Salvador Oliver: "Quiero hacer al Consell Escolar más visible, público y cercano a la sociedad valenciana"
Lleva apenas unos meses al frente del Consell Escolar. ¿Piensa que es un órgano consultivo con suficiente presencia en el debate educativo valenciano?
–Ese es precisamente uno de mis objetivos desde que asumí la presidencia del Consell Escolar de la Comunitat Valenciana. Es el superior órgano de consulta de todos los aspectos que afectan a la programación general de la enseñanza no universitaria de nuestra comunidad, por lo que es importante que el trabajo de las diferentes comisiones que constituyen el Consell sea público, notorio y tenga repercusión en la comunidad educativa. La presencia en el debate educativo es la que es. También es verdad que somos un órgano consultivo y de participación en la comunidad educativa. Y es ahí, en ese segundo aspecto, en el que yo pretendo trabajar con más ahínco a fin de darle mayor amplitud y visibilidad.
Ha habido importantes cambios normativos, pero no trasciende la labor de reflexión y propuesta del Consell Escolar en cada uno de ellos. ¿Está el CE suficientemente abierto a la sociedad valenciana?
–El Consell Escolar es un órgano que a lo largo de su historia ha trabajado con propuestas educativas, fiel a su función. Pero creo que la apertura es fundamental para que se conozca esa acción. Durante estos seis meses al cargo, es en lo que hemos estado trabajando. Abrirnos a la sociedad, a las diferentes entidades, tanto sociales como educativas, de la Comunitat Valenciana. Por eso, por ejemplo, estamos trabajando con la Federación de Sociedades Musicales un convenio estable de colaboración. Al igual que me he reunido con el Colegio de Psicólogos de la Comunidad Valenciana para establecer actuaciones conjuntas en un futuro inmediato. Y así con otras asociaciones, porque lo que pretendo es crear sinergias con todos los actores sociales y educativos de nuestra comunidad. Es imprescindible que el Consell Escolar, siendo este uno de mis objetivos principales de mi proyecto para cuatro años, esté presente y visible en la Comunidad, porque, de lo contrario, se quedaría limitado a un ámbito muy reducido.
Ya entrados en el nuevo curso, ¿cómo valora los nuevos criterios específicos decretados para la admisión de alumnos en los centros educativos?
–En esta norma de admisión, como en otras que se implementan desde la Conselleria de Educación a la cual estamos adscritos, el Consell lo que hace es valorar con datos el resultado de la aplicación de dichas normas. En este caso, el proceso de admisión, con todos esos puntos que se diferenciaban del anterior modelo, ha tenido resultados similares a la anterior propuesta. Casi el 97% del alumnado que se ha inscrito o solicitado su ingreso en el sistema educativo ha recibido las adjudicaciones en primera y segunda opción. Con lo cual entendemos que la valoración ha de ser positiva.
Es verdad que desde la Conselleria se han tenido que perfilar algunos criterios, ya que parecía que no se estaban aplicando correctamente o no eran adecuados. Ese procedimiento se salvó, se cumplió, se reorganizó y el resultado es el que te traslado. Por ello entiendo que los criterios que se han añadido no han afectado negativamente en absoluto al resultado final, la admisión en aquellos centros que las familias libremente han elegido para la educación de sus hijos e hijas.
Pretendo crear sinergias con todos los actores sociales y educativos de nuestra comunidad
"Cambiando de tercio, la jornada continua ya está generalizada en la Comunitat Valenciana. Sin embargo, se ha puesto en duda en la Comunidad de Madrid y la propia OCDE aconseja a España apostar por la jornada partida. Como presidente del Consell Escolar, ¿conoce la evaluación que se anunció que se hizo sobre la implantación de este tipo de jornada en tiempos de Vicent Marzà como conseller?
–El documento en sí no lo conocemos porque no lo tenemos, pero desde el Consell Escolar sí que se realizó su correspondiente dictamen en el año 2016. Después, dado que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anuló en parte la norma correspondiente, esta se volvió a publicar y en 2021 el Consell volvió a realizar, a través de la Comisión permanente, su dictamen de la norma.
En la actualidad, lo que estamos haciendo respecto a la jornada continua es trabajar a partir de las propuestas de las familias y mediante la comisión de trabajo orientada a ello, que es la Comisión de Innovación. Es verdad que el asunto ha tenido repercusión, también en las familias, por lo que vamos a empezar a trabajar en esa comisión, sobre la jornada escolar continua o partida. Ya hemos establecido contacto con algún profesor universitario con amplia experiencia y de reconocido prestigio en esta área, y estamos pendientes de retomar las sesiones de trabajo sobre este asunto.
Al igual que la jornada continua es un tema candente, también lo son los modelos lingüísticos o las evaluaciones diagnósticas, entre otros. ¿Cómo conoce la Educación valenciana aquello que funciona y que no funciona? ¿Qué papel juega el Consell Escolar en dotar de transparencia al sistema educativo?
