Profesores ante el metaverso: sin experiencia pero con curiosidad
Un 60% de los docentes considera que no necesita incorporar el metaverso en sus clases, del mismo modo que un 40% de los alumnos y alumnas cree que no le resultará útil ni en su día a día ni en la escuela y que no les ayudará a ser más rápidos ni más productivos. Frente a ellos, cuatro de cada 10 profesores y cuatro de cada 10 alumnos y alumnas quieren y creen necesitar saber más sobre esta nueva tecnología. Así se desprende del estudio El metaverso en la educación: retos y usos, un proyecto de BBVA y Fad Juventud en el marco del proyecto Educación Conectada desarrollado por el equipo de investigación de Conecta13.
Según su investigador principal, el profesor de la Universidad de Granada Fernando Trujillo, «tenemos un profesorado que está pidiendo experimentar con el metaverso antes de afirmar que tiene una utilidad educativa, pero aún no tiene las condiciones o formación para hacerlo».
Un profesorado dispuesto a experimentar y reforzar su competencia digital, e incluso a replantear los roles en los procesos de enseñanza y aprendizaje en un terreno, en este caso, todavía ignoto.
A priori, según los resultados de la fase cuantitativa del estudio, en base a un cuestionario respondido por 391 profesores y profesoras, los docentes se encuentran divididos a la de medir cuánto les costaría incorporar el metaverso en su práctica educativa: si para un 45% su aprendizaje no será fácil, un 50% no cree que sea complicado.
Para un 45% de los docentes aprender a incorporar el metaverso no será fácil; un 50% no cree que sea complicado
El profesorado no quiere usar una nueva tecnología sin haberla experimentado previamente, primero en el plano personal y después en el plano educativo. También quiere constatar que realmente le resulta útil en clase.
Si para vencer sus resistencias los docentes tendrán que probarlo, primero, y comprobar que funciona, después, los alumnos se muestran más dispuestos y abiertos. Así, un 40% cree que el metaverso es muy divertido y entretenido (solo un 18% de sus profesores lo ve así) y para uno de cada cuatro estudiantes resulta muy fácil de utilizar.
Según el mismo estudio, pero en su fase cualitativa, la tecnología del metaverso debe derribar distintos obstáculos para poder terminar siendo útil a toda la comunidad educativa y con el máximo aprovechamiento para todos. Primero, materiales, en lo que se refiere al coste y la infraestructura, y segundo, institucionales, de forma que se defina mejor qué puede ofrecer, de qué manera y en qué materias se podría lograr un mayor aprovechamiento.
No ayudan, como se encargan de recordar los profesores, el estrés en que se encuentran inmersos en su relación con la tecnología, como tampoco ayuda la inercia y el conformismo, contrarios a la redefinición del aprendizaje hacia una vertiente más experimental, interactiva y personalizada.
El caso del IES "Cartima" de Málaga: un instituto contra las inercias
Pese a su escasa andadura, el metaverso en educación ya cuenta con sus casos de éxito, como recoge la investigación. Con una amplia trayectoria en innovación educativa y adherido a la Red PLANEA, ha desarrollado este curso el proyecto Virtual Drama Developer, con el fin de realizar un relato audiovisual sobre la experiencia comunitaria del instituto. Con un producto inmersivo 360º, que ha funcionado como piloto para cursos posteriores, se ha llegado a una serie de conclusiones que se recogen en el estudio. Así,
- La presencia de agentes mediadores con un alto nivel de conocimiento tecnológico aplicado fomenta la implicación del profesorado, que le imprime al proyecto la perspectiva pedagógica.
- Es necesaria la evaluación permanente para controlar la eficacia del proyecto.
- Es fundamental reforzar los equipos multidisciplinares en los centros educativos.