¿A la vanguardia europea?

En España percibimos menos la discriminación de las personas con discapacidad que en el resto de Europa, aunque varios estudios revelen que su acceso a los estudios superiores sea inferior a las personas sin ella. ¿Son necesarios más apoyos educativos en el aula tal y como demandan los padres de los menores afectados o los premios internacionales a la integración obtenidos en nuestro país demuestran que vamos por el buen camino?

Muchas han sido las organizaciones y asociaciones de padres que han aprovechado el Día Internacional de las Personas con Discapacidad (3 de diciembre) para denunciar la falta de atención hacia sus hijos discapacitados. Un ejemplo lo encontramos en Baleares, donde la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Eivissa y Formentera (Apneef) puso de manifiesto la falta de atención que reciben los progenitores que acaban de tener un bebé con algún tipo de discapacidad. También la Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Jerez quiso alertar sobre la falta de monitores y terapeutas para alumnos con necesidades especiales en el ámbito escolar de su provincia.

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística (INE) realizó un avance de resultados de la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (EDAD 2008) donde se desvelaba que el 9% de la población española padece algún tipo de minusvalía. Esto quiere decir que 4,12 millones de personas requieren de una atención a la diversidad en las aulas y de ayudas y apoyos especializados en su vida.

Limitaciones
En este sentido, y si atendemos a las cifras reveladas por otro estudio, Los menores con discapacidad en España, las tasa de limitaciones en menores de 6 años (en esta edad se habla de limitación, no de discapacidad, ya que algunas pueden corregirse con el desarrollo del niño) alcanza un 4% en los niños de 5 años, es decir, que uno de cada 20 niños de 5 años tiene una limitación, situación que precisa que las evaluaciones, diagnósticos y posibles adaptaciones y apoyos en la etapa educativa deban ser precisas y efectivas, tal y como demandan los colectivos de padres.

Y es que saben que los datos de futuro no juegan a favor de sus hijos. Así se expone en el informe Discapacidad y exclusión social en la Unión Europea: Tiempo de cambio, herramientas para el cambio: “Según el estudio ECHP, sólo el 9% de las personas severamente discapacitadas y el 14% de aquellas con cierto grado de incapacitación llegan a la educación universitaria, en comparación con el 18% de las personas sin discapacidades”. Y, entre los países estudiados, España se sitúa por detrás de Francia y Finlandia.

Aunque existe mucha teoría acerca de la atención a la diversidad en el aula, lo cierto es que los datos relativos a la educación superior de los chicos con algún tipo de discapacidad nos hacen detectar que algo falla en el proceso educativo.

Por debajo de la media
Pero no todo son noticias negativas; si rescatamos cifras del estudio Discriminación en la Unión Europea 2008 (Resultados del Eurobarómetro), España se encuentra por debajo de la media europea en relación a la discriminación que se percibe hacia las personas con discapacidad, frente al 45% europeo, la tasa española se sitúa en un 41%.

Otro punto positivo para nuestro país: un proyecto sobre accesibilidad a contenidos educativos a través de la tecnología digital impulsado por la ONCE –bajo el título Accedo– ha resultado ganador del Concurso Handinnov 2008, que pretende recompensar aquellas iniciativas innovadoras realizadas en cada Estado miembro de la Unión Europea a favor de los jóvenes discapacitados. Accedo defiende la necesidad de crear una escuela completamente accesible para las personas con discapacidad visual mediante el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación. Éste es el camino a seguir, el que demandan los padres y la sociedad en su conjunto.

Discapacidad: cifras
Varias organizaciones de padres demandan una mayor atención a la diversidad en las aulas españolas para así conseguir un futuro mejor para sus niños. Y es que hay cifras que hablan por sí solas:
• Según el informe Discapacidad y exclusión social en la Unión Europea: Tiempo de cambio, herramientas para el cambio, únicamente el 14% de aquellas personas con cierto grado de incapacitación llegan a la educación universitaria.
• Según el estudio Los menores con discapacidad en España, uno de cada 20 niños de 5 años tiene una limitación.
• Según el estudio Discriminación en la Unión Europea 2008 (Resultados del Eurobarómetro), el 41% de los encuestados españoles percibe la discriminación de las personas con discapacidad, frente al 45% europeo.

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