Calentando motores: creatividad y visión espacial
El mes que viene comienza un nuevo curso y tendremos que preparar unidades didácticas, sea cual sea la etapa en la que enseñemos. Pero no es sencillo concretar, ya que el área de Dibujo y Plástica es amplia. Lo que sí podemos decir es que algo común a todos los niveles, desde Infantil a Bachillerato, es enseñar a nuestros alumnos estrategias para desarrollar la visión espacial.
Cuando son pequeños lo harán casi inconscientemente e irán notando que son capaces de comprender el mundo físico que les rodea. Además, querrán representarlo para asimilarlo imitando todas las formas que ven.
Un ejercicio muy sencillo que podemos plantear, ya en el segundo curso de Infantil, es el siguiente, en el que tienen que utilizar la retentiva y su capacidad de representación.
En la escuela, trazarán un mapa que represente el camino desde su casa al colegio, indicando las tiendas o lugares principales por las que pasan. Con este ejercicio intentarán incluir muchas cosas en un espacio muy pequeño. Tendrán que aprender a simplificar, aunque sus dibujos acaben siendo un laberinto.
La mejor manera de ayudarles es conversando con ellos sobre lo que más les llama la atención.
Este ejercicio también puede hacerse tras la visita a un parque de animales o un parque temático. Es divertido para los niños recordar por donde han pasado y lo que más les ha gustado.
Posteriormente, ya desde Primaria, una de las cosas necesarias es que entiendan la diferencia entre figura plana y representación tridimensional. Para ver hasta qué punto comprenden el concepto de las dos y tres dimensiones, transmitiremos ideas sencillas como «no es lo mismo dibujar solo el ancho y alto de un objeto, que dibujar también su profundidad. La perspectiva es necesaria». Pero como estamos trabajando con niños y niñas llenos de imaginación, puede ser más efectivo trasladarles ideas haciéndoles preguntas que desarrollen su visión espacial. Algunos ejemplos serían: «imagina que estás en tu habitación y con una cuerda mides cada lado del suelo. ¿A qué figura geométrica corresponde? ¿es la misma que la de la pared de en frente, y las de los lados? Y ¿dónde estás situado? Desde ahí ¿qué línea corresponde a la altura y cuál a la profundidad? ¿puedes dibujarlo?».
También podemos utilizar ideas ocurrentes como «imagina que un gigante aplasta con el pie un edificio, entonces, de un prisma rectangular pasaría a ser un simple rectángulo».
Una vez hemos establecido un diálogo con ellos plantearemos el siguiente ejercicio.
Les pediremos que dibujen, en casa, un plano donde aparezca cada zona, la cocina, el baño, el dormitorio, el salón, la entrada…Tendrán que dividir la hoja de dibujo en varias partes, con líneas rectas, e indicar dónde están las puertas y las ventanas. Solo utilizarán un lápiz grafito.
Luego, en clase, hablarán de sus dibujos contando la experiencia. Nosotros podemos ayudarles a simplificar las puertas, ventanas y tabiques como lo haría un arquitecto en sus planos.
En ningún momento se considerará un dibujo acabado, sino un boceto, para que así no tengan miedo a corregir y señalar como mejor puedan las divisiones de su casa.
Gradualmente comprobarán que las cosas tienen varias dimensiones, altura, anchura y profundidad, y que estas pueden representarse.
El tercer ejercicio que planteo es adecuado para el último curso de Primaria. Para empezar, les enseñaremos o recordaremos los polígonos básicos y las figuras tridimensionales correspondientes.
-círculo ⇒ esfera
-cuadrado ⇒ cubo
-triángulo ⇒ prisma o cono
-rectángulo ⇒ poliedro de cuatro caras
-pentágono ⇒ poliedro de cinco caras
-hexágono ⇒ poliedro de seis caras
Y les explicaremos que las figuras geométricas básicas, el círculo, el cuadrado, el rectángulo y el triángulo, están contenidas en las formas tridimensionales.
A continuación, les plantearemos el ejercicio.
Consiste en que hagan una caja con cartulina y dibujen sobre ella.
Para facilitarles la tarea y ayudarles a comprender qué es un desarrollo, tomarán como modelo una caja de galletas que llevarán de casa. La abrirán extendiendo sus caras sobre la cartulina. Con un lápiz irán pasando por el borde marcando la forma de la caja.
Antes de repasar el contorno, pondrán peso sobre el cartón extendido para que no se mueva, por ejemplo, unos libros o unos botes. Luego recortarán y doblarán las solapas, haciendo una marca, y volverán a desdoblar para dejar extendida la cartulina. De este modo, podrán dibujar sobre las distintas caras de la figura antes de cerrarlas.
Elegirán los motivos que más les gusten para decorar su caja, teniendo en cuenta que se trata de un diseño para un producto que se expondrá y venderá. Así pues, también incluirán texto junto a sus dibujos. Esto requiere que antes de pasar a dibujar definitivamente, realicen un boceto para planear la composición.
Con un grado más de complicación podemos pedir a nuestros alumnos y alumnas de Secundaria que ellos mismos dibujen el desarrollo de la caja, o sea de un ortoedro. Es decir, un prisma recto que tiene como base un paralelogramo. Luego, tendrían que añadir las pestañas para poder unir las caras.
Espero que sean de utilidad estas explicaciones.
¿Y cómo has trabajado tú la visión espacial en clase? Te animo a dejar un comentario.