A Pluma y Espada, un premio a la poesía en Puy du Fou

Dentro del plan para una visita al Parque Puy du Fou España que propusimos en el artículo del 10 de abril, después de la Cetrería de Reyes, el siguiente episodio en el horario (con sesión a las 12:45) es A Pluma y Espada, el espectáculo celebrado en interior que honra la vida y obra de Lope de Vega, pero en realidad a toda la literatura del Siglo de Oro Español, representada en el episodio ficticio de un encuentro del Félix de los Ingenios con el mismísmo Cervantes en un calabozo.

Este es precisamente el espectáculo que premió la Asociación de la Industria de Atracciones (IAAPA) el pasado 3 de marzo como «la producción teatral más creativa» entre los espectáculos con menos de un millón de visitantes anuales. Un premio que, si los planes de sus organizadores van bien, ya no podrá recibir en esa categoría, ya que Puy du Fou espera alcanzar este año los 1.300.000 visitantes…

Desde este año, además, A Pluma y Espada cuenta con un nuevo espectáculo, que se celebra en la fachada exterior del mismo edificio que lo alberga, y que quiere ser una precuela (titulada Desmayarse: en nuestra propuesta de horario elegíamos la sesión de las 16:30) que explica el supuesto primer encuentro del dramaturgo con la hija de un comendador que dará pie a la trama del espectáculo grande. Desmayarse es mucho más breve (poco más de 10 minutos frente a la casi media hora de A Pluma y Espada), y es un ejercicio de acrobacia cargado de ironía y desenfado.

A Pluma y Espada recrea la historia, pero también la reescribe, porque nos presenta a un Lope de Vega que viene a reparar su honor herido por un comendador que pretende no solo apoderarse de la autoría de Fuenteovejuna, sino interferir en sus amoríos; por cierto que al dramaturgo le saldrán a lo largo de esta ingeniosa recreación múltiples admiradoras que le sacarán de apuros en las escenas de combate y en sus huidas por los tejados que evocan la ciudad de Toledo. Por cierto que en esta trama de pícaros y villanos, junto a la invención de un supuesto traidor, hay elementos de la vida de Lope de Vega, como su participación en la Gran Armada de 1588 contra Inglaterra, que solo recientemente se ha probado que no eran fantasías del poeta (en concreto en un censo de naves hallado por Geoffrey Parker en Viena en 2021). De algún modo también el Cervantes reposado que en esta recreación prefiere quedarse en la cárcel antes que acompañar a Lope de Vega en su fuga, nos recuerda veladamente la crítica que en la vida real hacía al teatro del Fénix de los Ingenios por su excesiva acción, que sin embargo le convierte en héroe de este espectáculo.

Y para sacar provecho de este espectáculo que, al mostrar la grandeza de las artes escénicas, atrae a jóvenes y mayores al aprecio de nuestra mejor literatura, hemos acudido a Víctor Hugo Sangronis, venezolano formado en las artes del Periodismo y las Redes Sociales en universidades de su país y de Argentina, responsable de Espectáculos (diurnos) de Puy du Fou España, donde trabaja desde que se fundó en 2019, pasando del primer elenco de actores del Sueño de Toledo en el curso 2020-21 al Parque de Día desde 2021.

Aunque para Sangronis los espectáculos de menor dimensión son «igual de importantes», sobre A Pluma y Espada opina que «lo que ha hecho que triunfe es la gran particularidad de que es un espectáculo multidisciplinar que combina lo espectacular del combate y lo bonito del baile. Son dos elementos que se ponen de manifiesto durante todo el espectáculo. Además tiene interpretación, porque son matrices y pilares de los espectáculos de Puy du Fou, que tienen distintas disciplinas en marcha. Pero es verdad que el combate y en especial el baile, con un Lope de Vega bailando en una plaza de Zocodover que de repente se inunda con las aguas del Tajo, hace que A Pluma y Espada tenga un matiz muy bonito. El color de los vestuarios, el color del cuadro de luces, hace que el espectáculo funcione muy bien: todos esos personajes en escena, a ratos combatiendo, a ratos bailando, a ratos ejecutando Fuenteovejuna de Lope de Vega, lo hacen especial».

