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Jorge de Prada: "Las nuevas legislaciones dan más razón de ser a la mediación escolar"

El director del IES “Ramiro II” de La Robla –en León– y autor de 'La senda de la mediación' (Narcea) defiende la importancia de la mediación como herramienta para el bienestar dentro de los centros.
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El libro se encuentra dividido en tres secciones en las que se abordan los fundamentos y técnicas de mediación, la práctica de la mediación escolar y ejemplos de casos resueltos de la mediación escolar.

La ecología de los centros educativos, como cualquier interacción humana, no es sencilla. La dificultad aumenta si se toma en consideración el número de personas que participan en ellas, el variopinto de ideas y formas de ser de cada uno. Resulta inevitable el que, en algún momento, surjan conflictos. Sin embargo, depende de una buena gestión el poder evitar que esos problemas pasen a mayores.

Es ahí donde entra la mediación. En el caso de Jorge de Prada, adquiere conocimientos sobre esta disciplina en 2003, cuando, siendo él coordinador del IES “Ramiro II” de La Robla –centro al que todavía dirige– tuvo que encontrar herramientas con las que mejorar la convivencia escolar a razón de

Conversamos con Jorge, director y autor de La senda de la mediación sobre su libro y la actualidad educativa. Durante la misma, incide en que nos encontramos en un buen momento de cara al fomento y desarrollo de la mediación dentro de los centros educativos.

PREGUNTA ¿Cómo decides ser profesor?

–Cuando inicié mis estudios universitarios lo hice en Ingeniería de Minas. Estuve dos años y me di cuenta de que eso no era lo que realmente me gustaba. Durante ese año se creó la Licenciatura de Educación Física en la Universidad de León. Me llamó la atención, por lo que me inscribí en las pruebas, las superé y entré en la primera promoción. Ese era mi sitio, unos estudios muy enfocados a la enseñanza en la Educación Secundaria, y creo que fue una de las mejores decisiones de mi vida, porque me considero un profesor vocacional. Desde 1992 me he dedicado a la docencia y cada día que pasa sigo creyendo lo mismo, que este es mi sitio.

¿Cómo comienza a llamarte la atención la figura del mediador dentro de la educación?

–La mediación no llega a mi hasta el año 2003 más o menos. Estando ya en el IES “Ramiro II” de La Robla, León, que es un instituto de Secundaria y Bachillerato en una zona rural, con unos 250 alumnos. En ese momento estábamos trabajando un proyecto de mejora de la convivencia escolar porque tuvimos un conflicto importante, yo era el coordinador de ese proyecto, y buscando estrategias para mejorar el clima escolar encontramos la Mediación Escolar. Un programa que se estaba trabajando en Madrid, por Juan Carlos Torrego y que también tenía otras variantes en el País Vasco con Mireia Uranga y en Cataluña con Carme Boqué. Nos pareció a todo el equipo de profesores del proyecto que podía ser una línea de trabajo interesante para nuestro objetivo y no nos equivocamos, porque el proyecto lleva desde entonces vivo en el centro.

¿Cómo definirías lo que es ser mediador?

–El mediador en los centros educativos es una persona que gracias a su formación especializada es capaz de comprometerse, con discreción y confidencialidad, en ayudar a las personas de esa Comunidad Educativa a resolver sus conflictos de manera pacífica, dialogada y en positivo. Es una labor muy altruista, que no busca el reconocimiento o la notoriedad sino la satisfacción y el aprendizaje personal al ayudar a otros. Es increíble cómo lo viven los alumnos que hacen mediaciones esos momentos, para ellos y ellas es algo especial y muy gratificante. Sin duda, como digo en mi libro, la formación en Mediación Escolar trabaja la educación emocional, ética y moral de los estudiantes.

La mediación una labor muy altruista, que no busca el reconocimiento o la notoriedad sino la satisfacción y el aprendizaje personal al ayudar a otros

¿Cómo se manejan los casos de mediación dentro de los centros?

–Lo más importante de contar con un programa de Mediación Escolar en un centro educativo es que haya muchas personas que están atentas a la convivencia y a los conflictos, saben detectarlos, analizarlos y pedir ayuda. De esta manera se pueden abordar en las primeras fases y eso convierte a la formación de mediadores en una herramienta de prevención activa de grandes conflictos.

