La importancia de vacunarse frente a la gripe

La Asociación Española de Pediatría (AEP) destaca la falsa creencia popular de que la gripe es una enfermedad leve y sin complicaciones como uno de los motivos que explica la escasa vacunación en los menores. Los pediatras recomiendan la vacunación en los niños y adolescentes que por su situación o patología de base presentan riesgo de sufrir un cuadro más grave y complicaciones.

En la mayoría de las comunidades autónomas ya está en marcha la campaña de vacunación frente a la gripe estacional. El Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pedriatría (AEP) ha establecido en este sentido sus recomendaciones (se pueden encontrar en: www.vacunasaep.org), que se centran en vacunar frente a la gripe estacional a los niños y adolescentes pertenecientes a grupos de riesgo, es decir, a aquellos con alguna patología de base o que por el tratamiento que reciben si se infectaran “podrían presentar formas más graves de la enfermedad, con un mayor riesgo de desarrollar complicaciones y fallecer”, ha señalado Joseph Marès, coordinador del CAV.

No obstante, como se subraya desde este Comité, “todavía son muchos los niños y adolescentes que pertenecen a estos grupos de riesgo y que no reciben la vacunación. Las falsas creencias de que la gripe es una enfermedad leve y sin complicaciones o que las vacunas antigripales son poco eficaces lleva a qu muchos padres, e incluso profesionales, no se plateen la vacunación en la infancia. Sin embargo, en los niños que pertenecen a los grupos de riesgo de padecer la gripe puede traer consigo serias consecuencias”, ha asegurado el doctor Marès.

Por ello, desde la AEP se insiste en la necesidad de sensibilizar al personal sanitario y a la población en general –en especial, a los padres– sobre la relevancia de la misma, “ya que constituye la medida preventiva más beneficiosa que podemos adoptar”, ratifica el coordinador del CAV. La vacuna estacional contiene como cada año tres cepas de virus de la gripe y, este año, una de ellas corresponde al tipo A/H1N1, responsable de la gripe pandémica 2009.

Tasas de inmunización

Los datos del pasado año, procedentes de distintos centros sanitarios, muestran que la tasa de inmunización en los grupos de población a los que se les recomendó vacunarse frente a la gripe estacional fue baja. Así, por ejemplo, en el personal sanitario las tasas de vacunación frente a la gripe estacional oscilaron sobre el 25%, casi la mitad de la obtenida en años anteriores. “Además, este año corremos el riesgo que, debido a la confusión generada en la población y en los profesionales por una información probablemente mal transmitida y, en ocasiones, contradictoria sobre la pasada pandemia de gripe, existan personas que decidan no vacunar a sus hijos frente al virus de la gripe estacional”, ha asegurado Marès.

Junto con los grupos de riesgo, los pediatras recomiendan la vacunación a los adultos (padres o cuidadores) que conviven con niños y adolescentes que pertenecen a los grupos de riesgo y subrayan la importancia de vacunar al entorno familiar de lactantes menores de seis meses con factores de riesgo ante la imposibilidad de que éstos reciban la vacuna. Por otro lado, el CAV considera que cualquier niño puede ser vacunado si así lo solicitan los padres o el pediatra lo considera oportuno.

Recomendaciones

El Comité Asesor de Vacunas de la AEP recomienda la vacunación antigripal en:
1.Niños mayores de seis meses y adolescentes en la siguientes situaciones o enfermedades de base (grupos de riesgo).

• Enfermedad respiratoria crónica (incluyendo asma e hiperreactividad bronquial).
• Enfermedad cardiovascular crónica.
• Enfermedad metabólica crónica (diabetes…).
• Enfermedad inflamatoria intestinal crónica.
• Individuos con inmunodepresión o inmunodeficiencia (congénita o adquirida).
• Asplenia funcional o anatómica.
• Enfermedades oncológicas.
• Enfermedad neuromuscular crónica y encefalopatías moderadas y graves.
• Enfermedades hematológicas moderadas-grraves.
• Malnutrición.
• Obesidad mórbida (IMC mayor o igual 3 desviaciones estándar).
• Síndrome de Down y otras cromosomopatías graves.
• Niños y adolescentes (de 6 meses a 18 años) en tratamiento continuado con ácido acetilsalicílico.
• Embarazo (adolescentes).

2.Niños mayores de seis meses y adolescentes sin patología de base pero que son contactos domiciliarios (conviven) de pacientes (niños o adultos) pertenecientes a grupos de riesgo.