Cataluña propone aumentar las horas de materias de modalidad y reducir las optativas

Así lo ha planteado en una entrevista en Catalunya Ràdio este jueves la consellera de Educación y Formación Profesional, Esther Niubó, quien ha salido en defensa de la propuesta de reforzar las asignaturas troncales, tras la polémica generada por un primer escenario que implicaba reducir horas de ciencias. Para el próximo curso (2026-27), el Departamento de Educación deberá adaptar el currículum a la ley estatal de educación aprobada en 2020, por lo que la Generalitat presentó cambios significativos: la desaparición de las literaturas catalana y castellana en segundo de Bachillerato y la fusión de las materias de Física y Química y Biología y Geología y Ciencias Ambientales en primero, dejando su dedicación horaria en la mitad. El pasado diciembre, Niubó ya salió al paso de la polémica por los cambios en las asignaturas de literatura y anunció que esa materia quedaría como está actualmente, pero quedaron pendientes las modificaciones en ciencias.

La Plataforma Ciències en Perill, que reúne a docentes de materias científicas, vehículo el malestar del profesorado y se opuso al planteamiento inicial, ya que entendían que supondría recortar 10 horas obligatorias de ciencias con respecto al plan de estudios de 2008, lo que «afectaría directamente a la calidad educativa y a la preparación de los estudiantes para futuros estudios». En este contexto, y para encajar en los requerimientos del Ministerio de Educación, Niubó ha explicado este jueves un nuevo escenario, que ha dicho que está «mejor valorado por los docentes», para mantener la fusión de las materias de ciencia en primero de Bachillerato pero a la vez atenuar la pérdida de horas lectivas.

Para evitar que con el nuevo currículum académico se recorten las horas de clase a la mitad, Educación ha planteado incrementar en primero de Bachillerato las horas de las asignaturas de modalidad, que pasarán de 3 a 4 horas semanales, incluida la asignatura obligatoria de modalidad. También se elimina un bloque de asignaturas optativas trimestrales, y el bloque de optativas anuales pasa de 3 a 4 horas, lo que permite que el alumno curse una cuarta asignatura de modalidad en este bloque. A la vez, se prevé crear dos asignaturas optativas complementarias anuales para compensar la pérdida de horas lectivas y de contenidos en las asignaturas de modalidad que no se han podido cubrir debido a la fusión: Contextos de Biología, Geología y Ciencias Ambientales y Contextos de Física y Química, ambas con 4 horas.

Con esta configuración, poniendo más el foco en las materias de modalidad, los «centros podrían adaptarse mejor a su propia realidad, ya que no todos los institutos tienen tantas opciones para impartir optativas», ha considerado Niubó. «Queremos profundizar las materias base para garantizar el conocimiento y el logro de los contenidos», ha añadido.

Durante la jornada de este jueves, representantes del departamento han mantenido reuniones con agentes educativos para analizar las preocupaciones del profesorado ante la posible reducción de horas en asignaturas de ciencias. Según el Departamento de Educación, los actores implicados han recibido de forma «positiva» la propuesta y todas las partes se han emplazado a futuras reuniones para profundizar en la cuestión.

Críticas al «recorte»

Sin embargo, la nueva propuesta no ha contentado a la plataforma Ciències en Perill, ya que, pese a los últimos cambios, las materias científicas afectadas por la fusión continuarán sumando menos horas que las que se imparten actualmente. «La ciencia sigue recortada. Las soluciones deben ser estructurales porque estamos hablando del futuro de la educación y del país. Necesitamos una educación que fomente el pensamiento crítico y el rigor científico», ha expresado la plataforma en la red social X.

Ante esta polémica, Niubó ha calificado de «compleja» la situación por la que atraviesa su departamento, y aunque le gustaría que fuera «diferente» es un «reto apasionante para hacer una sociedad más equitativa y competente». En este sentido, ha remarcado que “la ciudadanía tiene interés en mejorar la educación”, y ciertas situaciones pueden generar tanta polémica ya que la «comunidad educativa es muy amplia: maestros, profesores de apoyo, alumnos y familias».