'El jardín de las delicias’, un cuadro estimulante para Secundaria
Una de las creaciones más sorprendentes y misteriosas de El Bosco se pintó entre 1503 y 1515. Durante esta época, conocida por algunos autores como el Prerrenacimiento, se mezcló la censura con la libertad creativa en un extraño amalgama. De hecho, este cuadro es uno de los que mejor reflejan lo que sucedió durante esos años.
Es un tríptico que representa, de izquierda a derecha, el Jardín del Edén, el Jardín de las Delicias y el Infierno, tres etapas que la humanidad contemplaba con expectación durante toda su vida. Las figuras, desdibujadas en ocasiones y también desproporcionadas, dan cuenta de la simbología que transmite en cada uno de sus detalles.
Hay un mensaje importante que el autor pretendía transmitir, y era la desmoralización de las concepciones sociales. Para ello, recurrió a la sátira como herramienta pictórica, algo que no se había visto durante los siglos anteriores. Precisamente, fue eso lo que empujó al autor a romper los esquemas creando un tríptico lleno de imágenes sin temor a lo grotesco.
Con solo contemplarla, entenderás que es perfecta para analizar cuadros en Secundaria. Dispone de multitud de elementos pictóricos que se entremezclan para formar conjuntos difíciles de interpretar. Con este motivo, tus alumnos se sentirán fascinados y podrán interpretarlos, pero hay otras razones más:
- Muestra cómo los tonos pastel pueden fusionarse con los oscuros manteniendo un cierto orden.
- Da cuenta de cómo se pasó de una concepción teocentrista a una antropocentrista.
- Refleja cómo empezó a gestarse el Renacimiento como época de explosión cultural y artística.
Por otro lado, esta obra de arte también les acerca a un estilo poco conocido, pero que aportó bastante a la historia, como es el primitivo flamenco. Incluso les dará las herramientas para fomentar su espíritu crítico y concebir sus propias ideas al analizar el cuadro y tratar de entender qué se quería transmitir.
Una obra de arte como esta no puede quedar relegada a un segundo plano en tus clases de Dibujo. Queremos darte varias actividades para que puedas trabajarla con tus alumnos. Nuestra recomendación es que las temporalices en tres o cuatro sesiones, para que puedas sacarle el máximo provecho.
Con estas cinco propuestas, sacarás el máximo provecho de este cuadro en tu aula. ¡No dejes de ponerlas en práctica!
Descomponer el cuadro en planos
Las distintas dimensiones supraterrenales que recreó el autor se ven reforzadas también por la combinación de planos físicos. Invita a tus estudiantes a que calculen cuántos ven en total. Para ello, dales cinco minutos en los que puedan acercarse a la pizarra digital para ver el cuadro con total libertad.
Contemplar la obra con lupa
Hay tantas figuras diferentes en la obra, que sería muy complicado hacer un repaso por todas a la vez. Dale una lupa a cada estudiante y permítele ir a la pizarra digital para observarla con mayor detenimiento. Luego, pídeles que transmitan lo que sienten al verlas y lo que proponía expresar el autor mediante estas.
Identificar figuras relevantes
Hay ciertos personajes que llaman la atención de manera pronunciada entre los más de 450 que se estima que hay. Cada estudiante puede identificar uno que le resulte impactante y luego explicar por qué. Invítales a que hablen también de cómo se ha recreado en la obra, qué expresión facial tiene y qué acción piensan que está realizando.
Recrear la obra con acuarelas
Las acuarelas son perfectas para hacer versiones abstractas de cuadros complejos. Puedes dárselas a tus estudiantes para que tengan la opción de hacer una recreación. De esta manera, lo llevarán a su terreno y serán capaces de transmitir sus emociones. Eso sí, procura que mantengan cierta coherencia en el dibujo en todo momento.
Plantear hipótesis razonadas de significados
Como último recurso, te invitamos a que les des completa libertad a tus alumnos para que puedan hacer sus interpretaciones. Fomenta su espíritu crítico al preguntarles qué creen que es cada escena. Déjales que usen su imaginación y que busquen la coherencia en una obra que, de primeras, parece no tenerla.
Con las actividades que hemos visto, conseguirás que tus estudiantes entiendan uno de los cuadros más enigmáticos. No en vano, su combinación de figuras, texturas y gamas cromáticas es sorprendente. Puedes también acercarles a la historia que hay detrás para despertar su curiosidad.
¿Te ha gustado esta forma de trabajar El jardín de las delicias en clase? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!