Cuando se produce un conflicto entre dos personas se les ofrece la mediación. Si aceptan voluntariamente describen por escrito su versión de los hechos y eligen sus mediadores. Nuestro sistema es con dos mediadores. La persona que coordina el equipo de mediación se reúne con los mediadores elegidos y trabaja el caso antes de iniciar el proceso mediador. Lo importante en este punto es que una vez que las partes aceptan, el conflicto se detiene.

Después son los mediadores los que llevan todo el proceso, la mayoría son estudiantes y lo hacen muy bien. Primero se reúnen por separado unos diez minutos con cada parte, en tiempo de recreo y después buscan una hora lectiva para hacer la mediación otro día con las dos personas juntas. Si en una hora lectiva el caso no se resuelve, se para la mediación y se estudia si es necesario volver a reunirse, pero no debe extenderse más el proceso.

Llevas más de dos décadas trabajando como mediador y formador de mediadores. A partir de esto, quisiera preguntarle, ¿cómo ha cambiado la educación en estos años?

–Hemos pasado por muchos modelos educativos desde que yo comencé a dar clases y quizás este es el momento donde se está produciendo el mayor cambio metodológico que he visto. La causa creo que está en el uso de las tecnologías en el aula y en la formación del profesorado en este campo, que se vio acelerada con la pandemia de la COVID-19. Las nuevas legislaciones enfocadas al desarrollo competencial de los estudiantes como eje y no a los contenidos, representa un giro copernicano en la educación. En este contexto estrategias como la Mediación Escolar tienen mucha más razón de ser que en sistemas anteriores y no sólo en las escuelas, sino que también la nueva legislación establece funciones de mediación incluso para la inspección educativa.

Las nuevas legislaciones enfocadas al desarrollo competencial de los estudiantes como eje y no a los contenidos, representa un giro copernicano en la educación

Y, ¿cómo han cambiado los escenarios en los que son requeridos la mediación?

–Los conflictos en los centros escolares siempre han existido y existirán. Una escuela no deja de ser una micro sociedad y un reflejo de la propia sociedad. Lo importante es tener formación y sistemas para gestionar pacífica y positivamente esos conflictos y que el día a día no nos desborde. Sin duda los conflictos van cambiando con la aparición de nuevos escenarios sociales, educativos, de relaciones, de diversidad, nuevas herramientas de comunicación, entre otros. Hoy en día tenemos casos del mundo virtual, que antes no existía, así como los de hace 20 años. También aprecio un aumento de casos donde las relaciones familia y escuela se ven en conflicto, así como serios problemas dentro de algunas familias, que luego llegan al centro.

¿En qué nivel académico suelen ser más recurrentes los casos de mediación?

–La adolescencia es una etapa de gran conflictividad personal y social, por lo que podemos decir que esas edades de los 11 a los 17 años son periodos donde las cosas se ven con una cierta deformación de la realidad y todo se vive muy intensamente y casi todo es conflicto. Lo que si estamos viendo es que esa mayor conflictividad escolar que antes comenzaba en los centros de Educación Secundaria se está adelantando a los últimos años de la Educación Primaria. Es ahí donde ya deberíamos estar trabajando programas de mejora de la convivencia como la Mediación Escolar.

 ¿Cuáles son los tipos de conflictos más comunes dentro de los centros?

–Aquellos que denominamos conflictos comunes que representan un primer nivel de conflictividad. Son conflictos de comunicación como los rumores, los malentendidos, los insultos, las faltas de respeto, las burlas. También en este nivel incluiríamos los conflictos en redes sociales o de posible bullying en primeras fases, no cuando llevan mucho tiempo produciéndose. Es en este nivel de conflicto donde la Mediación Escolar puede utilizarse.

¿Cuál es la meta que buscas al escribir este libro?

–Al igual que cuando, antes de la pandemia, puse en marcha el proyecto de la web mediacionescolar.org y el curso online, el objetivo siempre ha sido ayudar a otros centros y a otros docentes a formarse, a capacitarse, en Mediación Escolar, para que puedan implementar esta estrategia de mejora de la convivencia en sus escuelas. Estoy convencido, como digo en la contraportada del libro, que la mediación tiene una “magia” especial que la hace única y que transforma a los centros educativos y a las personas que pasan por ella, y es capaz de aunar esfuerzos en la mejora del clima escolar.

