Internados: Borrón y cuenta nueva
Si tu hijo ha naufragado por completo durante el curso que termina, quizá sea el momento de plantearse la posibilidad de que remonte el vuelo catapultado por un curso en un internado de verano. Allí están garantizadas la disciplina y la ausencia de distracciones. Os ofrecemos un surtido de programas para todos los gustos.
Colegio Peleteiro, Santiago de Compostela (La Coruña)
Con residencia masculina y femenina, este centro gallego ofrece durante julio y agosto un curso intensivo de verano que fomenta “ante todo la adquisición de hábitos de estudio que posibilitan el aprendizaje y ayudan a la reflexión y el desarrollo del conocimiento”. La jornada se compone de un estricto combo de clases y estudio que arranca a las 9 de la mañana y termina a las 10:30 de la noche. Los alumnos sólo disponen de dos horas para otras actividades al mediodía. www.peleteiro.com
Colegio Lar, Mos (Pontevedra)
Cuentan los responsables de este colegio a las afueras de Pontevedra que el gran objetivo de su programa estival es que los “alumnos aprueben sabiendo”. Para ello, el centro se plantea –desde el punto de vista organizativo– una serie de prioridades entre las que destacan planificar la “materia para cubrir el temario de todo un curso en dos meses”, realizar un seguimiento “continuo” del alumno a nivel cognitivo y afectivo y evaluarle semanalmente “para que él mismo se convenza de sus progresos y le sirva de estímulo”. www.colegiolar.es
Colegio San Luis, Pravia (Asturias)
Las normas de este internado ubicado en la bella localidad asturiana de Pravia no esconden su vocación de estricta disciplina. Por poner un ejemplo, su normativa prohíbe que los chavales, en sus habitaciones, “abran ventanas o persianas a la calle”. Los alumnos se levantan a las 7:45 y desde entonces se zambullen en un continuo de clases y estudio (con paradas para comer, breves descansos y hora y media de deporte) que se prolonga hasta las 10:45 de la noche. www.arrakis.es/~sanluis
Colegio SEK El Castillo, Villanueva de la Cañada (Madrid)
“El Castillo” es el único centro de la extensa red educativa SEK que dispone de curso de verano en régimen de internado. Sus residencias masculina (120 plazas) y femenina (80) cuentan con conexión wi-fi y salas de televisión por satélite, amén de otras comodidades ausentes en otros centros de características similares. El campus es un alarde de instalaciones deportivas. Entre el 2 de julio hasta el 31 de agosto, el objetivo último pasa por “crear un hábito de estudio y mejorar las técnicas de trabajo específicas de cada materia”. www.sekcolegiodelfuturo.com
Colegio de Verano Piquer (Zaragoza)
Si la mayoría de internados de verano también funciona a pleno rendimiento durante el curso escolar, el Piquer se ha especializado en paquetes formativos estivales destinados precisamente a alumnos que han fracasado durante los nueve meses anteriores. Los estudiantes duermen en una residencia universitaria y se enfrentan a una jornada en la que clases, estudio, deporte y otras actividades aparecen intercaladas durante todo el día. www.colegiodeveranopiquer.com
Colegio Monfort, Loeches (Madrid)
Uno de los centros privados con mejor reputación en Madrid desarrolla durante el período de vacaciones un “curso de recuperación y apoyo para alumnos de distintos centros de enseñanza que no lograron superar la totalidad de las materias”. Los responsables de centro aclaran que “aunque el dominio de las asignaturas es el objetivo central del programa”, los educadores a cargo “cuidan fundamentalmente y de forma individualizada el desarrollo personal de cada alumno”. www.colegiomontfort.es
Colegio Pinosierra, Tres Cantos (Madrid)
Situado a unos 20 kilómetros de la capital, este centro organiza durante todo julio y agosto cursos destinados a “aquellos alumnos que durante el año académico han tenido evaluaciones negativas y en los que los profesores atienden individualmente a cada alumno, teniendo en cuenta la situación personal de cada uno”. Aunque cubre toda la Secundaria, su oferta dispone de programas específicos para estudiantes de Bachillerato y para preparar la Selectividad. www.pinosierra.com
Iale School, La Eliana (Valencia)
Con un enfoque bilingüe y una especial preocupación por dotar al alumnado de excelentes instalaciones deportivas, este colegio valenciano mantiene sus residencias de chicos y chicas abiertas durante los meses de julio y agosto. Alejado de los internados de “línea dura”, el centro fusiona sin fricciones el aprendizaje académico con las actividades propias de esta época del año. Su cercanía al mar puede ser un buen aliciente para que vuestro hijo deje de considerar playa y estudio como antónimos. www.elians.com
Colegio Episcopal Sagrada Familia, Sigüenza (Guadalajara)
El conocido como SAFA se ha ganado con los años una buena reputación como lugar idóneo para enmendar trayectorias académicas erráticas. Su curso de verano arranca el 1 de julio y finaliza el 3 de agosto, y se imparte en grupos reducidos, con un máximo de doce alumnos. Tanto en ESO como en Bachillerato se consagra la jornada lectiva (seis horas) a las asignaturas fundamentales. Chicos y chicas se alojan en residencias separadas ubicadas en edificios históricos. www.safasi.com
Colegio El Limonar Alicante/Murcia
Este centro con doble sede en Alicante y Murcia propone un “curso de recuperación dedicado a todos los alumnos de Secundaria y Bachillerato con un régimen intensivo (seis horas de clase al día y tres de estudio) y atención personalizada”. Los alumnos deben llevar los apuntes y libros acumulados durante el curso, así como los objetivos que su centro le ha marcado para septiembre. Programa especial para alumnos de 4º de ESO de cara al Bachillerato. www.ellimonarinternational.com
Colegio Unamuno, Málaga
Flamantes instalaciones las de este colegio interno situado en una apacible urbanización de Málaga. Durante su “cursillo de verano” para alumnos internos, los chavales se alojan en “resid
encias, una masculina y otra femenina, donde conviven los alumnos distribuidos en distintos pabellones, según sus cursos, en habitaciones equipadas con cuarto de baño completo y aire acondicionado”. El centro aspira a enderezar al alumno “a través de la observación exigente a las normas y la disciplina diaria”. www.colegio-unamuno.com
Colegio CUME, Granada
Con apenas unos años de existencia, el “CUME” puede alardear de las más modernas instalaciones. Su programa de recuperación para el verano muestra un horario exigente pero no tan duro como el de otros centros. Por ejemplo, a partir de las 5 de la tarde, sólo hay dos horas de estudio vigilado (las mañanas se dedican lógicamente a las clases). El resto es deporte, tiempo libre y actividades extraescolares de carácter lúdico. www.colegiocume.com