El señor George Seurat visita nuestra aula
Las obras de Seurat pueden verse en el Musée d’ Orsay de París, la National Gallery de Londres o el Art Institute of Chicago. En la imagen, 'Un domingo en la Grande Jatte'. © ART INSTITUTE OF CHICAGO
En la educación artística es necesario que nuestros alumnos y alumnas conozcan diferentes géneros de épocas pasadas. El objetivo es que se familiaricen con variedad de estilos que se desarrollan en diferentes culturas. Y la mejor forma es que ellos mismos intenten imitar las técnicas de pintores y escultores que dejaron huella en la historia del arte.
Esta vez, vendrá a hacernos una visita y hablar de su trabajo un pintor famoso que nació en 1859, en el siglo XIX. Su nombre es George Seurat. Este artista ha estado presente en la educación plástica ya desde hace muchas generaciones. En la historia del arte se clasifica como uno de los representantes fundamentales del neoimpresionismo. Su obra es de estilo naturalista y nace desde el equilibrio entre el proceso científico y el artístico, habiendo inspirado a muchos otros artistas.
Y antes de que los niños y niñas también se inspiren y comiencen a dibujar, vamos a escucharle hablar sobre su mundo artístico.
«Hola, me llamo George Pierre Seurat. Nací en París, Francia. Me interesé por el dibujo desde niño. A los 16 años hice un curso con un escultor llamado Justin Lequien y a los 19 comencé mis estudios en la École des Beaux-Arts, una escuela de arte donde era bastante difícil entrar.
Cuando estudiaba allí, llegó a mis manos un libro de Michel Eugène Chevreul sobre la teoría del color, que fue muy importante para mí. Se titula Sobre la ley del contraste simultáneo de colores y el surtido de objetos coloreados y se publicó en 1839. También aprendí mucho leyendo Los signos incondicionales en el arte, publicado por primera vez en 1827 y escrito por otro pintor y grabador llamado David Giottin Humbert de Superville. Además, otros científicos como Charles Henry y David Sutter influyeron en mi trabajo.
Pensaba mucho sobre cómo representar la distancia, la sombra y el volumen por medio del color y busqué, por así decirlo, el equilibrio entre lo cromático y lo luminoso. Realmente investigué mucho respecto a la luz, el color y la forma, hasta llegar a un modo de pintar propio.
Sobre mi manera de pintar he de decir que he procurado no mezclar los colores, sino que los he puesto uno al lado del otro para obtener visualmente otros. O sea, para producir la mezcla óptica de los pigmentos puros del lienzo. Más en concreto, para conseguir el verde no mezclo el azul y el amarillo, sino que los yuxtapongo. Para que lo entendáis bien, pongo una mancha amarilla y otra azul una al lado de la otra. De esta forma, desde la distancia vemos el color verde.
Entre mis temas favoritos hay paisajes, más o menos alejados de las ciudades, grupos o figuras individuales. En ocasiones, represento figuras en situaciones de soledad, en espacios íntimos. Las figuras tienden a estar tranquilas y pienso mucho mis composiciones. Aunque, si os fijáis bien, nada está tan quieto. El movimiento es posible, a través del color y la luz, en vuestra imaginación.
Mis cuadros reflejan la vida cotidiana de las personas en entornos urbanos, es decir en la ciudad, pero próximos a la naturaleza. Y también he trabajado sobre el mundo del circo. Seguro que vosotros sentís curiosidad por ese maravilloso espectáculo».
De este modo, podemos acercar con mayor naturalidad la figura del pintor al aprendizaje cotidiano de nuestros alumnos.
Las siguientes son algunas de sus obras más conocidas y significativas.
- Bañistas en Asnières, 1883-84.
- Un domingo en La Grande Jatte, 1884-86.
- Modelo sentada de perfil, 1887.
- Modelo de frente, 1887.
- Mujer empolvándose, 1889-90.
- El circo, 1890-91 (cuadro inacabado).
Si tenéis algún libro sobre Seurat o hay en la biblioteca del colegio, sería muy enriquecedor llevarlos a clase para que vean las pinturas. Incluso si ellos tuvieran alguno en sus casas, podrían llevarlo a clase. Mirando las reproducciones pueden comentar, opinar y hablar sobre lo que sienten al ver su obra. Esta es precisamente la conexión que Seurat buscaba, la relación entre el sentir del espectador y la posible influencia de sus pinturas.
Otra forma de mostrarles imágenes es en carrusel o navegando por internet, para que comiencen a valorar las pinacotecas.
Podemos visitar el Musée d’ Orsay en París. Aquí puede verse una interesante colección de dibujos y bocetos previos a las pinturas.
Además, en la National Gallery de Londres se pueden apreciar varias obras finalizadas. Entre ellas Bañistas en Asnières.
Y también recomiendo navegar en el Art Institute of Chicago, donde está expuesta Un domingo en La Grande Jatte y algunos de sus bocetos.
