fbpx

La anorexia ataca cada vez más pronto

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Inmigrantes, preadolescentes, varones, mujeres e hijas de anoréxicas
son la nueva generación de afectados por los trastornos de la alimentación.
Frente a la anorexia, la obesidad y la bulimia (atracones y vómitos)
serán las enfermedades del futuro. La prevención debe empezar
cuanto antes y continuar durante la adolescencia.

Autor: MARÍA MIRET

La anorexia tiene nuevas víctimas y, sobre todo, ataca cada vez más a población muy joven.
Por un lado, los inmigrantes constituyen un núcleo de población de riesgo para padecer trastornos de la alimentación. Tienen hábitos alimenticios y una estética diferentes que aún no conocemos, pero lo que sí sabemos es que los niños y adolescentes inmigrantes están solos muchas horas en casa, por lo que nadie les organiza las comidas. Por todo ello padecerán sobre todo conductas del descontrol como la bulimia. Así lo considera la doctora Graell Berna, psiquiatra adjunto del hospital Niño Jesús, de Madrid, y lo saben muy bien en la Asociación de Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (Adaner), donde los casos que más reciben en la actualidad son de «población inmigrante de habla hispana».

Otra tendencia que se observa desde hace 4 ó 5 años en todos los países occidentales es que se ha reducido la edad pico de inicio del trastorno de alimentación. Entre las niñas, «antes el pico era 14-15 años y ahora se sitúa en los 13-14, es decir, ha bajado uno o dos años», explica la doctora. Además, un estudio realizado por la Universidad Jaume I (UJI) revela que conductas de anorexia o bulimia que eran detectadas en adolescentes mayores de 15 años ahora son frecuentes en niños de 11. Asimismo los investigadores del departamento de Psicología Básica, Clínica y Psicobiología de la UJI entrevistaron a 819 alumnos de entre 11 y 14 años de 14 centros escolares de la Comunidad Valenciana y les preguntaron sobre sus hábitos y actitudes con la alimentación y el control del peso. Un 67,8% de los niños controlan su peso regularmente, casi el 40% reconoce que evita ciertos alimentos que engordan y un 72% realiza ejercicio no como una actividad lúdica, sino para quemar calorías. Además, más del 17% se ha sentido alguna vez tan mal por su aspecto que ha llegado a llorar por ese motivo, un 7,3% intenta vomitar después de haber comido mucho y un 4,2% toma laxantes.

Asimismo, según el estudio auspiciado por el Gobierno norteamericano un número alarmante de menores recurre desde los 9 años a los esteroides utilizados por los deportistas, pero en este caso para adelgazar. Según Charles Yesalis, profesor de salud y desarrollo humano en la Universidad Estatal de Pensilvania, nos encontramos ante «el mayor índice en la historia» de consumo de estas sustancias.

No obstante, la doctora Graell Berna opina que la situación no es aún dramática en nuestro país y considera que la reducción en la edad de la anorexia se debe, en primer lugar, al diagnóstico precoz por parte de los pediatras, que disponen de más información y, en segundo y más importante, a que los padres reconocen más los síntomas de la enfermedad y trabajan en la prevención.

RECETAS PARA CASA

1 Aségurate de que tus hijos hacen cinco comidas al día, empezando por un buen desayuno. La merienda también es importante. Que coman de todo un poco. Que coman sentados, acompañados por un adulto y sin prisas. Si puedes, haz al menos con ellos una comida al día y con la televisión apagada.
2 Que hagan deporte: en grupo con amigos, bajo supervisión de un entrenador y… ¡para divertirse! Nunca debe hacerse ejercicio físico por obligación, y menos para adelgazar.
3 Ayúdales a respetar sus cosas y las de los demás, a cuidar de sus amigos y enséñales también a defenderse sin ser por ello agresivos ni pasivos.
4 Deben tener una actitud crítica ante la publicidad y puedes ayudarles a expresarse con los demás y a tener una opinión propia: que no le laven el cerebro.
5 Ayúdales a que se atrevan a ser diferentes. Si te sientes feliz por dentro se te notará por fuera y estarás aún más guapo. Si crees que alguien de la familia tiene un problema de peso, lo mejor es ir al médico.
6 Los amigos están para compartir los problemas. Cuídales y deja que cuiden de tí y los tuyos. Si un amigo cae enfermo, no le etiquetes ni le aísles. Escúchale y ayúdale en sus estudios, pero no le imites: convéncele para que le cuente a sus padres lo que le pasa.
7
Si eres tú el enfermo, conserva a tus amigos, acepta el tratamiento y, sobre todo: no olvides que la anorexia se puede curar.

0
Comentarios