–Desde el Consell Escolar tenemos total transparencia sobre todo lo que ocurre. Nuestra acción es a través del Pleno del Consell Escolar. Es decir, las 18 entidades representadas tienen constancia y transmisión de todo aquello que se va publicando y que afecta a la comunidad educativa. Cualquier noticia o norma que aparezca, nosotros la trasladamos inmediatamente al Consell, a los 60 miembros del Pleno del Consell, para que ellos sean conocedores y actúen en consecuencia, ya sean directores de centros, titulares, sindicatos o representantes del alumnado. En definitiva, con todos los representantes del Pleno del Consell tenemos la obligación de ser transmisores de información. También estamos estableciendo una nueva línea de actuación, basada en la transferencia a todos los centros educativos valencianos de aquellos asuntos de los cuales nosotros consideramos que deben ser conocedores. Aunque desde la Conselleria ya se transmite información de los mismos, hay aspectos que procuramos recalcar. Además, para informar y trabajar con la mayor transparencia, disponemos de jornadas y acciones que estamos poniendo en práctica y que van a salir a la luz dentro de poco
¿De cuándo es el último informe bianual sobre el sistema educativo valenciano?
–Te matizo. La norma, tanto el Decreto 164/2010 como la Orden 46/2021 que establece el funcionamiento del Consell, así como el Decreto Legislativo de 1989, no establecen que el informe sea bianual, como se ha hecho. El informe debe ser anual. A la pregunta concreta, el último informe bianual que tenemos es de los cursos 20/21 y 21/22. Ahora estamos trabajando en el informe anual del curso 23/24. Hay una comisión de trabajo específica sobre el Informe anual del sistema educativo valenciano y nuestro objetivo es que vea la luz en el primer trimestre del año 2025.
¿Qué aspectos busca priorizar desde el Consell Escolar?
–Como he comentado, quiero hacerlo más visible, más público y cercano a la sociedad valenciana. Aparte de la función prioritaria, que es la de ser órgano consultivo de las acciones y propuestas que desde la Conselleria de Educación se nos trasladen para que realicemos el dictamen o los informes correspondientes, mi gran objetivo es aquel relacionado con la participación. No solo la participación interna, a través de las comisiones y grupos de trabajo, que estamos revitalizando y a los cuales vamos a añadir una nueva comisión, relacionada con la inclusión y la convivencia en los centros, la cual esperemos que pueda tener su plasmación para el curso 25/26. Aparte de ello, van a ser varias las acciones con las cuales vamos a intentar que el debate educativo se traslade fuera del espacio reducido del Consell, para estar en contacto con la comunidad educativa. Ya hemos iniciado una de esas acciones, consistente en la visita a los centros educativos. El objetivo es escuchar y recoger el sentir de los diversos actores de la comunidad educativa, velar por aquello que el Consell Escolar tiene encomendado. En esa dirección están encaminadas las comisiones de trabajo; en la coeducación, la innovación, la igualdad; y de ahí ver su asimilación en los proyectos educativos de los centros. Es decir, analizamos si realmente los distintos proyectos recogen esas características, cómo se va a trabajar la inclusión, la convivencia, y, en segunda instancia, cómo podemos darlos a conocer.
¿Qué materialización concreta va a expresar esa política?
–Ante todo, queremos ser un Consell Escolar con contacto directo con la realidad diaria de los centros. De ahí que nos reunamos en esas visitas con los representantes del consejo escolar de cada centro para que nos trasladen sus inquietudes, sus opiniones, sus valoraciones, y para así poder servir también como correa de transmisión a la Conselleria. Esta campaña se llama ‘La Teua Veu Importa’, la cual va a tener su continuación durante varios cursos. Con esta acción queremos incidir en el fomento de la participación de las familias, puesto que en las últimas elecciones al Consell Escolar, que se realizaron en noviembre de 2023, fue el único sector cuya participación quedó por debajo de las expectativas con un exiguo 18%. Mientras que el alumnado y el profesorado estuvieron por encima del 80%. Por tanto, pensamos que, quizá dándoles más información sobre cómo actuar o participar, o fomentando ese valor de participación de los padres y madres o representantes legales del alumnado, podría incrementarse su participación de cara a las próximas elecciones a Consejos Escolares.
En esa línea de participación, otra acción en la que estamos trabajando y que vamos a implementar en breve va a ser el Día del Estudiante, el cual se celebrará el 15 de noviembre. Vamos a enfocar la jornada en la participación no sólo de los consejos escolares del centro ni municipales, sino también del estudiantado en Europa. De modo que tomen conciencia de la importancia que tiene Europa en nuestra vida y de que su voz también es escuchada en el Parlamento Europeo. En esa jornada los representantes del alumnado en el Consell Escolar van a presentar un estudio sobre los temas referenciales y las opiniones del estudiantado, en lo circunscrito a 3º y 4º de Secundaria, y a Bachillerato.