Hablar de las pinturas de Seurat nos permite explicar qué son el tono y el color. Es un momento excelente para introducir cuáles son los colores complementarios y cuáles los puros. Resumiendo, los siguientes serían los conocimientos básicos a explicarles.
Los colores fundamentales o primarios son el amarillo, el rojo magenta y el azul cian. Si combinamos estos tres colores obtenemos los complementarios o secundarios. Con el amarillo y el rojo magenta obtenemos el naranja. Con el azul cian y el amarillo obtenemos el verde, y combinando el rojo magenta con el azul obtenemos el violeta. Y, a su vez, combinando los colores secundarios podemos obtener muchas gamas cromáticas.
Asimismo, detenernos en la explicación de la técnica precisa de un resumen que ponga en valor el trabajo de los pintores, ese que no llega a verse. La técnica pictórica de Seurat aúna los avances en los estudios del color con la destreza en la representación. Sus figuras se perciben simplificadas pero reales, siendo los volúmenes conseguidos a través de trazos cortos y pequeños. De ahí que la técnica se llamara “pointillisme”. Estos puntos, más juntos o separados crearon la textura que dio volumen a las formas.
En realidad, Seurat estaba empleando los métodos pictóricos impresionistas. Pero su aportación fue considerar el lienzo casi como un mosaico que iba completando con pequeños toques de su pincel. El pintor confiaba en que los colores se mezclarían en la retina del observador sin perder intensidad ni luminosidad.
Dichos pensamientos fueron fruto de una investigación exhausta tras la cual llegó a la teoría divisionista del color. De ahí que, paralelamente al termino ‘puntillismo’ que connota la técnica con el pincel, naciera la palabra ‘divisionismo’ que se refiere a la separación y yuxtaposición de los colores. Así, el color del cielo puede verse reflejado en la hierba y las sombras están creadas con los colores que complementan a los de las figuras. Por ejemplo, un vestido rojizo-anaranjado lo pintó con sombras azules-verdosas porque el azul es complementario del naranja y el verde es complementario del rojo. O una pequeña barquita, alejada de la orilla, la pintó con los colores amarillo y violeta que son también complementarios.
Una vez realizada la introducción del pintor y hayamos dado oportunidad al diálogo sobre su obra, nuestros alumnos comenzarán a dibujar. Los materiales a utilizar pueden ser lápices de colores o rotuladores.
El tema será libre y pueden incluso elegir uno de sus personajes favoritos e intentar utilizar el puntillismo. Esto conlleva el uso del grafismo para lo cual tendrán que crear planos llenos de puntitos que irán dando volumen a las figuras.
Los ejemplos han sido realizados por estudiantes del Colegio San José de Calasanz de Valencia.
Espero que este artículo os anime a seguir creando nuevas unidades didácticas y a desarrollar ideas para que vuestros alumnos y alumnas valoren cada vez más el arte.
¿Has explicado ya este tema durante el curso? ¿Qué tal ha ido la experiencia? Cualquier opinión será bienvenida en los comentarios.
«EL EQUILIBRIO ENTRE LO
CROMÁTICO Y LO
LUMINOSO».
«EN OCASIONES,
REPRESENTO FIGURAS
EN SITUACIONES DE
SOLEDAD, EN ESPACIOS
ÍNTIMOS. LAS
FIGURAS TIENDEN A
ESTAR TRANQUILAS…»
GEORGE PIERRE
SEURAT
TIEMPO: JUEVES 30 DE
JULIO PARA EL AÑO
2020.
ESPACIO: ALSINA 798
ENTRE MITRE & ROCA.
CIUDAD BONAERENSE
DE ARGENTINA.
EL RENACER DE MI
CUERPO.
ETÉREA.
«EL RUIDO DE LAS
COSAS AL CAER»
JUAN GABRIEL
VÁSQUEZ
YO, FIGURA
EN CALMA. ESA
TRANQUILIDAD NO
PROVENÍA DE MÍ.
PERFECTA
INTIMIDAD. ÉL LO
PERMITIÓ.
ÉL FUE EL RESPONSABLE
EN LA SINCRONÍA DE
TODO. NO FALTÓ
DETALLE.
ÉL DISPUSO ‘EL
EQUILIBRIO ENTRE LO
CROMÁTICO Y LO
LUMINOSO’.
ÉL ARRANCÓ DE MÍ
ALGO Y LO HIZO
ESTALLAR
PROVOCANDO UN
ENSORDECEDOR
ESTRUENDO SIN
SONIDO PERO
CON LA
CONTUNDENCIA QUE
INSTALÓ «EL ANTES
& DESPÚES».
ÉL , SAGRADA MUSA
INCENTIVADORA ; QUIEN
HACE APARECER
TERMINOLOGÍA
DIVERSA PARA TEJER
UN TEXTO ESTÉTICO
SIENDO CONOCEDOR
DE MIS
PREFERENCIAS.
ESTÁ AQUÍ.
30/7/’20.
ALSINA 798. SU MANTO.