Control parental en verano: fácil y sin esperar a la nueva ley de protección de menores
Sin necesidad de esperar a la nueva ley para la protección de los menores en el entorno digital -que obligará a incluir de fábrica el control parental-, la mayoría de los móviles, televisores, PC y tabletas ya permiten limitar a los niños el tiempo de exposición a las pantallas y bloquear contenidos y aplicaciones.
En verano, muchos hogares con hijos menores afrontan el problema del abuso de las pantallas y las peleas derivadas del «mamá me aburro, déjame el móvil». Sin embargo, es fácil y lleva un minuto anticiparse a las riñas, activando las funciones de control parental ya incluidas en consolas como la XBox, ordenadores y móviles, sin necesidad de bajarse las aplicaciones ‘ad hoc’.
En España, el tiempo que los menores dedican a las plataformas y aplicaciones digitales ha bajado tras la pandemia, pero aún pasan una media de unas cuatro horas diarias conectados a las pantallas fuera de las aulas.
Los menores pasan de media unas cuatro horas diarias conectados a las pantallas
La ley de protección para los menores en el entorno digital, que comenzará a tramitarse en el Parlamento en otoño, trae dos nuevas obligaciones para los fabricantes de aparatos con conexión a la red: la inclusión de información en sus productos de los posibles riesgos derivados de un uso inadecuado, y la incorporación de un control parental que se activará por defecto en el momento de la configuración inicial del dispositivo.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad, en su portal de internet segura para niños (is4K), recopila todas las opciones gratuitas y de pago disponibles para activar los controles parentales en los sistemas operativos, redes sociales, de proveedores de contenidos y aps.
A continuación, una selección de las alternativas gratuitas que tienen las familias con solo configurar los ajustes del sistema operativo:
Dentro de su sistema operativo, Playstation ofrece limitar el tiempo de juego; establecer una restricción de edad para ver contenidos y restringir las compras en su tienda virtual creando un límite de gasto mensual. Además, se puede poner una contraseña, de modo que el menor no pueda cambiar ni crear nuevas cuentas de usuario.
Todos los dispositivos con sistema macOS e iOS permiten configurar funciones de control parental en su aplicación ‘Tiempo de uso’, que posibilita supervisar la actividad del menor (tiempo empleado en el ordenador, qué apps ha empleado…), y permite establecer un periodo de tiempo durante el cual el ordenador quedará suspendido, exceptuando las aplicaciones que se elijan.
También se pueden definir los contactos con los que puede comunicarse el menor a través del teléfono, mensajes, Facetime e iCloud, restringir las web dirigidas a público adulto o limitar el acceso solamente a aquellos sitios web que deseemos, e impedir que el menor compre productos con contenido explícito o restringir todas las compras.
En general, las televisiones ‘smart’ ofrecen opciones de control parental configurables, que se pueden adaptar a la edad del menor.
Permiten bloquear manualmente el acceso a las aplicaciones que los padres no consideren apropiadas para su hijo/a; cerrar los programas según la edad del menor -a los que se podrá acceder introduciendo un código PIN- y restringir el acceso a otros aparatos conectados, como videoconsolas.
Android incorpora las siguientes opciones: silenciar la actividad del dispositivo durante un periodo de tiempo establecido; programar un horario durante el cual las aplicaciones se silenciarán o pausarán; y configurar temporizadores para cada aplicación.
Desde el panel de control se puede revisar el tiempo de uso diario y las veces que se ha desbloqueado.
Los padres pueden configurar un horario semanal de tiempo de juego y restringir aquellos juegos que no son apropiados para el menor, según la clasificación de edades establecida por PEGI. Además, es posible impedir la comunicación con otros usuarios y la publicación de capturas de pantalla en redes.
Además de los controles parentales, el Incibe recomienda los organizadores digitales, que son paneles o tableros donde se marcan los compromisos de uso de los teléfonos, desde las edades más tempranas hasta la más avanzadas, y ampliarlo a otros dispositivos y videojuegos.
Cada miembro de la familia deberá dejar por escrito el tiempo máximo de uso del móvil, tablet, consola u ordenador y especificar los espacios en los que se puede utilizar, evitando dormitorios, zonas de estudio y baños (mejor las áreas comunes).