fbpx

Mi vida en la escuela: Desde el interior (3)

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

El último curso en la Escuela Infantil, fue el más divertido: allí estábamos todos de nuevo, con mis amigos. El primer día de clase, llevé mi cuento y dos fotos: en una estaba solo y en la otra con mis papas y mis hermanos; estas fotos eran para hacer mi tarjeta de identidad, que junto con las de mis compañeros, trabajaríamos a lo largo del curso las propuestas sobre este tema.

Es un momento muy agradable del día, cuando nos reunimos todos en un gran corro, y nuestra imagen en foto y la de mi familia cobran todo el protagonismo.

Mis educadoras, destacan de esta etapa, la autonomía: ya no necesitamos la ayuda del adulto, porque deseamos hacer todo solos, principalmente en la Escuela; queremos ser mayores, que nos lo digan y que nos dejen hacer cada vez más cosas solos; eso quiere decir que confían en nosotros.

Ya hablo muy bien y cada vez me expreso mejor, mi mamá me dice que no callo; cada día le pido a mi papá que me cuente algún cuento de mis favoritos, antes de ir a dormir. En la Escuela, además de escuchar, soy capaz de contar pequeñas historias, cantar canciones, describir las imágenes de los cuentos…

En esta clase usamos el lenguaje para comunicarnos entre nosotros, con los compañeros y también con los educadores. Mi educadora dice que cada uno tenemos ritmos diferentes en la adquisición del lenguaje, y se preocupa mucho de que todos avancemos en este aspecto tan importante para nuestra maduración.

En mi clase de los mayores, tengo amigos desde que iba a los bebés; otros son más recientes. Cuando por las mañanas llego a la Escuela, siempre está Fernando, que es muy madrugador y me recibe con una sonrisa; que me hace sentir que podemos empezar a jugar a nuestros juegos favoritos.

Mi juego ya no es tan solitario, como cuando era pequeño, ahora cuento con los demás y elijo a los más allegados para estas pequeñas aventuras.

Me encanta el juego simbólico, empecé en la cocinita, haciendo comidas, preparando el desayuno, pasé a darsela a las muñecas, a comerla junto con mis compañeros, cada uno desempeña un rol: papá, mamá, hijo..

Pasamos a quitar y poner las ropas a las muñecas, darles el biberón, peinarles, acostarles y son los momentos donde expresamos nuestra afectividad. Cuando me disfrazo, me convierto en otro personaje: un gorro y una falda hacen de mí alguien importante.

Ha sido un año importante en mi vida; yo diría que todo mi paso por la Escuela Infantil. Me llevo muchas vivencias en mi equipaje: los afectos, la alegria, ilusión, los amigos,

0
Comentarios