No parecen ser pocas las iniciativas de participación a emprender.
–Pues todavía hay más acciones que estamos preparando. Por ejemplo, una para fomentar la participación en los centros educativos en colaboración con la Conselleria de Medio Ambiente. Se trata de un concurso-certamen a realizar a partir de enero en el cual pretendemos, por una parte, fomentar la participación de padres y familias con el alumnado y con el centro. El segundo objetivo de la propuesta será dar a conocer los parques naturales de la Comunidad Valenciana, con lo cual entendemos que sería una forma de contribuir al conocimiento de los estudiantes acerca del medio ambiente a la vez que fomentamos la participación de la comunidad educativa. La primera edición tendrá como protagonista el parque natural la Albufera.
Por otra parte, también vamos a organizar unos premios del Consell Escolar cuya materialización va a fijarse de forma anual. En ellos vamos a valorar, a premiar o a reconocer a aquellas personas, tanto individuales como colectivas, y entidades que trabajan por la coeducación, por la innovación, por la participación y por esas diferentes funciones que desde el Consell Escolar tenemos la obligación de impulsar.
Otras de las acciones propias que salen del Consell van a ser una jornada sobre inteligencia artificial, en la cual ya estamos trabajando, y, finalmente, una acción de reconocimiento y agradecimiento hacia la inspección educativa, por su colaboración con nuestra labor al actuar como garante del cumplimiento de la norma y, en definitiva, como garante del sistema educativo valenciano. Se espera que tenga lugar en diciembre y, como digo, con ello se pretende reconocer la función de las inspectoras y los inspectores desde hace 175 años que van unidos a lo que es el sistema educativo.
El objetivo es escuchar y recoger el sentir de los diversos actores de la comunidad educativa, velar por aquello que el Consell Escolar tiene encomendado
"¿El notable de Valenciano en Bachillerato demuestra un nivel C1 de Valenciano?
–Desde el Consell escolar, nosotros ahí entendemos que la norma es la norma. Pero sí que puedo apuntar que esta acción que parte de la Conselleria es muy similar a la de otras comunidades autónomas que también están acreditando el conocimiento de la lengua propia o cooficial. Por ejemplo, en Cataluña cuando termina la ESO también se hace la equiparación con el C1. Con lo cual no estamos al margen ni estamos yendo en contra de otras actuaciones de otras comunidades autónomas. En el caso del País Vasco, se acredita el euskera, que es una lengua de las más difíciles, aunque tienen otro nivel de acreditación. O en Baleares, donde también se sitúan más o menos en el mismo nivel de acreditación que nuestra Comunitat. También entiendo que si se está impartiendo el valenciano desde muy pequeños hasta el Bachillerato la labor magnífica del profesorado de valenciano debe ser reconocida y que las competencias que el alumnado llega a tener son viables para obtener la certificación de un nivel C1, siempre en caso de alcanzar el notable en las cualificaciones, no basta con un suficiente. Con lo cual no puedo decir otra cosa aquí más que: objetividad.
El cambio de modelo es notable, ya que ahora la planificación sigue a la lección lingüística de las familias. ¿Cuál es su postura respecto a la consulta a las familias para que elijan la lengua base en los colegios?
–Bueno, la elección de la lengua base en primera instancia por las familias está dentro de los contenidos de la Ley 1/2024, que es la ley de libertad educativa promulgada por la Generalitat Valenciana y que significa objetivamente un cambio respecto a la anterior normativa lingüística. La Ley 4/1983 sobre el uso y enseñanza del valenciano, establecía que, en la medida de las posibilidades organizativas del centro, el alumnado en los primeros cursos debe recibir las enseñanzas en su lengua habitual. Entonces, la familia es la que debe elegir en base a la lengua habitual de la zona donde viva. No se está diciendo que no sea en valenciano, sino que en las zonas donde predomine el castellano se pueda optar a este como lengua base. Se mantendrá desde segundo ciclo de Infantil, hasta segundo curso de Primaria, y después la misma ley establece cuál es el porcentaje de cada una de las lenguas en función de la designación de la lengua base. Estaremos pendientes de la evolución de la propuesta, pero si se les concede esa libertad a las familias creo que es justo.
Cada vez se reclama más el trabajo por evidencias, en cuanto a la digitalización de las aulas, la salud mental, en definitiva, que la innovación educativa no se base en modas sino en evidencias ¿Es el Consell Escolar el espacio ideal para cimentar ese “cientifismo”, esa vigilancia sobre la calidad de las innovaciones?
