Más universidades rompen con Israel y los estudiantes continúan acampados por Palestina
Protesta de la Asociación de Estudiantes por Palestina de la Universidad de Granada. © Felipe Moreno y Maitane Gutiérrez
Mientras tanto, miles de universitarios siguen acampados frente a sus centros educativos como protesta, e incluso los estudiantes que están desde hace una semana en la Pablo de Olavide han decidido mantener su postura de fuerza, incluido un encierro en el rectorado, a pesar de que la institución ha anunciado la ruptura de relaciones. En Sevilla, además, una manifestación ha transcurrido desde el rectorado de la Universidad hasta la Facultad de Derecho para reclamar la ruptura de relaciones con empresas y centros educativos de Israel, como complemento a la acampada que también tiene lugar en sus instalaciones desde hace más de una semana. Esa es una de las reivindicaciones de las acampadas de los estudiantes en las universidades españoles, que se iniciaron hace dos semanas. Por eso en Granada ya han levantado el asentamiento, que construyeron el 8 de mayo, después de que el viernes la Universidad anunciara la ruptura de relaciones con centros de Israel.
Han roto también en días anteriores relaciones institucionales y académicas hasta que se detenga el «genocidio» las universidades de Barcelona y la de Jaén. En Santiago de Compostela los universitarios siguen al pie del cañón y continúan la acampada en la Facultad de Historia desde el pasado martes y han convocado otra concentración este miércoles para denunciar el «silencio» mostrado por las autoridades de la institución académica sobre la guerra en Gaza. Más de dos centenares de universitarios están durmiendo en los pasillos de la facultad para mostrar su solidaridad con el pueblo palestino y pedir a las autoridades de las universidades gallegas que reclamen un «alto el fuego inmediato y permanente».
En Murcia, los universitarios permanecen desde el pasado día 13 en el campus de La Merced de la universidad para exigir al rectorado que rompa también cualquier relación con Israel, acoja a la comunidad educativa palestina y condene la destrucción de universidades en Gaza y Cisjordania. Entre tanto, en Madrid, las asociaciones de la ‘Acampada por Palestina» han denunciado la «ruptura unilateral» de la negociación con los vicerrectores de las seis universidades públicas, a quienes instan a retomar los contactos y a que «se posicionen del lado bueno y dejen de ser cómplices de un genocidio».
Al cumplirse dos semanas desde el inicio de la acampada el 7 de mayo en la explanada de la Complutense, las asociaciones han celebrado una rueda de prensa presidida por una gran pancarta que decía «Las unis no se sientan a negociar. Cómplices del genocidio». Los profesores que integran la Red Universitaria de la Comunidad de Madrid por Palestina relevarán a los estudiantes acampados en la explanada de la Complutense para que estos «puedan descansar y retomar su preparación de exámenes en el periodo que comienza». Consideran que «en tanto no haya un acuerdo con contenido concreto» entre las asociaciones estudiantiles y los rectorados madrileños, que permita avanzar, en materia de bloqueo de la colaboración con el genocidio en curso en Gaza, su obligación es apoyar a los estudiantes.