Francisco Casassas: "Menos del 20% de los colegios trabajan competencias para el desarrollo personal de forma sistémica"
Francisco Casassas, CEO de Invisible Education (derecha), charla con Marta Peiro, periodista de Magisterio, en el estudio audiovisual de Magisterio.
Salud mental y juventud. Juventud y salud mental.
Los datos son preocupantes. Tal y como apunta Francisco Casassas, CEO de Invisible Education, «el 32% de los chicos y chicas están tristes, deprimidos…». Ante esto, se pregunta: «¿por qué tenemos que esperar a que la salud mental se transforme en un problema? Vamos a actuar antes».
Con esta motivación, ‘Pancho’, especializado en Neuropsicología de la educación y pedagogía activa, fundó su startup, convencido de que la educación es «imprescindible para desarrollar el potencial de los chavales, y fortalecer y trabajar su salud mental antes de que tengan un problema encima de la mesa».
En ella, a través de distintos programas formativos y apoyándose en la tecnología, los chicos y chicas trabajan competencias para su desarrollo personal. Competencias que, alerta, no se trabajan «de forma sistémica» en la mayoría de centros educativos. En el 80% de ellos, dice, «siempre se trabaja con un enfoque charla, muy pocas veces desde un enfoque activo» que acabe traduciéndose en comportamientos.
Pero, ¿realmente interesa profundizar en el desarrollo personal de las nuevas generaciones? Tal y como desvela Pancho, «a la hora de elegir un centro educativo, las familias lo que van es a las notas, y ahí olvídate de gestión emocional, autoestima…».
Probablemente, todo venga dado por la cultura de «inhibición emocional» en la que hemos sido educados, que provoca, según Casassas, que haya «cierto analfabetismo emocional». «Desgraciadamente, ha habido otras prioridades», reconoce.
Sin embargo, parece que hay esperanza. «Hoy veo una mayor preocupación por la prevención en salud mental», declara. Aunque se deba a «unos datos súperpreocupantes».
Pese a que invita a las familias a que «incentiven el esfuerzo» de sus hijos, Pancho destaca que la educación en salud mental «es un tema de todos los componentes» del sistema: «la parte de inversión, recursos tanto económicos como herramientas que les permitan poder realizar esto, y las familias».
A estas últimas las considera «clave» en la adquisición y desarrollo de estas habilidades personales.