Ser líder es ser ejemplo, es cuidar, es empatizar, es escuchar, es tomar las riendas porque no hay tareas que no pueda hacer: desde hacer fotocopias hasta abrir la puerta. El liderazgo real está íntimamente relacionado con la calidad humana y la altura moral, y es que, a diferencia de lo que muchos puedan pensar, ser líder implica ser buena persona.
Mi líder soy yo, editado por Ediciones Pirámide, es una obra transformadora de Anabel Valera sobre el autoliderazgo, la autenticidad y la búsqueda incesante de la felicidad y la libertad. En estas páginas, la autora comparte no solo su conocimiento como maestra y madre, sino también su viaje personal hacia la autorrealización y cómo este camino la llevó a descubrir la fuerza del liderazgo propio. Este libro no solo te inspirará para tomar las riendas de tu vida y liderar tu propio camino, sino que también proporciona herramientas esenciales para aquellos que buscan influir positivamente en sus hijos y alumnos, enseñándoles el valor del autoliderazgo desde una edad temprana.
En cada capítulo del libro se realiza una exploración profunda de cómo podemos deshacernos de las cadenas que nos atan a patrones y creencias limitantes, permitiéndonos avanzar hacia una vida de plenitud y de felicidad genuina. En la obra se argumenta convincentemente que todos tenemos un líder intrínseco esperando a ser descubierto y desarrollado haciendo un meticuloso trabajo de introspección y autoconocimiento. Mi líder soy yo es una invitación a embarcarse en un viaje de espeleología humana, cavando en las profundidades de nuestro ser para iluminar y fortalecer nuestras cualidades de liderazgo.
Con ejercicios prácticos, historias inspiradoras y valiosas lecciones de vida, Anabel nos guía por este proceso con la delicadeza y la sabiduría que solo una madre y educadora con décadas de experiencia podría ofrecer.
Sumérgete en la lectura de Mi líder soy yo y comienza a construir la vida de liderazgo, felicidad y libertad que mereces y deseas. Porque el auténtico liderazgo comienza al mirarnos en el espejo y reconocer que el líder que hemos estado buscando… somos nosotros mismos.