Simó anuncia cambios para enero en el Consejo de Evaluación tras el fiasco de PISA

En rueda de prensa, Simó ha pedido hoy a los docentes, las familias y a toda la comunidad educativa «hacer piña» para «apuntalar el sistema educativo» catalán y ha desgranado las diez medidas que considera prioritarias para desarrollarlas en dos legislaturas, a menos. Respecto a los malos resultados de la prueba PISA de este año, que evaluó el rendimiento de alumnos de 4º de ESO en matemáticas, lectura y ciencias, y que responsables del Departamento achacaron en un primer momento al alto porcentaje de alumnos de origen inmigrante, la consellera ha reiterado que esta apreciación «fue un error».

Más allá de esta rectificación, ya avanzada en una anterior intervención en televisión, Simó ha anunciado hoy que se harán «cambios de fondo» en el Consejo de Evaluación del Sistema Educativo en enero de 2024, antes incluso de reconvertirlo en una Agencia de Prospectiva del sistema. Esta Agencia, prevista ya en la Ley de Educación de Cataluña (LEC) del año 2009, se espera que se apruebe en junio del próximo año, y debe convertirse en la «proa» de la evaluación educativa catalana, según ha explicado.

Simó ha apostado por «analizar los resultados de las pruebas» PISA 2022 y de competencias educativas 2023 pero sin tomar medidas «a reacción», es decir, precipitadas, porque «es lo último que necesita el sistema», ha considerado. «No hemos de improvisar», ha opinado, para añadir que los retos son «el catalán oral y el castellano», además de reforzar la comprensión lectora de los alumnos. También ha anunciado que el próximo día 18 de este mes comparecerá ante la Comisión de Educación del Parlament, a cuyos diputados miembros trasladará los resultados de PISA y competencias básicas, cosa que hará mañana, martes, ante el Consejo Escolar de Cataluña.

En las pruebas PISA, Cataluña ha liderado el bajo rendimiento escolar en matemáticas, con 24 puntos menos en la última década, aunque 21 de esos 24 corresponden a los últimos cuatro años, coincidiendo con la pandemia, y en comprensión lectora, con 38 puntos menos en una década.

Diez medidas

Las diez medidas prioritarias son, según Simó, conseguir pactos amplios en política educativa con los partidos políticos que vayan más allá de dos legislaturas, para «revertir los recortes»; dotar de mayores recursos económicos a la educación inclusiva, con «un incremento progresivo» que no ha cifrado, y la gratuidad universal de la educación de 0 a 3 años. Extender la educación a tiempo completo, más allá del horario lectivo, con actividades extraescolares de calidad, siguiendo el modelo portugués; la mejora de la formación de los docentes en la universidad; un acuerdo de país para crear la Agencia de Prospectiva educativa, que tomará el relevo del Consejo Superior de Evaluación del sistema educativo; y extender una prueba piloto realizada en Barcelona con aulas de acogida para alumnos extranjeros son otras medidas. Esta prueba piloto se ha concretado en los alumnos de tercero y cuarto de ESO, que han contado con un trimestre de escolarización para aprender catalán, y se prevé extender a toda Cataluña.

La recuperación de los aprendizajes de matemáticas y lectura; un plan para reducir el abandono escolar y situarlo en el 10% reclamado por la UE; y ofrecer educación sexual y acompañamiento en la salud mental y contra el acoso escolar, son el resto de medidas prioritarias.

Confianza y ayuda

La consellera ha apelado hoy a las familias a que tengan confianza en el sistema educativo y a los docentes les ha solicitado que les ayuden, como «pilares sólidos». Simó ha evitado, sin embargo, cuantificar cuánto costarán las prioridades marcadas en educación, si bien ha apuntado que el incremento presupuestario de su Departamento no será del 11 o 12% anual como se había dado en los últimos años, según las previsiones con las que trabaja el Govern.

