fbpx

Técnicas teatrales para enseñar y aprender idiomas

Los ejercicios y juegos de dramatización nos permiten enseñar y aprender el inglés tal y como se aprende la lengua materna: de una forma práctica, fluida y natural.
RedacciónMiércoles, 22 de noviembre de 2023
0

Dominar una lengua extranjera significa ser capaces de comunicarse utilizando esa lengua en diferentes contextos y situaciones vitales. Cuando el proceso de enseñanza-aprendizaje de la segunda lengua se centra en el dominio de la gramática y la práctica de la lengua escrita, no ofrece las herramientas necesarias para que esa segunda lengua se convierta en un instrumento válido para la comunicación intercultural.

Si queremos que nuestros alumnos sean capaces de comunicarse con el mundo en inglés, debemos ofrecerles situaciones y experiencias de inmersión en inglés, en las que ellos sean los protagonistas y principales responsables de su proceso de aprendizaje.

¿Por qué enseñamos inglés?

Superada ya la segunda década del siglo XXI, nadie puede negar que vivimos en un mundo globalizado en el que las comunicaciones internacionales están a la orden del día. La información que circula por internet, sobre todo si es una información especializada no siempre se puede encontrar en la lengua materna, y las relaciones laborales, cada vez con mayor frecuencia, requieren el uso de alguna lengua extranjera.

Desde una visión más romántica, el dominio de una lengua extranjera nos permite experimentar otras culturas desde dentro, empatizar con una gama más amplia de personas y enriquecer nuestra capacidad de apreciar la gran variedad de experiencias humanas.

España arrastra un retraso histórico en lo que al conocimiento de idiomas se refiere, si nos comparamos con otros países europeos. Para tratar de paliar los problemas y las desventajas que esta situación genera en los jóvenes españoles, desde el año 2004 se ha implantado un modelo de enseñanza bilingüe, principalmente dirigido a mejorar la competencia lingüística del inglés, que no termina de dar los resultados esperados.

A pesar de que la comunicación verbal es una de las competencias más importantes para el éxito laboral y personal en el siglo XXI, la enseñanza del inglés en España tiende a dar prioridad a la comprensión y expresión escrita sobre la comprensión y expresión oral. Pero no debemos olvidar que a hablar se aprende hablando. Los alumnos de una segunda lengua no solo necesitan aprender la gramática y el vocabulario, sino que deben ser capaces de dar vida a esos conocimientos para lograr una comunicación efectiva.

Las personas utilizamos el lenguaje para participar en actividades o situaciones sociales y emocionales. Ignorar esto y tratar el lenguaje como un conjunto descontextualizado de datos y técnicas nos hace perder la oportunidad de involucrar al estudiante en su totalidad. Es responsabilidad de los maestros convertir el aula en un espacio dinámico en el que la comunicación activa sea la base del aprendizaje del inglés.

¿Qué beneficios tiene utilizar técnicas teatrales como método didáctico en la clase de inglés?

Las técnicas teatrales, así como las actividades y juegos de dramatización, favorecen una didáctica del idioma práctica, dinámica y muy eficaz. Las diferentes técnicas teatrales nos permiten crear situaciones de aprendizaje centradas en la comunicación y en las que los estudiantes aprenden a utilizar los recursos de que disponen para escuchar y producir mensajes significativos en un contexto similar al de la vida fuera del entorno académico.

