fbpx

Cómo incentivar el rezo en los adolescentes

La oración, inherente a la tradición católica, actúa como conexión entre el fiel y lo divino, y como herramienta con la que calmar el alma en tiempos de tribulación. Sin embargo, en la actualidad, vemos que los adolescentes han perdido interés en la espiritualidad y han comenzado a distanciarse de este rito tan esencial. Aquí te brindamos algunas ideas para que, como docente, puedas animar a rezar a los jóvenes.
RedacciónMiércoles, 4 de octubre de 2023
0

© S.Myshkovsky

La importancia de la oración para los jóvenes

En el vertiginoso mundo actual, donde la inmediatez y el ruido externo dominan, la oración representa un refugio de introspección para los jóvenes. La adolescencia es una fase efervescente, marcada por la búsqueda de identidad, los cambios emocionales y el deseo de pertenencia. En medio de estos desafíos, la oración se convierte en una herramienta invaluable.

La importacia de la oración radica en brindar un espacio al adolescente para conectar consigo mismo. Le permite sintonizar con sus propias inquietudes, aspiraciones, miedos y sueños. Más allá de ser un desahogo, es un puente que los conecta con un plano superior, ofreciendo un respiro ante presiones sociales o académicas. Esta práctica les permite encontrar consuelo, liberar tensiones y buscar guía espiritual.

A su vez, rezar por los demás cultiva la empatía. Los adolescentes se vuelven más sensibles a las necesidades ajenas, lo que fortalece su desarrollo como individuos comprensivos y altruistas. Además, al reflexionar sobre valores durante la plegaría, se consolida su sistema de creencias, que actúa como una brújula moral en la toma de decisiones.

La oración de los jóvenes también refuerza el sentido de pertenencia. Muchos experimentan un vacío existencial, sintiéndose a veces desplazados. Sin embargo, al conectarse con una congregación de fe o una fuerza espiritual, encuentran propósito y comunidad.

Por lo tanto, la oración no es solo un acto de fe. Es una estrategia para el desarrollo personal y el bienestar, y puede ser la brújula que los guíe en su tumultuosa etapa adolescente.

Cómo animar a rezar a los alumnos de Secundaria

Para muchos adolescentes, la oración puede percibirse como un acto lejano y abstracto. Es común que se pregunten qué decir, cuánto tiempo deberían orar, o si su plegaría será escuchada. Sin embargo, hay múltiples formas de acercarles a este acto tan fundamental y personal.

A continuación, te ofrecemos una serie de sugerencias para ayudarte a fomentar una cultura de oración entre los adolescentes:

  • Normalizar la oración como conversación: Es crucial enfatizar que la oración es, en esencia, una conversación con Dios. No hay un guión rígido a seguir; se trata de compartir pensamientos, sentimientos, gratitudes y preocupaciones con el Creador.
  • Incorporar la oración gradualmente: Establecer una rutina de oración puede empezar con pequeños pasos.
  • Implementar una oración mensual: Una buena idea podría ser introducir una oración nueva cada mes. Esto puede hacerse en el contexto de una clase o actividad grupal, permitiendo a los jóvenes practicar y reflexionar juntos.
  • Ofrecer herramientas para registrar sus reflexiones: Proveer libretas o diarios puede ser un excelente recurso para que los adolescentes escriban sus pensamientos o reflexiones tras cada sesión.
  • Establecer un horario de oración: Fijar una hora específica diariamente puede ayudar a generar una rutina. Este tiempo debe ser respetado, brindando a los jovenes un espacio libre de interrupciones.
  • Incorporar las Escrituras: La Biblia es una fuente inagotable de oraciones. Anima a utilizar versículos, especialmente del libro de los Salmos, como punto de partida para sus diálogos con Dios.
  • Promover la música como herramienta: Dado el profundo impacto emocional de la música en los jóvenes, promover canciones y artistas con letras profundas puede ser una forma efectiva de inducir a la reflexión y oración.
  • Uso de devocionales interactivos: Las aplicaciones y libros devocionales, especialmente aquellos diseñados para su edad, pueden ofrecer una estructura y guía valiosa.
  • Incorporar la meditación: Más allá de la oración verbal, incentivar momentos de silencio donde puedan reflexionar y escuchar es fundamental. Estos momentos de meditación pueden ayudar a internalizar el mensaje y sentir la presencia de Dios.
  • Incentivar la oración en movimiento: Para algunos jóvenes, salir a caminar mientras oran puede ser una manera efectiva de conectar con Dios. El simple acto de cambiar de ambiente puede ser suficiente para clarificar la mente.
  • Promover grupos de oración: Fomenta la creación de grupos donde puedan compartir sus oraciones, inquietudes y experiencias.
  • Utilizar recursos actuales: Libros como Mi día a día con Jesús pueden ofrecer guías y reflexiones contemporáneas que se adapten a las vivencias de su edad, permitiendo un acercamiento más genuino y personal.

La oración es una práctica que puede enriquecer la vida de los adolescentes, proporcionando una fuente de consuelo, guía y reflexión. Como docentes, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de acercarles a esta experiencia trascendental. Te invitamos a compartir tus métodos para animar a rezar a los jóvenes. ¿Cuáles son tus estrategias? Nos encantaría conocerlas.

0
Comentarios