Cataluña rectifica y asegura a los responsables de PISA su confianza en el rigor de la prueba
Los alumnos catalanes se sitúan por debajo de la media española y de la de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en rendimiento medio en matemáticas, lectura y ciencias. Según el informe, el promedio de los alumnos catalanes en matemáticas es de 469 puntos, 3 por debajo de la media de los países de la OCDE y 4 por debajo de la española, mientras que en la edición de 2018 quedó un punto por encima.
Al analizar estos datos, el secretario de Políticas Educativas vinculó los bajos resultados de Cataluña con la «elevada complejidad social y educativa» de esta comunidad, lo que implica la llegada de un «porcentaje importante» de alumnos a lo largo del curso, «muy por encima de las medias de España, Europa y la OCDE». Según García Plata, el alumnado inmigrante «está sobrerrepresentado en el informe» porque en la prueba del 2018 era un 14 % y en la actual son el 24 %, por lo que aseguró que así lo trasladarían desde la Generalitat a los responsables del diseño de las pruebas PISA. Sin embargo, la consellera de Educación, Anna Simó, ha escrito este miércoles en la red social X: «Sobre PISA, no hay excusas. Tenemos un problema que tenemos identificado y que estamos trabajando para resolver».
La consellera recoge en su cuenta de X varios mensajes del Departamento de Educación en los que se afirma que el secretario de Políticas Educativas se ha puesto en contacto con los responsables de PISA. «El Departamento de Educación les ha trasladado la confianza completa en la calidad y rigor de las pruebas», en contraste con las cuestiones planteadas ayer en rueda de prensa. En esta conversación con los responsables de PISA, añaden, se han podido «clarificar» las «divergencias en la interpretación de la representatividad de la muestra» y han podido «descartar todas las dudas sobre la representatividad de la muestra con respecto a la realidad social».
Educación y los responsables de PISA han abordado la limitación de los indicadores y estudios de la conselleria para entender la realidad catalana y el aumento de su complejidad. El Departamento finaliza sus mensajes asegurando que continuará colaborando con los responsables de PISA «en todos estos aspectos». El informe ‘Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes PISA 2022’ lo elabora la OCDE cada tres años y, tras la edición de 2018, ayer vio la luz con retraso debido a la pandemia.
La interpretación de la Generalitat sobre estos resultados y las alusiones a la inmigración suscitó numerosas críticas de todos los partidos catalanes en la oposición, y CCOO denunció que Cataluña tiene una de las ratios de alumnos por clase más altas de España.