Los mejores consejos para dibujar manos

Una de las partes más complejas de hacer un retrato humano son las manos, que tienen un simbolismo muy importante. Durante la historia, se han empleado en infinidad de ocasiones con intenciones distintas. Estos son algunos de los mensajes que se han tratado de transmitir con mayor o menor acierto:

• Dan cuenta de la habilidad del autor para crear y dar vida a su obra y representar los detalles.
• Pueden expresar emociones, como la tensión, la alegría, la tristeza o la angustia.
• Igualmente, se han utilizado como símbolos religiosos o espirituales (como en la Capilla Sixtina).
• En otros casos, tienen el objetivo de guiar la mirada del espectador hacia un centro de atención.
• Hacen que el artista conecte con su propia obra y son un reflejo de su estilo y trazo.

Durante los siglos, este recurso ha cambiado de una manera drástica. En el Antiguo Egipto, se hacían con formas demasiado geométricas y estilizadas. Desde el Renacimiento, han cobrado un mayor realismo, con contornos más moldeados y suaves, lejos de tensión o desgarro pictórico.

Es importante abordar una cuestión que puedes haberte planteado. ¿Por qué pocas personas saben cómo dibujar manos? Las extremidades en general son muy complejas por ciertas razones que queremos desvelarte. Es importante que puedas usar estos motivos para debatir con tus alumnos:

• Son estructuras anatómicas muy definidas, con articulaciones marcadas que es difícil recrear sin caer en las desproporciones o las exageraciones.
• Como son pares, es muy común que una salga más grande que la otra, lo que resta coherencia al dibujo final y hace que el resultado no quede bien.
• Es complicado abordar este elemento con precisión cuando se introduce una perspectiva diferente a la habitual (por ejemplo, si dibujamos al personaje desde arriba o abajo).
• Cuando se recrean en movimiento, es todavía más difícil transmitirlo sin caer en los errores que hemos mencionado hasta ahora.

Corresponde ahora pasar a la práctica y centrarnos en cómo puedes ayudar a tus alumnos a superar este desafío. Está claro que les llevará tiempo, así que nuestro consejo es que temporalices cada actividad en dos o tres clases. Lo importante es que les des tiempo para practicar y corregir sus propios errores.

1. Las primeras versiones, usando su propia mano

El primer paso es que hagan un ejercicio práctico y personalizado. ¿Qué mejor manera que colocando su propia mano en la cartulina y trazando el contorno? Con esto, aprenderán a no caer en las desproporciones de las que hablábamos. Igualmente, entenderán cómo hacer los dedos sin que queden demasiado estilizados.

Nuestro consejo es que, una vez que hayan hecho este primer paso, continúen con los detalles. Por ejemplo, las uñas o las líneas de la palma. También pueden colorearla y darle un cierto relieve para simular el vello o las sombras. Este es un recurso con el que te recomendamos darles máxima libertad.

2. El calco de obras emblemáticas, una estupenda opción

Otro ejercicio es dejarles que elijan cuadros célebres (por ejemplo, del autor o etapa que más les guste a cada uno). De esta manera, podrán analizar cómo se han recreado las manos y las extremidades en general. Intenta que presten bastante atención a las proporciones y a los detalles para que vean cómo lo hicieron los autores más reconocidos.

La intención es que aprendan la técnica y también el estilo de artistas que han podido superar este reto. Luego, diles que las calquen o recreen a mano alzada y pongan en un mural. Pueden hacerlo con varias obras para que el conjunto sea lo más variado posible y aprendan de distintas influencias pictóricas.

3. Recrear manos sin orientación, el tercer paso

Cuando hayan practicado con los dos pasos anteriores, les pondremos la última actividad. Nuestro consejo es que les dejes que la resuelvan solos. El objetivo es que logren hacer dos manos sin ninguna orientación, simplemente, con su imaginación. Pueden empezar en un folio y luego terminar con un lienzo pequeño.

Para complicarlo algo más, sería idóneo que las hicieran prestando atención a la simetría entre las dos. Incluso tienen la opción de hacerlas desde distintas perspectivas o con movimiento.

Has visto nuestras propuestas, pero la realidad es que tus alumnos tendrán que hacer un esfuerzo para hacerlo bien. Sin embargo, todo es cuestión de práctica, una idea que también debes reforzar entre ellos para que no se impacienten. Este es, después de todo, un estupendo reto con el que podrán superarse.

¿Conoces otros consejos para dibujar manos? ¡Te leemos en los comentarios!