La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha atribuido los malos resultados de Cataluña en el informe PISA a una cuestión «multifactorial», pero sobre todo a los recortes que se llevaron a cabo en Educación hace unos años por el Govern de CiU, y ha insistido en que la solución pasa, entre otras cuestiones, por su reversión y por lograr una financiación singular para Cataluña. En rueda de prensa, Sans ha aludido a los resultados del informe ‘Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes PISA 2022’ y que en el caso de Cataluña desvelaron que los alumnos se sitúan por debajo de la media española y de la de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en rendimiento medio en matemáticas, lectura y ciencias.

Según Sans, el informe constata una realidad que ERC y el Govern «ya conocía» y que muestra «una fotografía que revela la situación de la educación en Cataluña», con una «caída fuerte de Cataluña, que se sitúa a la cola de determinadas cuestiones». La portavoz republicana ha considerado que las causas son «complejas y multifactoriales», pero ha aludido sobre todo a una «situación de recortes que no podemos obviar», en una alusión velada a los recortes en educación que se llevaron durante el gobierno de CiU, con Artur Mas al frente, y también por el PP de Mariano Rajoy en la Moncloa.

«Los alumnos que han realizado estas pruebas son los que aprendían a leer, escribir, sumar y restar en el momento de más recortes en materia educativa, con un 30% menos de presupuesto que en la actualidad. Son políticas que no han sido inocuas», ha afirmado. Pero también ha achacado esta situación a los «elevados» índices de pobreza infantil o a la «segregación escolar» que afecta a muchos centros catalanes. Sans ha dicho que ERC debe ser «autocrítica» y «asumir su responsabilidad», pues está al frente de la Consellería de Educación desde 2018. «Hay que analizar si todas las políticas que se han llevado a cabo tienen resultados». Pero ha defendido al mismo tiempo que el Govern de Pere Aragonès lleva tiempo trabajando para «revertir» los recortes educativos, «con más inversión que nunca» y medidas como la reducción de ratios escolares o la gratuidad del Infantil 2. Unas medidas que, ha recordado, se están aplicando ahora, por lo que los resultados no se empezarán a ver «hasta de aquí a un tiempo», ha reconocido.

Y a esa receta para dar la vuelta al actual escenario, Sans ha añadido también la necesidad de lograr una «financiación singular» para Cataluña, para que pueda hacer frente a esta situación «con más recursos». Como también ha incidido en la necesidad de disponer de presupuestos de la Generalitat para 2024, para disponer de más recursos para educación, además de para otras cuestiones como la lucha contra la sequía o políticas sociales o sanitarias.

El sindicato ANPE ha exigido este lunes al Govern mayor inversión en educación para suplir las «carencias del sistema educativo», que se han visto reflejadas en el último informe PISA. Además del incremento de la inversión para evitar que «los alumnos salgan del sistema educativo con unas carencias más que notables», ha pedido en un comunicado la derogación del decreto de plantillas, que permite elecciones de maestros «a dedo» por parte de la dirección de los centros, en ocasiones, a su juicio, con criterios «poco pedagógicos». También considera necesario que se reconozca a los profesores como «autoridades públicas», con el fin de recuperar la «disciplina y el respecto» hacia esta figura.

Además, ha denunciado las explicaciones «mezquinas y superfluas» que se dieron desde el departamento, culpando a la inmigración, la pobreza, la segregación escolar y la pandemia de los flojos resultados de los alumnos catalanes en el informe PISA. El sindicato ha dicho que desde hace años advierten de que las «cosas no funcionan» y que por ello los docentes se «quejan» del nivel deficiente del alumnado nuevo que llega a la universidad y a la secundario y, en el caso de primaria, de las ratios de estudiantes por clase y de una «diversidad» que «complica» la «atención en el aula».

Por su parte, la Federación de la Enseñanza-CGT también ha emitido un comunicado en el que piden el cese del secretario de Políticas Educativas, Ignasi Garcia Plata, y del director general de Innovación, Digitalización y Currículum, Joan Cuevas, por sus declaraciones tras conocerse los resultados del informe, que CGT tilda de «racistas».