Guadalupe Caireta: "Hay estudios que demuestran que la educación diferenciada mejora el rendimiento escolar"

La educación diferenciada por sexo tiene un largo recorrido en el mundo anglosajón. En España, tanto el Tribunal Constitucional como el Tribunal Supremo han declarado que constituye una opción pedagógica válida, plenamente compatible con el principio de igualdad por sexos. Así lo recuerda Guadalupe Caireta Serra, portavoz de Iguales y Diferentes, asociación que promueve este modelo educativo que, en palabras de Caireta, «aumenta la libertad personal en el momento de asumir roles considerados propios de otro sexo y rebaja la presión en la elección de opciones tradicionalmente asignadas a un sexo determinado».

Pregunta. ¿Qué es Iguales y Diferentes?
—Iguales y diferentes, Equal and different, es una asociación promovida por padres, alumni y profesores que tienen como fin promover el pluralismo educativo, mediante la difusión y apoyo del modelo de educación diferenciada por sexos en condiciones de igualdad, en los ámbitos nacional e internacional.

¿Qué tiene de novedoso?
—Lo novedoso de Iguales y Diferentes es que buscamos dar respuesta a la singularidad de cada persona, superar los estereotipos de género, reducir el fracaso escolar y avanzar en la equidad educativa. La educación diferenciada da solución a retos de hoy: la elección de ingenierías por parte de las chicas en colegios diferenciados es tres veces mayor que en los colegios mixtos, según la Universidad de los Ángeles. Y el fracaso escolar masculino se reduce drásticamente: los colegios diferenciados de Nueva York han conseguido que el 89% de los alumnos afroamericanos finalicen sus estudios, frente al 59% de la media nacional.

¿Pero no existen iniciativas actualmente que promueven el derecho a la libertad de elección de los padres, el pluralismo educativo y la educación diferenciada?
—Actualmente existen organizaciones que defienden el derecho a la libertad de educación o promueven el pluralismo educativo. Iguales y Diferentes enfoca su acción en torno a tres ejes: promover la movilización social de padres y antiguos alumnos; la interlocución con los periodistas, para mejorar el conocimiento de este modelo educativo y la relación con políticos y actores sociales.

¿Quiénes promovéis Iguales y Diferentes?
—Lo promovemos antiguos alumnos de escuelas diferenciadas, padres y profesores. De hecho, contamos con un equipo con talentos complementarios y con una clara dimensión internacional. Entre otros, contamos con Hal Hannaford, director emérito de la Selwyn House School (Quebec, Canadá), Adrianna Andrade de Abreu, Directora del Colegio Porto Real (Rio de Janeiro, Brasil) y orientadora familiar o Enric Vidal, Decano de la Facultad de Educación de la Universidad Internacional de Cataluña y Dr. en Educación por la UIC.

¿Qué beneficios encontráis en la escolarización diferenciada?
—En Iguales y Diferentes no pensamos que haya un modelo educativo mejor que otro. La educación mixta ha sido muy beneficiosa en muchos aspectos. Nosotros abogamos por una pluralidad de modelos, de manera que los padres decidan lo mejor para sus hijos y también los profesionales de la educación puedan impulsar diferentes tipos de colegios, algo que además es totalmente legal y está reconocido internacionalmente.

No obstante, hay estudios que demuestran que la escolarización diferenciada mejora el clima escolar, pues, en el caso de los chicos, por ejemplo, está estudiado que proporciona un anclaje más intenso hacia la cultura escolar. Empleando un conjunto de datos a gran escala representativo a nivel nacional sobre estudiantes de Secundaria en Corea del Sur, encontramos que la educación de un solo sexo tiene efectos positivos significativos en los resultados de salud mental, especialmente para las niñas. También han concluido que se reduce el absentismo —especialmente en varones—, aumenta el rendimiento escolar y logra una mejora de la actitud de las alumnas y alumnos, especialmente en escuelas de zonas desfavorecidas.

Otro de los beneficios es la superación de los estereotipos de género, ya que aumenta la libertad personal en el momento de asumir roles considerados propios de otro sexo y rebaja la presión en la elección de opciones tradicionalmente asignadas a un sexo determinado. Con ello, también se da un amplitud de elecciones profesionales tanto en chicas como en chicos que estudian en colegios diferenciados, pues en el caso de las chicas, por ejemplo y como he comentado, tienen mayor inclinación hacia los ámbitos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), tradicionalmente masculinos. Por otro lado, lo que denominamos la «Nueva Educación Diferenciada del siglo XXI” parte de la igualdad de chicos y chicas en derechos, deberes y dignidad, y garantiza la igualdad de oportunidades, ya que personaliza la educación adaptándose a los estilos de aprendizaje de niños y niñas.

