Radiografía a los jóvenes españoles: con mejores hábitos, pero con menos empleo
Mañana, 12 de agosto, se celebra el Día Mundial de la Juventud. Unos jóvenes que, en España, cada vez tienen menos relevancia en la pirámide poblacional de España, debido a la tendencia a la baja de la natalidad. Tan solo hubo 329.892 nacimientos en nuestro país en el 2022, la cifra histórica más baja desde que hay registros.
Esto también supone que tengamos el segundo peor dato en cuanto a la tasa de natalidad en Europa. En 2021, nacieron 7,1 bebés por cada 1.000 habitantes, estando solamente por detrás Italia (6,8 por cada 1.000 habitantes). Si nos atenemos a la tasa de fecundidad, que se diferencia de la de natalidad en que lo que se tiene en cuenta son solamente las mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años), la diferencia es mínima: hay 1,19 nacimientos por mujer en España, el segundo registro más bajo de Europa junto a Malta, que es del 1,14, según el Banco Mundial. Ambas, lejos de la media europea (1,5) que aún sigue viendo lejos la tasa del 2,1 de nacimientos por mujer para poder aspirar a una pirámide poblacional sostenible sin recurrir a la inmigración.
El poco peso que tiene este grupo de ciudadanos en el devenir de unas elecciones hace que el nicho no sea atractivo, y por ende, las medidas reales que se toman para intentar solucionar sus problemas sean escasas. Este sentimiento lo padecen miles de jóvenes, que consideran a España como un país «hostil», debido en gran parte a sus condiciones laborales, si es que tienen un empleo. Porque España es el país con más paro juvenil de la Unión Europea, con una tasa del 27,4%, siendo la peor de las economías, por detrás de Grecia (23,6%) y 13 puntos por encima de la media de la UE (14,1%).
Según la encuesta del sindicato USO, revela que tres de cada cuatro jóvenes aseguran que les resulta muy complicado encontrar trabajo, y un 72% considera que los sueldos que se pagan son demasiado bajos. Y aunque a pesar de que una mayor formación suele garantizar un mejor trabajo (y esta es la generación con mayores índices de graduados universitarios y en FP), dos tercios de la población joven no consigue trabajar de aquello que estudió.
Todo ello, sumado a los incumplimientos y abusos laborales que afirman los jóvenes que sufren a diario (dos de cada tres ha hecho horas extras sin cobrarlas, o más de la mitad han trabajado si un contrato) no ayudan a solucionar el problema de la natalidad del que hablamos previamente, ya sea por sus menores ingresos, como su incapacidad para emanciparse de sus padres, ya que España es uno de los países donde más tarde se consigue la independencia, con 29,8 años.
Aunque esta generación sea una de las más preparadas (y también de las más maltratadas laboralmente hablando) sí que hay unos valores comunes a todo este grupo: y ese es la salud. Han sido ellos quienes han puesto en el debate político el asunto de la salud mental y las necesarias mejoras en el sistema para mejorar las ratios de psicólogos por habitante.
Pero no solo eso, sino que también tienen unas rutinas y unos hábitos más saludables respecto a los que tenían o tienen sus padres. Según el estudio Health Behaviour in School-aged Children (HBSC), que cada cuatro años se encarga de analizar el bienestar de los jóvenes junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta generación bebe menos alcohol, fuma menos y consume menos drogas que sus predecesoras.
Este estudio ha denominado a los nuevos jóvenes como «la Generación 0,0». Y es que en los últimos cinco años ha habido un descenso del 10% en el consumo de alcohol entre los jóvenes de 14 a 18 años, pasando del 76,8% en 2016 al 66,7% en 2021. Además, el consumo de tabaco también ha bajado del 34,7% al 26,5% en el mismo periodo, así como el de cannabis (del 26,4% al 22%).
El empoderamiento de la salud es fundamental para capacitar a las personas a tomar decisiones informadas y responsables sobre su bienestar
"Y no solo eso, sino que además los jóvenes cada vez hacen más deporte. Según una encuesta de ESTUDES, el 79,5% de los estudiantes en España entre los 14 y los 18 años realiza algún tipo de actividad física al menos una vez por semana. Estos datos reflejan un cambio positivo en las actitudes y comportamientos de los jóvenes, quienes, gracias a la disponibilidad de información, están tomando decisiones más informadas y conscientes en cuanto a su salud y bienestar.
Según María Sánchez, e-Health Manager de Cigna Healthcare en España, esta generación es la que ha promovido «el empoderamiento de la salud». Según Sánchez, esto ayuda «a tomar decisiones informadas y responsables sobre su bienestar físico, mental y emocional». Y por ello, anima a los jóvenes a seguir con esta cultura saludable y a ejercer el rol de «agentes del cambio», para «seguir fomentando el acceso a información relevante, promoviendo una cultura de hábitos saludables y apoyando a otros jóvenes en su camino hacia una vida saludable y plena a medida que crecen».