El Ministerio se plantea una adaptación "no traumática" de las titulaciones universitarias
El director general de Política Universitaria, Federico Morán, ha anunciado que el Ministerio de Educación se está planteando acometer una adaptación "no traumática" de la actual estructura de los títulos universitarios españoles para facilitar el reconocimiento de estos en Europa.
El director general ha explicado que esta reestructuración se impulsaría desde el Ministerio y se llevaría a cabo «de una manera no traumática», pues las universidades «se rasgarían las vestiduras –ha dicho– si empezamos ahora otro proceso de verificación de títulos como el que ha supuesto el Espacio Europeo de Educación Superior». En este punto, Morán ha reconocido, a la hora de converger con Europa, que España ha sido uno de los países «más especiales» puesto que «nuestro particular criterio de converger ha sido pasar a un sistema de cuatro años de Grado y uno de Máster, cuando todo el mundo, por lo general, tiene tres de Grado y dos de Máster».
En este sentido ha recordado que, anteriormente a la Declaración de Bolonia, España tenía un sistema de licenciaturas que era un primer ciclo de tres años y un segundo de dos, tras los cuales los licenciados iban al mercado, porque no había el concepto de Máster. «Y, quizá en Europa estén un poco despistados con ese cambio nuestro de ritmo», ha aseverado el responsable de política universitaria, quien ha abogado por optar por el mismo modelo que la mayoría, es decir, tres años de Grado y dos años de Máster, porque esto, ha asegurado, «supondría un reconocimiento más fácil». Además, según Morán, este planteamiento cuenta con el beneplácito de «muchas universidades que están deseando que se haga», según le han comunicado a él personalmente los rectores con los que ha abordado el tema.
Preguntado por Efe cómo encaja el 15 aniversario del Convenio de Lisboa en el actual escenario de reducción de titulaciones, Morán ha apuntado que «la tendencia no es a reducir titulaciones, sino a agruparlas, de manera que si hay titulaciones repetidas con poco número de alumnos, se aprovechen y optimicen los recursos agrupando a esos alumnos, siempre que no volvamos a clases de seiscientos». Morán ha insistido en que «la idea no es eliminar titulaciones, sino «agruparlas», al tiempo que ha defendido la «riqueza de titulaciones» que posee España al existir estudios que probablemente no atraen a un gran número de alumnos pero que «son singulares» y «vamos a mantener –ha aseverado– porque son estratégicos».