Basado en tu experiencia como formador de mediadores, este carácter de mediador ¿Es innato o es algo que todos podemos desarrollar?

–La mediación es una técnica que todos podemos aprender, después habrá personas que lo hagan mejor que otras, como en cualquier otro aprendizaje. Pero esta concepción inicial es vital cuando formamos estudiantes en un centro escolar, porque de esta manera no excluimos a nadie, no buscamos perfiles iniciales de mediador, sino que todos pueden hacerlo. Después de la formación las personas se autoseleccionan y pasan a formar parte del equipo aquellas que verdaderamente quieren se mediadores. Pero no debemos cerrar el sistema desde el principio y caer en la tentación de formar solo un tipo de alumnos para ser mediadores, una especie de élite, porque esto crearía un sesgo en el equipo de mediación que impediría que algunos casos fuesen a mediación. En el capítulo sexto del libro hablo de esta cuestión más extensamente.

No debemos caer en la tentación de formar solo un tipo de alumnos para ser mediadores, porque esto crearía un sesgo que impediría que algunos casos fuesen a mediación

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta una persona que se dedica a la mediación?

–En el ámbito escolar uno de los principales elementos que pueden representar un cierto dilema para un mediador o mediadora es que normalmente el caso ya lo conocen antes de que les llegue para que hagan la mediación. Eso representa que, quizás, ya tengan una opinión sobre lo que ha pasado, pero eso no debe notarse en el proceso mediador. Su imparcialidad y confidencialidad deben ser totales. Es un gran compromiso y esfuerzo por su parte y un gran aprendizaje también.

¿Qué cosas crees que se pueden mejorar respecto a los mediadores en el entorno de los centros?

–Necesitamos más formación en los centros educativos, dentro del horario lectivo, sobre habilidades sociales, de comunicación, de resolución pacífica de conflictos, de educación emociona. Esas denominadas competencias blandas que hasta ahora se trabajaban más en las familias o en otros entornos, ahora deben ser parte de la educación en las escuelas.

¿Cómo ves el futuro de la mediación dentro de la educación en España?

–Estamos en un buen momento, como en los años 2005 hasta 2008 donde se desarrollaron multitud de programas de Mediación Escolar. Ahora vuelve a haber una inquietud por el aumento de la conflictividad en las escuelas, por los nuevos tipos de conflictos y es necesario más que nunca aprender las técnicas de la mediación para gestionar las aulas, los centros, la educación. Como he dicho anteriormente la nueva legislación en España define labores de mediación incluso para la inspección educativa.

Recientemente has abierto un perfil de Instagram ¿Qué tipo de contenidos podrán encontrar los usuarios dentro de tu cuenta?

–Bueno es un nuevo proyecto en colaboración con Sira de Prada de @aprendiendoconsira, que me hace mucha ilusión, sobre todo porque es mi hija y es especialista en mediación en Educación Infantil y Primaria. En este espacio iremos dejando algunas ayudas para entender mejor y aplicar bien la mediación y sus técnicas.

Esa sección lleva el nombre de “Consultorio de conflictos”, ¿no?

–Efectivamente.

¿Cómo nace esta sección? ¿De qué va a tratar?

–Esta sección es parte del proyecto en RRSS que trata de ayudar a otras personas en la manera de afrontar sus conflictos, sobre todo en el ámbito educativo. Nos escriben –maestros, maestras, profesores, también padres y madres, que nos plantean situaciones del día a día en sus colegios, institutos, en la familia, y nosotros intentamos ofrecerles algunas técnicas concretas para gestionarlo y que pueda resolverlo positivamente. Puede ser utilizar una técnica de asertividad, un juego cooperativo en el aula o una actividad lúdica, por citar algún ejemplo. Depende del conflicto.

¿Qué le dirías a un alumno que quiere ser mediador?

–Le diría ¿quieres aprender a hacer magia? Pues yo te voy a enseñar.

Mediación, Jorge de Prada, Educación

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