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Cómo empezar a dibujar correctamente: primeros pasos

Imagínate fomentar la expresión artística de tus alumnos desde que son pequeños. La clave está en empezar a dibujar con el acompañamiento que tú, como docente, puedes darles para que lo conviertan en destreza y en pasión.
RedacciónViernes, 1 de septiembre de 2023
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© JACOB LUND

Empezar a dibujar: importancia del primer aprendizaje

Los beneficios de esta práctica son muy numerosos, pero los podemos resumir en cinco esenciales:

  • Potencia el desarrollo motor: fomenta la coordinación mano-ojo a edades tempranas mientras los niños manipulan lápices y colores.
  • Agiliza la comunicación: con el paso de los días, irán entendiendo cómo este recurso funciona de manera ideal para que compartan sus vivencias.
  • Enseña a resolver problemas: dibujar estimula el pensamiento creativo y hace que tengan mayor originalidad en sus diseños.
  • Mejora su confianza: gracias a la creación artística, podrán sentirse productivos y contemplar sus propias creaciones al ver cómo han dado vida a sus ideas.
  • Mejor expresión emocional: es un mecanismo para evadirse de cualquier circunstancia y concentrarse antes de un examen o ante cualquier situación que les provoque tensión.
Guía práctica para empezar a dibujar: los primeros pasos

Hemos visto el impacto que pueden tener sus primeros dibujos en ellos. La clave ahora está en pasar a la práctica con una serie de ideas que hemos creado para que lleves directamente a tus aulas. En cualquier caso, recuerda que lo importante es darles autonomía y estimular su creatividad con ejercicios como los que vamos a ver.

1. La idea, fundamental antes de empezar

El primer consejo que deberías darles es que piensen en una idea con la que estén familiarizados. Esto lo deberían hacer porque es la única forma de que retengan la mayor cantidad posible de detalles. Invítales a que exploren conceptos de arquitectura simple (como su casa), naturaleza o animales.

Lo que buscamos es impulsar la creatividad al reinterpretar imágenes, algo que probablemente nunca hayan hecho. Es uno de los mejores ejercicios para principiantes porque no requiere de demasiada imaginación de inicio.

2. Hacer el boceto con lápiz (y nunca con goma)

Para el segundo paso, deben hacer un boceto inicial con un lápiz y un folio en blanco. Deja que fluyan sus ideas sin preocuparse por la perfección (explícales que el objetivo es que exterioricen sus conceptos). Pídeles que no usen una goma, pues esto les ayuda a comprender que no hay errores en esta etapa, solo están expresando lo que llevan dentro.

Invítales a usar trazos ligeros para establecer las formas y líneas principales. Deberían explorar diferentes enfoques y posibilidades, dejando que el dibujo evolucione de manera natural.

3. Delimitar las líneas principales

En el tercer paso, deben delimitar las líneas principales para establecer una guía visual en sus dibujos. Estas representan los elementos más significativos y evitan que el niño se sienta perdido. Un recurso que puedes enseñarles es que mantengan su lápiz en contacto constante con el papel para que no se les escape la imaginación.

La idea es que su primer dibujo mantenga la coherencia y la estructura. Enséñales cómo se conectan las formas mientras trabajan en los contornos básicos para que contemplen el proceso en sí.

4. Identificar las figuras clave

Es primordial que sepan identificar cuáles serán las figuras protagonistas de su dibujo. Explícales que estas son las que captan la atención y se diferencian frente a cualquier complemento. Cuando lo hayan hecho, es el momento en el que podrán comenzar con el fondo y todas las decoraciones.

Conforme lo vayan haciendo, explícales que están añadiendo profundidad y contexto. Pídeles que jueguen con las líneas más sutiles y sencillas para que el fondo no reste protagonismo (es un error frecuente cuando están empezando).

5. Colorear y jugar con luces y sombras

Este último paso les gustará más, pues es cuando toca colorear el dibujo. Un recurso como las luces y sombras es perfecto para resaltar áreas y dirigir la atención hacia los protagonistas. Pídeles que usen colores más claros y oscuros para conseguir ese efecto en lugar de enseñarles técnicas más complejas de volumen.

Lo que estarán haciendo es modelar las formas, jugando con las figuras principales y usando dinámicas muy sencillas. Dales un momento para que puedan contemplar sus creaciones finales e intercambiarlas con las de sus compañeros. Esto les dará un refuerzo positivo al sentirse orgullosos (en línea con los beneficios de los que hablábamos antes).

La educación artística juega un papel muy importante en sus vidas, y ahora hemos conseguido sentar las bases para reflejarla en tus clases. Queremos que pongas en práctica los consejos que te hemos dado para que lleves a otro nivel cada lección y consigas generar el impacto que deseas en tus alumnos.

¿Te han gustado estas pautas para que tus pequeños logren empezar a dibujar? ¡Cuéntanos otras que uses de manera habitual!

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