Todos somos diferentes
Las actividades están organizadas trimestralmente, para que sean fácilmente incluidas en las programaciones. En cada trimestre, hemos trabajado de forma diferente, pero teniendo presente la consecución de los objetivos.
Las emociones
Durante el primer trimestre, ponemos especial importancia en la empatía con los menores, porque les ayuda a poder comprender a los demás y a ponerse en su lugar, algo fundamental para el desarrollo de la persona, comprendernos a nosotros mismos y trabajar las emociones. Las actividades han sido:
¿Qué les pasa a los demás? La dinámica consiste en emplear caras con las emociones básicas (alegría, tristeza, enfado, sorpresa, miedo…). Las presentaremos a los niños/as y les preguntaremos de qué emoción se trata.
Escucha mi voz. Presentamos esta actividad en el aula, enseñándole a los niños dos figuras representativas, una boca y una oreja de gran tamaño, que tenemos colocadas en un rincón del aula, el rincón “Escucha mi voz” para poder utilizarlo durante todo el curso escolar. Este rincón lo utilizamos cuando los niños/as se enfaden por la retirada de un juguete, porque un compañero le ha hecho daño…
OBJETIVOS
- Desarrollar sus capacidades afectivas.
- Enseñar que todos somos diferentes y eso es lo que nos hace únicos.
- Apoyar el desarrollo de las emociones en un ambiente propicio.
- Trabajar la empatía para aprender a identificar las emociones de los demás.
- Conocer su cuerpo y el de otros, sus posibilidades y respetar las diferencias.
- Trabajar la conducta ante la frustración, y adquirir pautas de convivencia.
- Identificar las necesidades de apoyo de las personas con diversidad funcional.
- Reforzar la confianza en los niños.
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Mañana de cine. En primer lugar, visualizaremos los siguientes vídeos, en el aula, junto a los niños, y los analizaremos, dialogando entre todos: “La gallina o el huevo” (Youtube) y el corto “Inteligencia emocional: empatía” (YoutubeKids).
Por cuatro esquinitas de nada. “Por cuatro esquinitas de nada” es una historia que habla de aceptación, de superación y de autoestima. Se lee el cuento y escuchamos y bailamos la canción.
Hagamos un mural. Volvemos a contar el cuento “Por cuatro esquinitas de nada” y recreamos las imágenes protagonistas del cuento, que son figuras geométricas.
La diversidad
En el segundo trimestre, hemos realizado juegos para conocer los tipos de diversidad funcional, personas, pensamientos y comportamientos, para entender que, con los apoyos necesarios, todos somos capaces. Los tipos de diversidad funcional que trabajamos fueron los siguientes: diversidad por déficit auditivo (lunes), por déficit visual (martes y viernes), por TDAH (miércoles) y diversidad funcional intelectual (jueves). La participación familiar ha sido fundamental en las actividades:
Mis manos hablan por mí. Enseñamos a los niños los signos asociados a pictogramas de vocabulario básico que suelen utilizar en la jornada escolar, como, por ejemplo, agua, pipí, hambre, buenos días o adiós.
Veo con mis manos. Creamos paneles de texturas (papel de aluminio, papel de burbujas, lana…) y preparamos bandejas con diferentes sustancias (arena, arroz, harina…). Tapamos los ojos a los niños para que experimenten, por medio del tacto, e intenten adivinar de qué se trata.
Me muevo con ritmo. Para empezar, nos tumbaremos boca abajo y nos convertiremos en una tortuga que decide esconderse en su caparazón, escondiendo su cabeza y sus patas. De este modo, los músculos del cuello, brazos y piernas estarán en tensión. A continuación, llegarán los rayos del sol para despertarnos y nos iremos asomando muy despacito, sacando la cabeza y estirando las extremidades hasta que queden relajadas totalmente.
Para finalizar, escucharemos la canción “Me tranquilizo”, que cantaremos todos.
El vídeo final
En el tercer trimestre, hemos realizado un Lipdub, siendo los niños y niñas los protagonistas e implicando a sus familias, donde ha quedado reflejado el trabajo realizado, con el fin de sensibilizar a los niños acerca de la inclusión de las personas con diversidad funcional en las aulas y la sociedad, garantizando que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de participar en la vida, al máximo de sus capacidades y deseos. La mejor manera de hacerlo es desde pequeños, para eliminar el mito de que las personas con diversidad funcional carecen de valor. Los menores han mostrado mucho interés en cada actividad, empatizando y haciendo muchas preguntas. El proyecto ha sido muy beneficioso para ellos.
ISABEL MARÍA FERNÁNDEZ MUNZÓN
Escuela Infantil de la Universidad de Almería