Entre los beneficios que aporta incorporar estas técnicas teatrales al aula podemos mencionar que:

  • Integran las habilidades lingüísticas, como la escucha activa y la expresión verbal espontánea, de forma natural.
  • Mejoran el aprendizaje al incorporar aspecto físicos e intelectuales, porque integramos los aspectos verbales y no verbales de la comunicación.
  • Involucran también la afectividad y la esfera emocional. Principalmente los alumnos ganan confianza en sí mismos y en su capacidad para comunicarse y pierden el miedo a exponerse y hablar en público. Además estas técnicas también fomentan la cooperación y el trabajo en equipo.
  • Nos permiten dar voz a todos los alumnos en un ambiente acogedor de aceptación e integración.
  • Mejoran las funciones cerebrales superiores, la memoria, el razonamiento, el pensamiento crítico, la búsqueda de soluciones y la toma de decisiones.
  • Desarrollan la imaginación y la creatividad. No podemos olvidar que el teatro es una forma de arte.
  • Mejoran el ambiente en el aula y disparan la motivación de los alumnos debido al carácter lúdico de las actividades y juegos de dramatización .ç
  • Este mismo carácter lúdico favorece el desarrollo de la capacidad de arriesgarse, que es imprescindible en todo proceso de aprendizaje. También enseña a aceptar el error y utilizarlo como herramienta de aprendizaje.

A todos estos beneficios debemos sumar una ventaja esencial para todo profesor, y es que este método no requiere recursos materiales, lo único que necesitamos en un espacio, un grupo de alumnos y muchas ganas de disfrutar enseñando y aprendiendo.

¿Qué dificultades podemos enfrentar?

Cuando nos proponemos dar un giro de 180 grados a nuestras estrategias didácticas siempre vamos a enfrentar algunas dificultades. Pero si el objetivo es mejorar los procesos de aprendizaje de nuestros alumnos y nuestra calidad profesional, bien vale la pena el esfuerzo. En realidad las dificultades que son podemos encontrar se pueden contar con los dedos de las manos.

  1. Desconocimiento o falta de preparación. Por supuesto que no nos han enseñado esto en la facultad y sin embargo no es necesario ser un experto director de teatro clásico para poder poner en marcha esta metodología. Basta con disponer de algunos recursos prácticos, que se pueden aprender en un curso especializado, y un toque de creatividad personal para adaptar los recursos aprendidos a la realidad de nuestra clase.
  2. Para los alumnos también es una práctica nueva y por eso tenemos que acostumbrarles a las nuevas dinámicas. Podemos empezar despacio, incluyendo actividades cortas de vez en cuando para que se familiaricen y para ir creando un ambiente de cooperación e integración en el aula.
  3. Es necesario estar preparados para subir el volumen de ruido y de movimiento, y aquí la colaboración de los estudiantes también es necesaria para que la cosa no se nos vaya de las manos.
  4. Este tipo de actividades pueden hacer aflorar emociones y provocar situaciones inesperadas que nos obligarán a utilizar la imaginación y la creatividad, pero podemos contar con que la magia del teatro nos ayudará a encontrar las respuestas necesarias.
Ideas para empezar

Deberíamos empezar utilizando juegos y actividades que nos ayuden a mejorar la cohesión del grupo, creando un ambiente en el que todos los estudiantes sientan la pertenencia, la seguridad y la aceptación. Después podemos incorporar técnicas que nos permitan crear situaciones ficticias en las que los alumnos ponen en movimiento los distintos lenguajes que participan en el acto comunicativo (la palabra, la voz, el gesto o el movimiento corporal).

También podemos partir de historias conocidas, cuantos, relatos o incluso situaciones reales para desarrollar pequeñas escenas teatrales. Y podemos finalizar trasladando toda esa práctica al papel para reforzar los conocimientos gramaticales y léxicos adquiridos.

Con el uso de técnicas teatrales y de actividades y juegos de dramatización, podemos poner el lenguaje en un contexto real y en situaciones similares a las que nuestros alumnos enfrentarán en su vida fuera del entorno académico. Así favorecemos un aprendizaje del inglés práctico, significativo, y que traslada la responsabilidad a los propios alumnos. Siendo la comunicación el eje vertebrador y fin último del proceso, los alumnos aprenden de una manera natural, tal y como se aprende la lengua materna. Y gracias al carácter lúdico del método, la motivación y la diversión están aseguradas.

¿Te apuntas?

0
Comentarios