"Los padres tienen que preocuparse de que sus hijos sean buena gente"
Exjugador internacional de la selección española de baloncesto, este deportista tan televisivo pretende concienciar a todos
los padres de la importancia de transmitir valores a nuestros hijos diferentes a los académicos, ya sea a través del deporte o
de otras actividades o proyectos educativos. Según Romay, hay que formar personas, no sólo cerebros.
Autor: MARTA SAHELICES
El reciente oro olímpico de la selección española de baloncesto ha hecho que este deporte resurja como uno de los preferidos entre nuestros hijos. Y para conocer un poco más sobre él y sobre la importancia de los valores que inculca entre los más jóvenes, hemos preguntado a un grande de este deporte, Fernando Romay. El exjugador de la selección ha querido hacer hincapié en la importancia de convertir a nuestros hijos en personas y en cómo el baloncesto puede ser un medio muy adecuado para conseguirlo.
P. Como personaje público colaboras en varios proyectos que desarrollan valores educativos, ¿crees que son indispensables para la correcta formación de nuestros hijos?
R. Es importante hacer de ellos, en primer lugar, personas. Después, una vez que tengas una persona lo más instruida posible, lo importante es la Educación social. Antes la familia estaba estructurada de otra manera y esta función recaía en ella misma, pero ahora mismo el ritmo de vida que llevamos hace que recaiga más sobre el colegio. Hay que irse adaptando constantemente a los nuevos medios e indudablemente el colegio también tiene que hacerlo.
P. Entonces,¿los padres han perdido esa faceta de educar a sus hijos para hacerlos personas?
R. No, considero que sí la tienen, pero que ahora es distinto: antiguamente salías del colegio a las cinco –yo soy de un pueblo pequeño de La Coruña– y a las cinco y media ya estabas en casa con tu madre, que te estaba esperando. Quiero decir que la familia estaba en casa cuando tú llegabas. Ahora mismo la familia está concebida de otra manera: los dos, padre y madre, trabajan, por lo que el chaval tiene que hacer actividades extraescolares después de las horas lectivas, más que nada para hacer todo lo que los padres no han sido capaces de hacer. Si el padre era un mal jugador de baloncesto, el niño tiene que hacer baloncesto por narices, más luego inglés, piano (porque su madre siempre quiso tocar el piano y no fue capaz), etc.
P. Así que consideras que el niño está sobrecargado de actividades externas al colegio.
R. El niño está sobrecargado, sobre todo de cosas que a lo mejor no tienen tanta importancia como aquellas que realmente le convierten en persona. Es fundamental que tenga unas normas de educación y de relación, unas normas de comportamiento que le hagan buena persona en su vida, porque aquí de lo que se trata es de conseguir buena gente, no sólo buenos cerebros.
P. Me imagino que habrás seguido estas pautas con tus propios hijos…
R. Sí, porque yo, cuando hablo, hablo con conocimiento de causa. La verdad es que lo he intentado y creo que mis hijos son buena gente, por eso confío en ellos. El padre tiene que ser padre y preocuparse no tanto de que sus chavales saquen un 9,5 en un examen, sino de que sean cordiales, educados, etc.
"El niño está sobrecargado de actividades que no tienen tanta importancia como aquello que realmente le convierte en persona. Y es que es fundamental que tenga unas normas de comportamiento que le hagan buena persona”
P. ¿Crees que el oro olímpico del año pasado va a potenciar que los niños participen de los valores que los jugadores de la selección han querido inculcar con su juego limpio y en equipo?
R. Sí, porque una cosa son las asignaturas y otra los conocimientos que se tienen que inculcar sin que el chaval se dé cuenta. Del deporte nos llega lo más vistoso, pero quizás lo menos educativo, que es la competición. Sin embargo, tiene otra serie de valores que se tienen que poner de relieve, sobre todo en el colegio. Yo, por ejemplo, estoy en una fundación de promoción deportiva en Castilla-La Mancha con la que estamos desarrollando en los colegios de esta Comunidad un programa que se llama Juego limpio de educación en valores a través del deporte y que consiste en que los chavales, aparte de hacer deporte, se preocupen de sus compañeros e incluso de sus rivales, porque es imposible practicar un deporte sin rival; también les enseñamos a que acaten las normas del árbitro, del entrenador, etc. Para eso hemos hecho una serie de códigos para todo el entorno del chaval, para que haga deporte de forma saludable y en lo referido a la materia educacional, aprenda a través de un decálogo de obligado cumplimiento cómo el deportista debe comportarse socialmente.
P. Por otro lado, ¿consideras que la Educación Física está suficientemente desarrollada en la escuela?
R. Cada vez mejor, pero tendría la importancia debida si se le sacase todo el aprovechamiento que tiene, porque hubo un momento que la asignatura tenía todo de física y nada de educación. Ahora es un concepto más global. Queremos chavales que tengan un cuerpo desarrollado convenientemente, pero a la vez –y mediante ese deporte que tanto les gusta– que su educación social se desarrolle de forma adecuada.
P. Para terminar, ¿qué valores se potencian a través del baloncesto?
R. Aprender a acatar las normas, porque el baloncesto es el único deporte en el que el jugador está obligado a reconocer lo que pita el árbitro, aunque no tenga razón, levantando la mano. También fomenta el respeto a los rivales y el juego en equipo, que es fundamental y, por último, la superación personal, porque es un deporte en el que estás en continua evolución. Y es que en el baloncesto los entrenamientos se notan –es un deporte muy técnico– así que hay que trabajar de forma continua.
SOLIDARIO
– Fernando Romay pertenece a una fundación en Castilla-La Mancha para inculcar valores a través del deporte. Para ello, se les enseña a los niños un decálogo sobre el comportamiento en la cancha y en la vida.
– Además, es padrino de lujo de un programa educativo sobre los valores medioambientales en el aula, Profesor Reciclus.
– Justo antes de Navidad, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida, en el Circuito del Jarama al V Maratón Solidario de Navidad de los colegios SEK, en el que han participado más de 1.600 alumnos con el fin de recaudar la mayor cantidad posible de fondos para asociaciones y ONG como Unicef, Fundación Vicente Ferrer, Cruz Roja y Coprodeli, entre otras. En las cuatro ediciones anteriores esta marcha ha conseguido unos 150.000 euros para causas solidarias.