Ecohuerto “La tortuga feliz”
La finalidad de este proyecto es incorporar el conocimiento del medio natural en las aulas de Educación Infantil, de una manera amena, teniendo en cuenta las inquietudes de los alumnos y el aprovechamiento de los recursos. Con esta idea, nuestro proyecto empezó en el curso 2016-17 y vamos dándole vida año tras año.
A lo largo del curso, hemos ido poniéndolo en marcha, con la limpieza y preparación del terreno, plantación y recolección de los frutos. El equipo educativo se ha volcado en la creación de propuestas que lo hacen cada vez más atractivo, como la confección y colocación de un espantapájaros, pintura de casitas para los árboles, carteles con los nombres de los productos y colocación de una lona en la valla, con dibujos alusivos del huerto, para los que hemos contado con la colaboración de las familias y en la plantación.
Ha estado integrado en la programación anual de 2 a 3 años.
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OBJETIVO
- Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.
- Concienciar de la responsabilidad y cuidado del medio ambiente.
- Relacionarse con los demás, adquirir pautas de convivencia y ejercitarse en la resolución pacífica de conflictos.
- Trabajar en pequeño grupo.
- Adquirir autonomía y favorecer la adquisición de hábitos saludables.
- Comprender que los vegetales y frutas que comemos provienen de la tierra y que su producción conlleva cuidados.
- Fomentar actuaciones respetuosas con el medio ambiente, como el reciclaje.
- Implicar a los padres en huerto.
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Actividades por turnos
La visita al huerto se inicia con la aparición de la mascota en el aula, que invita a coger el kit de jardinero. Hay dos turnos: una vez a la semana, para 1-2 años y otra, para 2-3 años, que serán los encargados del riego y la limpieza de malas hierbas. Las actividades son:
- Preparar el huerto. Preparar la tierra para la siembra, hacer carteles con los nombres de los productos que vamos a plantar y elaborar la mascota para identificar el momento de la actividad semanal.
- Salida a sembrar las plantas. Las plantas se distribuyen por aulas y los niños ayudan con un kit de jardinero o de la playa a hacer los agujeros para sembrar.
- Mantenimiento y cuidado. Semanalmente, cuando sale El Salientito Granjero (mascota), los niños y niñas salen del aula para hacer una visita al huerto y hacer labores de mantenimiento, regar, quitar hierbas…
- Conocer distintos tipos de plantas. Así sabremos las que podemos utilizar en el huerto.
- Reposición de las plantas. Hay que reponer aquellas que no han crecido lo suficiente o que se han secado.
Temporalización
De septiembre a diciembre, nos dedicamos a preparar la tierra: limpieza de malas hierbas, mover la tierra, abonar, para lo que contamos con la colaboración de un encargado, ya que es un trabajo duro.
De enero a marzo, sembramos productos típicos de invierno: ajos, cebollas, acelgas, fresas, habas, etc.
Entre abril y mayo, llega el momento de recoger los frutos que unos meses antes habían sembrado y llevárnoslos a casa para su consumo. Esta parte fue la que más gustó, debido a que observaban todo lo que habían conseguido a través de su trabajo durante meses y estaban muy emocionados recogiendo las verduras. Son días importantes, de descubrimiento, aprendizaje, experiencias y gran diversión.
Valoraciones
Con la puesta en marcha de nuestro huerto, hemos podido comprobar que los niños han puesto en práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad del medio ambiente, así como hábitos de higiene, como lavado de manos y pautas elementales de convivencia. Les ha resultado sorprendente cómo van creciendo las plantas y dan sus frutos. Plantar, regar y recolectar se convierte en una tarea muy divertida y motivadora para ellos.
El proyecto es una fuente de motivación para que los niños colaboren, tomen decisiones y asuman responsabilidades. Queremos que las nuevas generaciones vean el cuidado del medio ambiente como algo natural, como una forma de vida que nos aporta grandes beneficios, creando una cultura para un futuro sostenible.
Gemma Jarque Casamayor, Maria Del Mar Duque, Raquel Manzanera y Cristina Marín
EIM “Minerva” de Sant Andreu de Llavaneres