A Pluma y Espada tiene una narrativa muy poética, fundamentándose en Lope de Vega, y añadiendo una coreografía en la que bailan no solo las personas, sino también los caballos, una particularidad que, en opinión de Sangronis, le da un encanto especial a este baile: «Puy du Fou no da cátedras de historia, se inspira en hechos y personajes históricos para crear grandes espectáculos. No damos clase pero recreamos la historia y nos inspiramos en ella para representar los espectáculos».

Tras muchas horas de ensayo, de formación por separado, de los bailarines y de los caballos con sus jinetes, llega el momento de unirlos en cuatro minutos de baile, con el elemento mágico del agua, lo que requiere mucha preparación. Al preguntar a Sangronis por la procedencia de los actores y jinetes, nos dice que «hay de todo: mucha gente toledana, de los pueblos de alrededor, pero también hay muchísima gente de Madrid, gente que se viene de Valencia, algunos de Andalucía, de Barcelona, que han venido a los cástings, han descubierto la forma de trabajar y se han quedado. Toledo nos ha adoptado. En realidad Puy du Fou nos ha adoptado».

¿Cuál es el secreto de Puy du Fou para que sus actores no se cansen de repetir? «Nuestra motivación es trabajar con los sentimientos -asegura Sangronis-, buscamos que cada pase sea singular, porque hay días que hacemos seis o siete pases de un mismo espectáculo, pero cada público es distinto para nosotros. Y luego en la rutina diaria variamos los personajes para que no tengan que hacer siete pases con el mismo personaje, promovemos roles distintos para que la gente tenga dinámicas de trabajo que le permitan tener estímulos distintos en cada pase».

En cuanto a las habilidades que se buscan para trabajar en Puy du Fou, el responsable de Espectáculos afirma que «cuando se hacen los cástings se buscan distintos perfiles, aunque tratamos que sean lo más polivalentes posible. Buscamos que puedan bailar, combatir, actuar. Algunos hacen un poco de todo, otros están más en el baile, otros son netamente acróbatas. Hay dificultad en distintas acciones y niveles. No tenemos por ejemplo chicas acróbatas, por lo que para ellas sería difícil».

Desde el punto de vista técnico, precisa Sangronis, «cada espectáculo tiene su particularidad, y para eso está el equipo técnico para que salga bien. El Último Cantar, con una tribuna giratoria, puede aparentar menos dificultad que A Pluma y Espada, que tiene cinco escenarios que encajan unos en otros como una muñeca rusa, y que por eso quizá técnicamente es un poco más exigente». Con todo, insiste en que «no nos enfocamos solo en los grandes espectáculos. Los espectáculos pequeños son animaciones más sencillas que requieren menos trabajo técnico, pero sirven para acercar más a la gente. Puy du Fou apuesta por que el visitante tenga una experiencia que le permita viajar en el tiempo, para que la experiencia sea inmersiva tenemos espectáculos o animaciones más de cara al público, de estar directamente con el visitante».

Entre estas innovaciones que hacen que el parque esté en constante crecimiento y desarrollo, señala Sangronis la citada Desmayarse que complementa como precuela a A Capa y Espada: «explica por qué Lope de Vega entra haciéndose en ciego, encubierto; en la precuela descubre el público por qué entra encubierto. También es novedad el Salón Califal –tanto que la web del parque aún no refleja su existencia–, con el espectáculo Los Cuatro Retos de la Omnipotencia, donde la princesa Salama descubre cómo el visir de Toledo intenta declararse independiente o proclamar la independencia de Tulaitula con una serie de acciones que al final dejan al visir al descubierto».

Según Sangronis, no son los galardones internacionales el principal estímulo para los actores del parque: «Lo más gratificante es el aplauso del público. Lo vivía hace unos años como actor y lo vivo ahora como responsable de espectáculos. Ver que acaba cada pase de los distintos espectáculos con un público de pie aplaudiendo lo que se está haciendo. Es al final lo que nos motiva y nos mantiene día a día haciendo cada uno de estos espectáculos. Es la principal vitamina».