¿Tus hijos hacen vamping?
Existe un insomnio tecnológico cada vez más extendido entre los adolescentes provocado por la dependencia del uso de las tecnologías.
Por Eva Carrasco
El insomnio tecnológico provoca ansiedad y cambios de humor con mayor irascibilidad y frustración que lleva a una mayor hiperactividad e impulsividad. Es lo que se ha denominado vamping (vampire+texting) que reduce las horas de sueño por utilizar los aparatos electrónicos durante la noche. La neuróloga especialista en medicina del sueño de la Clínica Universidad de Navarra, Ángela Milán, advierte de las consecuencias para la salud de nuestros hijos como cansancio, falta de concentración o incluso obesidad.
Daniel Morales, director la Fundación de Orange, impulsora de “Por un uso love de la tecnología”, explica que “el vamping es el uso de dispositivos para relacionarse con otros adolescentes durante la noche, pero los adultos también lo hacemos y somos un mal ejemplo para nuestros hijos en el uso responsable de las tecnologías”.
¿Por qué lo hacen?
Muchos lo hacen porque es el momento de intimidad fuera de la vigilancia de padres y profesores para hablar con amigos. Con las actividades diurnas y las restricciones no hay tiempo libre para socializar, entretenerse y relajarse con los aparatos electrónicos. También juega un papel importante la necesidad de integrarse en un grupo y el rol social de trasnochar entre los adolescentes.
¿Por qué es tan importante dormir?
El ser humano necesita cumplir unos ciclos de actividad y de descanso tal y como defiende la especialista en trastornos del sueño, Ángela Milán. “Durante el sueño se consolida nuestra memoria y lo que hemos aprendido durante el día, se regulan las emociones y se consigue un estado de relajación. Se sintetizan proteínas y hormonas como la del crecimiento. Se eliminan desechos tóxicos relacionados con el alzheimer. También está relacionado con la regulación de la insulina y de las hormonas de la saciedad y el hambre. Un niño de 13 o 14 años necesita dormir unas 10 u 11 horas y todos sabemos que no llegan y tienen una gran privación de sueño.”
Tenemos ritmos circadianos controlados por nuestro reloj interno que se regulan con la luz. Cuando baja la luz se segrega melatonina inductora del sueño. A las 8 o 9 de la noche se empieza a segregar melatonina y llega al pico a las 12 de la noche.
En la adolescencia es una etapa difícil porque un 15% tiene una fase retrasada del sueño y secretan melatonina dos horas más tarde de lo que debieran, sobre las 3 o las 4 de la mañana. El uso de la tecnología hace que se retrase más.
La luz azul
La luz azul de onda corta de los dispositivos electrónicos es una luz muy potente que inhibe la producción de la melatonina lo que origina un retraso en el inicio del sueño y un mayor número de despertares nocturnos. El uso de los móviles durante la noche se ha disparado en los últimos 10 años y está directamente relacionado con la salud mental ya que aumenta el riesgo de depresión, la disminución de la autoestima y mecanismos de adaptación. También puede provocar problemas oculares, como fatiga visual o sequedad ocular. El uso del móvil para hacer scrolling provoca hiperalerta e hiperactividad.
La especialista pone de manifiesto que la melatonina no solo controla el sueño sino también el consumo de comida. “La falta de sueño aumenta la hormona del hambre y disminuye la hormona de la saciedad, también provoca fatiga y una vida más sedentaria. Además, sube la adrenalina y provoca mayor estrés y ansiedad “
Llegar a acuerdos
Para abordar el problema debemos ponernos en su piel y empatizar con ellos, aconseja la doctora Milán. “Conviene conversar para entender sus puntos de vista y por qué lo hacen. A partir de ahí, tenemos que ser flexibles y negociar las horas de uso y explicar las consecuencias a corto y largo plazo en estudios”.
Es conveniente negociar las horas de móvil e intentar buscar horarios anteriores. En los adolescentes hablarlo y si no ir a una consulta de sueño para que con un especialista externo entiendan el problema y pongan solución.
Si le gusta leer por la noche se puede usar el ebook activando el filtro de luz azul y poner en modo nocturno la pantalla. Otra posibilidad es utilizar los dispositivos electrónicos para escuchar audiolibros o podcast y meditaciones o app de relajación para inducir al sueño.
¿Cómo reconocer el problema?
- Cansancio durante el día
- Bostezos frecuentes (siesta)
- Falta de concentración
- Dificultad para levantarse por la mañana.
Alternativas al móvil antes de dormir
- Predicar con el ejemplo
- Juegos de mesa
- Conversar
- Lectura o música relajante
- Baño de agua caliente
- Masaje
- Meditación, ejercicios respiración y relajación
- Dar un paseo
Claves para evitar el vamping
- Dejar los dispositivos electrónicos dos horas antes de dormir.
- Establecer horarios que no cambien mucho los fines de semana.
- Ambiente calmado en la habitación sin luz, sin ruidos y sin calor.
- No hacer ejercicio vigoroso antes de dormir.
- No tomar bebidas estimulantes.
- Buena higiene del sueño.
- Proponer actividades alternativas.
- Utilizar un filtro de luz azul.