Dibujar con cuadrícula, usos y ventajas

Hay tantas aplicaciones de una herramienta como la cuadrícula, que no sabríamos por dónde empezar. Incluso los grandes pintores la utilizaban en ocasiones para mejorar el enfoque o el encuadre de sus dibujos. Después de todo, es similar a la que tus alumnos pueden usar para tomar fotografías con su teléfono móvil, así que ya la conocerán en cierto modo.

Estas son algunas utilidades de este recurso para el dibujo:

• Contribuye a que puedan proyectar mejor el fondo. Como pueden posicionar más fácilmente el objeto principal, no tendrán problemas para recrear el entorno y decorarlo a su manera.
• Permite que aprendan a generar profundidad. Es muy relevante a la hora de gestionar las distancias entre los distintos planos y configurarlos de manera coordinada.
• Hace que las líneas rectas lo sean de verdad. Cuando prescinden de reglas, no les resultará tan sencillo hacer rectas. Por tanto, con la cuadrícula tendrán un guion que podrán seguir.
• Otorga una importante fuente de ideas. Con solo contemplar el patrón, sabrán por dónde empezar para llevar a cabo el dibujo que tienen en mente.

El uso de la cuadrícula en dibujo tiene más ventajas de las que te imaginabas, como acabas de ver. Pero ¿cómo llevamos todo lo anterior a la realidad en el aula? Con los siguientes consejos y actividades, temporalizados en una o dos sesiones, lograrás que aprendan a usar una herramienta básica como esta.

Recrear obras de arte

Esta es una primera propuesta que puede resultar algo compleja, pero que verán como un reto. Pídeles que escojan una obra de arte que les guste —independientemente de que sea geométrica o no—. Después, diles que la enmarquen en la cuadrícula para que vean cómo queda el objeto principal y cómo el fondo parece separarse.

Luego, sería idóneo que pudieran recrear el mismo dibujo usando la cuadrícula, pero sin tomar el diseño como plantilla. Simplemente, como ayuda para mantener las proporciones y tan solo trazando las líneas. Pídeles que terminen sus trabajos coloreándolos con lápices para que puedan hacer mejores transiciones y mezclas de colores.

Hacer figuras geométricas

Las figuras geométricas siempre son vistas como más sencillas, aunque, de nuevo, surge el problema de respetar las proporciones. Como se ayudan de una cuadrícula, pueden dibujar triángulos, rectángulos o cuadrados, entre otras formas básicas. Intenta que sea siempre en 2D, dado que les será más sencillo.

Después, pueden pasar al 3D haciendo un cubo. Explícales que deben hacer dos cuadrados y unir sus aristas, siempre ciñéndose a las cuadrículas y sin separarse de estas para no hacer líneas curvas. Nuestro consejo es que no intenten hacer esferas, pues no tienen nada que ver con las cuadrículas (si acaso, dales la opción de dibujar círculos).

Realizar dibujos con líneas rectas

Probablemente, tus alumnos querrán hacer dibujos complicados que no les salgan las primeras veces. Por ello, siempre tienen la opción de pasarlo a 2D y a cuadrícula, de manera que podrán mantener las proporciones y evitar figuras exageradamente estilizadas. La idea es que puedan hacer, por ejemplo, un animal.

Con esto, lo que conseguimos es que recreen el contorno principal con un rotulador negro, sin salirse de las líneas que posee la cuadrícula. Intentaremos siempre que se base en verticales y horizontales, dejando las diagonales para cuando sea estrictamente necesario. Por último, pueden colorear su creación para contemplar cómo ha quedado.

Elaborar un cuadro de tetris

Esta última idea es la que más nos gusta, y también les fascinará a tus jóvenes. Proyecta un tetris terminado (es decir, con todas las líneas llenas) en la pantalla digital y deja que ellos lo recreen en sus cuadrículas. Para ello, deberán emplear primero un rotulador negro con el que delimitar cada figura. Sería conveniente, por tanto, que les explicaras cuáles son las básicas de este juego.

Por último, deberán colorearlo justo como aparece en la pizarra; que cada tipo de ficha sea del mismo color. De esta manera, aprenderán a calcar sin necesidad de tener la plantilla detrás, es decir, a recurrir a la mano alzada. Esta es una técnica que podrán ir mejorando a medida que se despeguen de la cuadrícula.

Esperamos que, después de aplicar nuestras recomendaciones, tus alumnos encuentren este recurso como algo entretenido. Refuerza su utilidad mediante ejemplos prácticos si ves que no terminan de motivarse, pues es imprescindible que les muestres lo que podrían ser capaces de conseguir.

¿Te han gustado estos ejercicios para dibujar con cuadrícula? ¡Cuéntanos otras ideas en los comentarios y te leeremos!