Más de 250 activistas se reúnen en Madrid para reivindicar la cultura del cuidado ante los retos globales

Más de 250 activistas se han reunido en Madrid del 5 al 7 de abril para trabajar sobre la mejor forma de hacer frente a los retos globales a los que se enfrenta la humanidad en los próximos años. Bajo el lema, Somos Ciudadanía Global, el encuentro organizado por la ONG Entreculturas ha congregado a jóvenes, educadores y educadoras de once países distintos de América Latina, África y Europa.

“Estoy emocionada porque en mí se reflejan las juventudes de mi país: como jóvenes somos la voz de quienes no pueden hablar, la esperanza de los desesperados y la fuerza de los oprimidos”, con estas palabras Alexandra Mejía, joven activista de Guatemala, ha defendido la necesidad de espacios de reflexión y acción conjuntos donde la juventud pueda intercambiar experiencias de participación y seguir construyendo en colectivo nuevas propuestas de defensa del medioambiente.

Alexandra es solo una de las decenas de activistas reunidas en este encuentro, donde representan a los distintos grupos de la Red Generación 21+, el programa de participación juvenil internacional de Fe y Alegría, que reúne a grupos de jóvenes, educadoras y educadores de más de 21 países. Junto a ellos y ellas también han acudido participantes de la Red Solidaria de Jóvenes, el programa de participación juvenil que acompaña la ONG Entreculturas en nueve Comunidades Autónomas españolas.

Con este evento, que se celebra cada dos años y que supone el IX Encuentro Global, se busca que los y las activistas identifiquen los retos de transformación de sus entornos para, a través de talleres colectivos, pasar a la acción y mejorar el planeta. Jóvenes activistas que vienen junto a sus educadores y educadoras que también han participado en espacios dedicados al acompañamiento de redes juveniles.

De esta reflexión y trabajo colaborativo las y los jóvenes activistas han diseñado un Plan de Acción de Agentes de Cambio, una hoja de ruta que les servirá para guiar y enfocar las acciones de transformación social en sus entornos durante los dos próximos años. Para ello, en este documento señalan los desafíos globales ante los que se movilizan, las acciones que proponen para abordarlos y las metas a las que se comprometen entre las que se encuentra “movilizarse localmente para incidir internacionalmente”.

En este Plan, que está orientado a la incidencia y participación juvenil, se ha abordado con perspectiva global los desafíos, necesidades y problemáticas que existen alrededor de la igualdad de género, la defensa del medioambiente, la interculturalidad, las migraciones forzosas, el derecho a la educación, la cultura de paz y la desigualdad. En palabras de Clara Maeztu, técnica de Educación no Formal de la ONG Entreculturas, “este documento es esencial para que las redes juveniles locales se coordinen y trabajen con un objetivo común a pesar de la distancia”.

Una meta que se fundamenta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se recoge en la Agenda 2030, donde se señala la educación y las juventudes como una herramientas cruciales para la transformación. Una idea a la que también se refirió Ramón Almansa, Director Ejecutivo de Entreculturas, durante el discurso de cierre del encuentro: “Ya no soñamos con una ciudadanía global. Ahora vivimos como ciudadanos y ciudadanas globales. Una ciudadanía que es real, que tiene posibilidad de impacto y que es consciente de la importancia y fuerza de la participación juvenil como demuestra este Encuentro”.