¿Los colegios diferenciados obtienen mejores resultados académicos porque acogen a alumnos de clase social alta?
—Definitivamente no. De hecho, varios estudios han concluido que los colegios diferenciados son significativamente favorables para los estudiantes histórica o tradicionalmente en desventaja: minorías y/o clase baja y trabajadora y/o estudiantes en riesgo. Por ejemplo, en el estudio publicado en septiembre de 2023 por el Kathleen Burrow Research Institute titulado Patterns and developments in single-sex schools se explica este fenómeno. Por medio de un análisis agregado muestra que, después de tener en cuenta el contexto socioeducativo y el género, las escuelas de educación diferenciada tienden a tener puntuaciones ligeramente más altas en NAPLAN que las escuelas mixtas

¿Hay colegios públicos que aplican el modelo de la educación diferenciada?
—Sí. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, en 1996, solo había dos escuelas públicas de un solo sexo funcionando, pero en 2015 ya había al menos 100 escuelas públicas de un solo sexo, a pesar de la oposición desde el principio. Estas escuelas atienden principalmente a niños y niñas en entornos desfavorecidos, en zonas urbanas, afroamericanos y latinos, en situación de riesgo. Cornelius Riordan, Catedrático de Sociología en el Providence College de Providence, Rhode Island, proporciona en su libro Single-Sex Schools: A Place to Learn una base sociológica para considerar las escuelas de un solo sexo. El argumento básico es que el contexto escolar más amplio de todas las niñas o todos los niños sirve como factor impulsor para producir resultados favorables en las escuelas de un solo sexo. Por eso, en las últimas décadas ha aumentado el número de colegios diferenciados. Hoy pertenecen a la IBSC 300 colegios de 20 países y lo mismo sucede en la IGSC, aunque hay otros colegios que no son miembros. La primera agrupa a colegios de chicos y la segunda a colegios de chicas.

Si no estudian con el sexo opuesto, ¿cómo van a aprender a convivir correctamente?
—Es una pregunta que muchas personas me hacen cuando les digo que estudié en un colegio de educación diferenciada. Lo cierto es que mi experiencia personal es positiva. También como profesora de un colegio mixto-diferenciado, veo la riqueza de formar a las chicas y a los chicos en la singularidad de sus talentos. Tampoco existe ningún estudio que apunte a que los alumnos de las escuelas diferenciadas tengan menor capacidad de relacionarse con el otro sexo, y la experiencia vital de miles de antiguos alumnos lo evidencia. Pienso que quien está a gusto consigo mismo está bien en cualquier lugar, sean hombres o mujeres.

¿Y existen colegios laicos que sigan este modelo?
—Sí. De hecho, hace menos de dos semanas pudimos mantener una fructífera reunión con Jean Baker, la directora de Afiliación y Divulgación de ICGS (International Coalition of Girl’s Schools) para establecer lazos de colaboración. Entre otros datos, nos confirmó que de los más de 550 colegios que forman parte de ICGS alrededor del 70% no tiene ninguna adscripción religiosa. Ese dato en la esfera iberoamericana puede resultar chocante, pero no lo es en el mundo anglosajón, donde se entiende la educación diferenciada como un modelo educativo eficaz independientemente de la religión. Por tanto, la respuesta es que sí que existen y en una gran proporción.

¿La educación diferenciada es solo de países europeos?
—No, la educación diferenciada tiene una larga tradición en el mundo anglosajón: Australia, Canadá, Irlanda, etc. Por ejemplo, en Nueva Zelanda, de acuerdo con los datos facilitados por el Ministerio de Educación, en julio de 2022 existían más de 110 colegios aplicando el modelo de educación diferenciada. Pero también se están abriendo colegios en Brasil, como es el caso del Colégio do Bosque Mananciais en Curitiba (Brasil). De hecho, este colegio de educación diferenciada empezó hace solo 14 años y se sitúa en el segundo puesto del estado de Paraná en el Examen Nacional de Enseñanza Media (Enem) de 2022. Es decir, la diferenciada es un modelo de los dos hemisferios y de los cinco continentes.

Entonces, ¿en Iguales y Diferentes promovéis la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos independientemente de la religión y la condición social?
—Sí. En efecto, en Iguales y Diferentes creemos que los padres son protagonistas de la educación de sus hijos. Por tanto, son los que deben poder elegir el modelo educativo que piensen que es el mejor para sus hijos. Además, esta postura es compartida por la mayoría de las democracias, como Estados Unidos (No Child Left Behind Act of 2001), Gran Bretaña (Equality Act of 2010), Francia (art. 2.4 Ley 2008-496) y Bélgica (art.19. Decreto de 12.XII.2008), que han reconocido la educación diferenciada legislativamente en el siglo XXI, mientras que otras como Alemania la han ratificado judicialmente (STS Federal alemán de 30.I.2013). En España, tanto el Tribunal Constitucional (STC 31/2018) como el Tribunal Supremo (STS 2768/2017) han declarado que la educación diferenciada constituye una opción pedagógica válida, plenamente compatible con el principio de igualdad por sexos.