«Cartas Solidarias» y «Dona’m la mà», proyectos educativos para apoyar a los afectados por la DANA
Un total de 101 centros educativos de la Comunitat Valenciana, especialmente de la provincia de Valencia, mantienen suspendidas las clases ante el aviso de la nueva DANA, según informa EFE. Esta decisión se toma después de la DANA que arrasó parte de la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, y ante el aviso naranja por lluvias de 40 litros por metro cuadrado en una hora, y 120 en doce horas, que ha activado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Los centros educativos cerrados el miércoles 13 de octubre engloban 30 centros de la provincia de Alicante, 53 de Valencia y 18 de Castellón, según los datos actualizados de la Conselleria de Educación.
Con el fin de transformar todo el dolor e incertidumbre que la DANA está dejando a su paso, Irene Alegría, directora y docente del Máster Universitario en Formación de Profesorado en la Universidad Europea de Valencia, además de maestra, psicopedagoga y perito judicial infantil, ha puesto en marcha «Cartas Solidarias» y «Dona’m la mà».
Dos proyectos educativos que han logrado movilizar no solo a la comunidad educativa, sino también a un círculo más amplio de personas dispuestas a tender una mano amiga y a demostrar el papel tan importante de cada individuo en la construcción de una sociedad más unida.
“Lancé la iniciativa de «Cartas Solidarias» cuando erupcionó el volcán de La Palma, se volvió viral y tuvo mucho impacto, así que he decidido volver a activar el proyecto con esta catástrofe”, cuenta Irene. El proyecto «Cartas Solidarias» consiste en hermanar un centro afectado por la DANA con uno no afectado para que establezcan un vínculo a través de cartas, dibujos o mensajes especiales hechos por un niño o niña de su misma edad. “Lo ideal sería establecer un vínculo a largo plazo de carteo y de conexiones vía plataformas digitales en las que el alumnado pueda generar ese contacto con sus iguales”, remarca Irene.
Por su parte, el proyecto «Dona’m la mà», surge a raíz de una llamada telefónica que hace una compañera de trabajo a Irene para ver si puede ayudar a un joven del pueblo de Alfafar – uno de los más dañados por la DANA-, a recuperar el material escolar y, en cierto modo, “ayudarle a volver a la normalidad”. “No solo acepto la propuesta, sino que decido ir más allá y ofrecerle apoyo emocional tras todo lo ocurrido”.
Nace así este proyecto de apadrinamiento que consiste en dotar al alumnado afectado por la DANA de material escolar y generar un acompañamiento emocional. “Las familias han perdido todo, cualquier gasto económico que podamos ahorrarles supone que estén un pasito más cerca de recuperar su vida tal y como la conocían”, cuenta Irene que ha apadrinado a dos niños de 7 y 15 años que “han perdido todo”.
En la iniciativa de «Cartas Solidarias» pueden participar alumnos desde Infantil hasta Bachillerato. “Ya se han inscrito más de 1.200 centros educativos”, cuenta feliz Irene, que continúa en el proceso de “hermanar centros” para, a lo largo de la semana que viene, comenzar con el envío de las cartas y seguir el ejemplo de Les Terretes de Torrent y Escuelas Artesanos de Valencia que ya han podido enviar sus cartas al CEIP Forn d’Alcedo y CEIP Padre Manjón, ambos afectados por la catástrofe.
“La idea es ir enviando las cartas según los alumnos se vayan reincorporando a las clases, aún están distribuyendo al alumnado afectado por la DANA”, dice Irene, que cuenta que el éxito de la convocatoria está en la difusión por su cuenta de Instagram,“Alegría Educativa”, de la iniciativa. “Recibí muchas solicitudes, de hecho, creé un formulario para la recogida de datos, que colapsó en la primera hora de lanzamiento”.
El plazo para participar en el proyecto de «Cartas Solidarias», que ha demostrado el poder transformador de la educación emocional en la vida de los alumnos y en la construcción de una sociedad más empática y solidaria, ha finalizado. Sin embargo, todas aquellas personas que quieran participar en la iniciativa «Dona’m la mà» pueden contactar con Irene a través de su perfil de Instagram.
“El impacto que puede tener este tipo de iniciativas en el alumnado y en la sociedad, en general, es increíble”, asegura Irene, que señala la importancia de trabajar en el aula valores tan importantes como la atención afectivo-emocional y la emoción con la que reciben los alumnos este tipo de iniciativas. “Todo el que quiera apuntarse a la iniciativa es totalmente bienvenido, hace falta mucha ayuda, cariño y amor”.
El Ministerio de Educación ha anunciado medidas para apoyar a los estudiantes afectados por la DANA, incluyendo la entrega de material escolar, ayudas económicas para compensar pérdidas y becas especiales. También se han aprobado fondos para reparar infraestructuras educativas dañadas y garantizar el acceso a la educación en zonas afectadas.
Además, ha asegurado que habrá programas de apoyo emocional y académico para facilitar la recuperación del alumnado y sus familias con el fin de reforzar el compromiso con la igualdad de oportunidades educativas en situaciones de emergencia.
Por otro lado, se ha aprobado un plan de formación dirigido al alumnado en materia de prevención y protección frente a los efectos del cambio climático con el objetivo de que los alumnos tengan las herramientas para enfrentarse a este tipo de catástrofes.
Un programa de carácter “obligatorio para todos los centros educativos del país”, “adaptado al nivel y edad del alumnado” e “impartido por técnicos de Protección Civil y Servicios de Emergencia”, según el Ministerio.
Un plan formativo que también contempla talleres para docentes y familiares, y simulacros en los centros educativos y que se ajustará a cada región con el fin de preparar a la comunidad educativa ante eventos climáticos adversos y minimizar los riesgos.