fbpx

Vuelta al cole: sin Bachillerato para los adolescentes discapacitados

Si bien los niños y niñas con diferentes capacidades pueden acceder a la Educación Infantil y Primaria (no sin pocas dificultades del sistema), cuando llegan al Bachillerato se les niega ese derecho pese a que estén capacitados para ello. Esto les impide, a su vez, acceder, por ejemplo, a estudios superiores.
RedacciónMiércoles, 7 de agosto de 2024
0

Partimos de la premisa de que la educación sólo es inclusiva si los niños con discapacidad van a clase con otros niños que no la tengan. De esta forma se percibe –y se vive– como algo normal, algo que llevarán consigo durante el resto de su vida y permitirá que esos niños con discapacidad se conviertan en ciudadanos de pleno derecho, no en cargas para el sistema, independientes y autónomos laboral y socialmente. En la actualidad en España, una escuela inclusiva es posible, en parte gracias a los dispositivos de seguimiento ocular en comunicadores que ya están 100% subvencionados por la sanidad pública. Estos ofrecen una comunicación asistida a través de la cual se controla un dispositivo como un ordenador o una tablet con la mirada para comunicarse y poder ejecutar muchas acciones de la vida cotidiana.

El derecho a la educación de los niños con diferentes capacidades se acaba con el Bachillerato

Hoy en día el acceso a la educación primaria y secundaria es posible, con dificultad, pero se puede. Sin embargo, cuando estos niños crecen, al llegar a la educación de Bachillerato se encuentran con un gran problema, no pueden seguir cursando sus estudios. A pesar de tener la capacidad, motivación, predisposición y derecho, no pueden seguir estudiando porque la escuela no está adaptada. Al no ser una formación obligatoria, no están adaptados los materiales, ni el profesorado o las aulas, lo que les imposibilita también tener acceso a formación superior de grado o universitaria. Esto les causa un problema tremendo de frustración y les incapacita.

En el caso de la escuela primaria, ya existen diferentes casos de éxito de niños y niñas que han estudiado utilizando estos dispositivos y que han estado escolarizados en centros estándar, estudiando y haciendo sus exámenes como cualquier otro. Y es que, en la mayoría de los casos, estos niños sólo tienen afectadas sus capacidades motoras, no intelectuales, y les estamos condenando a estar en centros especiales sin ninguna necesidad. Algo tremendamente duro y frustrante para ellos (además del gasto público innecesario).

Casos: Gema Canales y Laura Taño

Tal es el caso de Gema Canales (Toledo), una joven de 16 años con parálisis cerebral y sin capacidad de lenguaje oral que ha marcado un hito en la educación española al ser la primera estudiante con esta discapacidad que supera la ESO junto al resto de sus compañeros, gracias a la ayuda de tecnologías de apoyo.

Su historia ha inspirado la creación de la Fundación Gema Canales, cuyo fin es mejorar la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y sus familias, a través de apoyo emocional, servicios de atención temprana y terapias que ayudan a estas personas a alcanzar su máximo potencial.

También es el caso de Laura Taño, una chica de Jaén, nacida en 2009 con Parálisis Cerebral Infantil. Tiene un alto índice de uso (diariamente, constantemente), alta competencia operacional (uso y conocimiento de la tecnología) así como alta competencia de comunicación (se expresa autónomamente mediante la mirada). Acaba de pasar 3º de la ESO con éxito y sin problemas, con la vuelta al cole en septiembre, empezará 4º de la ESO. Toda su formación hasta ahora ha sido posible gracias a la ayuda inestimable de su madre Gema.

Laura usa su sistema de CAA (Hiru) diariamente. Ahora tiene también su comunicador en inglés para poder hacer ejercicios de speaking. Le gusta tanto el poder comunicarse y relacionarse con la gente, que de mayor le gustaría ser profesora.

Son casos de éxito cuando deberían ser la normalidad

El caso de Gema o Laura no sólo son un triunfo personal, sino un ejemplo inspirador para el sistema educativo y la sociedad en su conjunto, ya que su éxito pone de manifiesto la importancia de la tecnología en la educación inclusiva para abrir nuevas posibilidades para otras personas con discapacidad. Estos testimonios son sólo un par entre los cientos que hay y, por ello, es importante promover la educación y concienciación sobre la realidad de este problema social.

Solo por aportar un dato uno de cada 500 niños que nacen, tienen parálisis cerebral. Estos niños en la mayor parte de las ocasiones no tienen afectadas sus capacidades intelectuales, solo las motoras. Sin embargo, por su condición se ven relegados de la sociedad y privados de su infancia / adolescencia y de una educación como los demás, cuando simplemente gracias a un comunicador podrían estar escolarizados con normalidad.

Hoy por hoy, una escuela donde los niños, con discapacidad o sin ella, convivan y aprendan como los iguales que son es posible. Gracias a la tecnología se pueden eliminar esas barreras circunstanciales que, hasta ahora, suponían una diferencia.

0
Comentarios