Pintar con pinceles: pautas para la iniciación
Como parte de nuestra propuesta, comenzamos explicándote las ventajas del pincel para tus alumnos. Cuando aprendan a usarlo y lo dominen, habrán ganado bastante. Sin embargo, durante el proceso, también existen ciertas habilidades que irán desarrollando y que les serán útiles tanto en el arte como en su vida diaria.
Desarrolla la sensibilidad y la vista
Una de las principales ventajas de esta dinámica es que mejoran su sensibilidad artística. ¿Qué queremos decir con esto? Principalmente, que desarollan el trazo y lo hacen más fino al usar un instrumento como el pincel. Lo mismo sucede con la vista, que se potencia y focaliza en los detalles, algo ideal para que sus creaciones tengan mayor valor.
Potencia la destreza manual y la coordinación
La coordinación mano-ojo también se ve fortalecida, sobre todo, con el uso de los pinceles, que se mueven con mayor agilidad que los bolígrafos o rotuladores. De hecho, requiere trabajar más la mano alzada, lo que hace que puedan coordinarse mejor y que tengan mayor pulso en las manos.
Mejora sus habilidades artísticas
Este instrumento es clave para numerosas técnicas artísticas, como son las acuarelas (en las que más nos centraremos ahora). Constituye la base para que se defiendan mejor con el lienzo, al que también pretendemos acercarles. Con todo ello, irán desarrollando sus dotes como pintores y mostrando mayor curiosidad.
Queda claro, después de lo visto, que la iniciación en el uso del pincel es una ocasión irrepetible para darles algo nuevo. Lo que buscamos es que puedan mejorar su manera de usarlo mientras aprenden a expresarse. Es decir, con estos ejercicios, no solo nos centraremos en la técnica, sino también en la creatividad.
Jugar con técnicas de acuarela
Nuestro primer consejo es que recurran a la acuarela, bastante menos densa que la pintura acrílica sola. De esta manera, será más fácil que realicen contornos y siluetas. Explícales técnicas como el pincel seco y el pincel mojado para que comparen y comprueben las diferencias entre ambos.
Pintar toda la superficie, ideal para el trazo
Otra de las propuestas es completar la superficie de un folio con el pincel. En este caso, sería mejor que emplearan pintura acrílica para que busquen el acabado más uniforme posible. Pídeles que usen el color que deseen, siempre sin graduarlo, para que hagan una creación simple y minimalista.
¿Qué buscamos con esto? Principalmente, que sean capaces de usar este instrumento sin pasarlo dos veces por el mismo sitio. Esto requiere una cierta coordinación y también pulso, lo que les ayudará después a hacer siluetas más finas. Estarán comprendiendo cómo se definen las líneas y tendrán un trazo más complejo, justo lo que buscamos.
Degradados a modo de resplandor
Los degradados son otra propuesta idónea, puesto que les ayudan a entender cómo se mezclan las gamas cromáticas. Dales un color principal que ellos mismos pueden elegir (como el azul, el amarillo, el verde o el rojo), además de pintura blanca y otra negra. La idea es que vayan aclarándolo y oscureciéndolo de acuerdo con sus gustos.
¿Qué podemos lograr? El propósito es que vayan haciendo un lienzo en el que los colores se suavicen conforme avanzan hacia abajo. Explícales que están haciendo una composición abstracta y pídeles que elijan la intensidad del tono según sus sentimientos. Después, invítales a que razonen su elección para que reciban feedback de ellos mismos.
Creación de los primeros dibujos
Cuando hayan practicado con los tres ejercicios anteriores, llega el momento de que apliquen lo aprendido. Pídeles que cojan un lienzo y hagan su propia paleta de colores, esta vez, sin límites. Recuérdales que pueden recurrir al degradado que tratamos antes para que generen las tonalidades que no tienen disponibles.
Dales completa libertad para que hagan sus dibujos, ya sea un retrato o un paisaje. Como será la primera vez que se ven ante una dinámica así, puedes proporcionarles algo de inspiración. Por ejemplo, proyectando un bodegón en la pizarra digital con el objetivo de que sean capaces de recrearlo, pero no copiarlo.
¿Cuándo puedes comenzar con estas propuestas? Desde que quieras, pero siempre con una temporalización adecuada a su edad. Lo ideal es que las organices en dos sesiones para que tengan tiempo suficiente, y una más para arreglar y contemplar lo que han hecho. Este último refuerzo positivo será determinante para que mantengan su imaginación.
Tenemos una pregunta para ti: ¿Usas otras dinámicas para pintar con pinceles? ¡Cuéntanos para que aprendamos todos!