–El Consell Escolar es más un espacio para valorar, para opinar sobre este cambio revolucionario que supone la innovación y, sobre todo, lo que es la inteligencia artificial. El Consell Escolar debe ser un foro de debate, pero no es un órgano decisorio. Sí que debe ser y es, como te he dicho, un foro de debate educativo que vela por la mejora y evolución competencial del alumnado, sean cuales sean sus niveles de competencia. Debe ser ese punto de encuentro, y no desencuentro, de todas las sensibilidades y opiniones de los 18 representantes de diferentes organizaciones, y no debe ser otra cosa que eso. Entonces es un espacio más para debatir, para sacar conclusiones y proponer o informar a la Conselleria, pero nunca debe ser un punto de fricción ni destinado a verter aspiraciones o reivindicaciones, pues todos los representantes ya cuentan con sus cauces establecidos para llevar a cabo las reivindicaciones que consideren oportunas, desde cada uno de sus órganos o parcelas.
La salud mental es un nuevo mandato a las escuelas. De hecho, la Generalitat ha puesto en marcha un ambicioso Plan de Salud Mental. ¿Se ha debatido este tema en el Consell Escolar?
–Efectivamente, la Generalitat ya tiene un plan de salud mental establecido como parangón de una de sus acciones propias. Estamos en contacto con los responsables de dicho plan y tenemos previsto, en principio para el segundo semestre, hacer una jornada sobre bienestar emocional en la que vamos a incluir la salud mental y las adicciones. Es un tema que está ahí, lamentablemente, por las situaciones que se han dado a nivel educativo, pero sobre el cual es necesario actuar. Ya hemos establecido las primeras reuniones de colaboración tanto con la Dirección General de Salud como con la Conselleria de Bienestar Social para establecer sinergias y trabajos conjuntos. Nuestra idea en ese plan genérico de la Generalitat es mantener una coordinación correcta. De hecho, en breves fechas tengo una reunión con la Directora General de Inclusión Educativa para precisamente plantearle acciones conjuntas en este sentido, además de otras jornadas que queremos realizar en un futuro, ya que, la salud mental, la salud emocional, la inclusión, la convivencia, todo está tan unido que no podemos dejar de trabajar en este aspecto.
En esa línea, ¿cree que puede pivotar la prevención y la educación emocional sobre la figura del profesor, o se requiere de otros perfiles profesionales más específicos?
–Una cosa no está reñida con la otra. Es verdad que el profesorado debe estar bien formado, como en otras tantas materias, también en estos temas de salud mental o de educación emocional, pero no es el responsable, tal y como dice la norma. El profesor, tutor o tutora es uno de los referentes para poder detectar situaciones de este tipo, de alumnado que pueda tener alguna alarma, en cuyo caso sí que debe conocer cuáles son los síntomas y las acciones que ejecutar. Pero, rápidamente, ha de ponerlo en conocimiento de los especialistas que hay en cada centro educativo, el departamento de orientación, los psicólogos, para que conjuntamente aborden esos temas. Es necesaria esa conjunción, esa acción conjunta entre los especialistas propios y el tutor, tutora, profesor o profesora, con el fin de que la intervención sea lo más positiva posible. Por tanto, no es que sea ‘A’ o ‘B’, sino que debe ser ‘A’ más ‘B’.
Ya ha disertado sobre sus metas en esta etapa como presidente del Consell Escolar, ¿algo que añadir o sintetizar con la vista puesta en el horizonte?
–Deseo que el Consell Escolar, y ese es mi objetivo principal, junto al de mis compañeros y mi equipo de trabajo, sea verdaderamente un órgano de debate, a modo de foro. Un órgano externo de la mayoría al que queremos darle visibilidad, de forma que la comunidad educativa sepa que el Consell Escolar está aquí para recoger sus peticiones y demandas.
Ayer mismo estuve en la inauguración del MICE, la Muestra Internacional de Cine Educativo, ya con un compromiso firme de estar en tal organización, pues entendemos que estar involucrado en todo aquello que afecte a la Educación es bueno para la comunidad educativa, para la sociedad y para que la participación en los centros sea mayor, hasta el punto de que sea un hábito ordinariamente normal. Ese ha sido y será el objetivo fundamental de mi mandato desde que lo asumí. Hemos comenzado con las visitas a centros de cualquier nivel educativo y de todo tipo de titularidad, con unas primeras valoraciones positivas. Los centros nos agradecen ese contacto directo, en el día a día; pensamos que la línea a seguir va a ser buena y, como no puede ser de otra manera, pensamos que los objetivos que nos hemos propuesto son adecuados. Lógicamente, estamos abiertos a más propuestas de actuación, orientados al incremento en el número de acciones implementadas desde el Consell, con el principal fin de facilitar que la comunidad educativa sea más intrínsecamente participativa a la par que sean conocedoras de todo lo que supone la participación.