, a pesar de ser en un idioma diferente al suyo nativo. Además tuvieron la oportunidad de charlar por videoconferencia con Sara Park, ganadora de Young Scientist Challenge 2021, la versión americana del concurso.

¿Cuál fue para vosotras mayor reto, crear el proyecto o tener que presentarlo en inglés?

–Carmen: Es que el idioma también juega un papel importante en cuanto a los nervios. Yo con estas cosas me pongo muy nerviosa. Ahí ves la importancia que tienen los idiomas en todos los campos, también en la ciencia.

Sara: Sí, por una parte el idioma y por otra las propias complicaciones del proyecto. A medida que lo hacíamos surgían problemas que eran un poco agobiantes… pero conseguimos salir del paso.

¿Qué expectativas tenéis?

–Sara: Las dos tenemos muchos proyectos e ideas en nuestra cabeza, somos personas muy creativas y estamos intentando innovar constantemente.

En primicia, ¿podríais contarnos algún proyecto que tengáis o lo reservamos para otros premios?

–Carmen: Ambas tenemos algunas ideas… pero todavía no podemos contar nada. Yo, de momento, no he desarrollado nuevos proyectos.

¿Recomendáis Top Scientists? ¿Qué le diríais a los alumnos que están dudando si apuntarse o no, cómo les motivaríais?

–Sara: Les diría que no piensen que sus ideas no van a llegar a nada. Aunque sea la cosa más remota, puede que sea buena idea y que pueda ayudar a personas.

¿Cuál es vuestra impresión, a las personas de vuestra edad les gusta la ciencia?

–Carmen: Depende. En mi entorno hay gente a la que le gusta bastante, pero también personas a las que no. Aún así, yo creo que en nuestro país tenemos muy buena educación y hay muchos niños y niñas interesados en la ciencia. Y participar en el concurso es una gran oportunidad para desarrollar ideas que, aunque pienses que no van a llegar a nada, sí que pueden aportar.

¿Se inculca el interés por esta disciplina en el colegio o no se le da la importancia que debería?

–Sara: Yo creo que sí. Al menos en nuestro colegio se le da bastante importancia a las ciencias.

¿Qué se debería hacer para fomentarla, quizá crear una asignatura específica?

–Carmen: En nuestro colegio damos Biología, Física y Química… Con Susana, nuestra profesora y la que nos unió, hacemos un trabajo trimestral para la divulgación científica. Es algo que está bastante bien.

Sara: Además, como nos hemos acostumbrado a hacer una exposición al trimestre, hemos ido aprendiendo a presentar. Yo lo noté cuando defendimos nuestro proyecto: fue bastante más fácil que si nunca hubiéramos hecho una exposición.

Acaba de decir Carmen que os unió una profesora. Tengo entendido que todo empezó de forma un poco atropellada…

–Carmen: Yo vi el concurso en Instagram. La fecha límite era el 23 de diciembre, miércoles, y lo vi el sábado anterior. En ese momento tuve esa idea general de la que hemos hablado antes. Entonces se lo conté a Susana, que en ese momento me daba Física y Química. Sara y yo íbamos a cursos diferentes, y en mi clase nadie quería participar conmigo. Entonces Susana me presentó a Sara y en dos días montamos todo el vídeo, la candidatura.

¿Qué tuvisteis que hacer, un vídeo comentando vuestro proyecto?

–Sara: Al principio teníamos que hacer un vídeo muy corto donde contábamos la idea básica. Recuerdo que preparamos una presentación pequeñita que grabamos en una clase con un trípode que nos dieron. Teníamos que hacer un vídeo y mandarlo, y en enero o febrero nos avisaban si quedábamos entre los cinco primeros.

¿Cuál fue vuestra impresión cuando os dijeron que habíais ganado el premio?

–Carmen: Nos pusimos a llorar de felicidad. Vimos que lo que habíamos trabajado había servido de algo… en Semana Santa no tuvimos vacaciones… Fue genial. Yo no me lo creía.

Desde vuestro punto de vista, ¿faltan mujeres en la ciencia? ¿Qué haríais vosotras para conseguir que se interesaran?

–Sara: Cada vez hay más chicas que se están haciendo científicas, lo que a mí me parece genial, porque todo el mundo tiene la misma capacidad de poner sus ideas en práctica y desarrollarlas.

Carmen: Para ayudarlas, les contaríamos nuestra corta experiencia. Personalmente, este año me he unido a una organización donde todos los martes nos dan charlas sobre mujeres que están trabajando en todo tipo de sectores y que ocupan altos cargos. Así nos enseñan a las chicas que es posible trabajar en puestos importantes donde podamos innovar. Es importante que se vea que nosotras también tenemos talento.

Imaginaos que estuvierais en un aula con muchas alumnas. ¿Qué mensaje les daríais sobre lo que habéis vivido?

–Sara: Que crean en sus ideas, que no son tonterías.

Alicia: Creo que además es importante destacar que Carmen y Sara han sido embajadoras de Valladolid en el mundo. Es un concurso nacional, fueron la única pareja de fuera de la Comunidad de Madrid que llegó a la final, se llevaron el premio, y en Estados Unidos ya saben dónde está Valladolid gracias a ellas.

En la Fundación 3M queremos premiar el talento esté donde esté y animar a chicos de cualquier tipo de colegio de cualquier sitio de España a presentarse. El ejemplo está en ellas: no es necesario ser de Madrid o Barcelona para presentarse a una iniciativa así y ganar. El talento puede estar en cualquier parte. Y también los profesores tienen un papel muy importante, porque hace falta talento y que los alumnos se animen a mostrarlo, pero a veces también, en estas edades, se necesita un empujoncito, y ellos se lo dan. Es un trabajo conjunto.

Pero la base la tenéis vosotras… ¿esa valentía la lleváis de serie o la habéis desarrollado gracias a este proyecto? Os veo muy decididas a hacer cosas…

–Carmen: A ver, yo no pienso mucho tampoco antes de hacer las cosas, simplemente tiro. Las hago. Sé que en la vida a veces eso es un defecto… pero bueno.

Sara: En mi caso, cualquier cosa que me llame la atención digo “venga, vamos a hacerlo”. ¿Por qué no?