Víctor Mourelle: "El de la EBAU es un sistema injusto"

Víctor Mourelle es director ejecutivo de 3A Schools, que engloba dos centros privados –Alameda International School y Arcángel International School– y uno concertado, el colegio Ábaco. También le gusta compartir sus reflexiones sobre educación en su blog Otras maneras de educar.

Sus centros son de esos que suele aparecer bastante alto en los rankings de los mejores colegios, y que presumen de resultados en la EBAU, pero no por ello Mourelle la considera una prueba justa: «Si hay un distrito único para todos, la prueba debería ser igual para todos. Y revisarla, porque lleva siendo prácticamente la misma desde hace 30 años».

Sobre hacia dónde debería ir esta prueba, no le hace falta irse muy lejos, y se fija en la prueba que realizan los alumnos del Bachillerato Internacional (IB), que sus dos privados ofrecen: «Si se tarda dos meses en corregir es porque se le da mucha importancia a ese tipo de prueba y a su corrección».

Por otra parte, preguntarle por las cuotas de la concertada es ponerle a prueba, a sabiendas de que dos de sus centros pertenecen a CICAE, que lleva años denunciado esas cuotas, y el otro es concertado. «El sistema de concierto no funciona, ni para quien lo critica ni para quien lo recibe. Ni para los que lo ven como una competencia injusta ni para los que no llegan». También aquí abogaría por un sistema más justo, por revisar una inercia que data de los ochenta.

Bastantes más años tienen algunas metodologías activas que hoy en día se cuestionan, pero Mourelle defiende la vigencia de modelos educativos como el Montessori, y propone cambiar la pregunta: «¿No está funcionando o no estamos haciéndolo bien?». También plantea que quizá lo que estamos haciendo mal es pretender aplicar modelos como el ABP sin la necesaria formación del docente.

En cualquier caso, para él la solución no es volver atrás, sino ver en qué nos estamos equivocando.

¿Y de los conocimientos? Para Mourelle, «hoy ya no convences al estudiante solo con conocimiento». De nuevo, el IB es el referente, pues «se usa el conocimiento y la memoria, pero de una manera muy concreta».

En 2024, defiende que el rol del maestro es más importante que nunca, pero que el paradigma ha cambiado: «Alguno puede sentir que le han quitado la alfombra bajo sus pies, pero lo que no se puede poner en duda es el acompañamiento, en un momento en que el alumno está más perdido que nunca. El rol del docente es sacar lo mejor del alumno, y eso una máquina nunca lo va a hacer».

Con un acceso a la información cada vez más rápido, sostiene que «otra cosa es la comprensión«. Y la atención. «Se ha reducido mucho la atención en la parte de Primaria. Es la generación Just Eat. Después de estar viendo vídeos de 3 segundos que se centren, que se pongan a leer una página del Quijote es tremendamente difícil».

La IA acelerará todavía más los cambios, pero Mourelle la ve como una herramienta más. «No hay que tenerle miedo a la IA, yo no le doy tanta importancia. A más digitalización, más importante es la parte humana», analiza Mourelle, que critica, eso sí, que estamos perdiendo parte de la vida: «Pasamos tal cantidad de horas reducidas a las 6,5 pulgadas de la pantalla, que ya no sabemos mirar más allá».