fbpx

El ministro Wert y su visión tecnócrata de la Educación

José Mª de MoyaLunes, 24 de septiembre de 2012
0

Hay una pregunta maldita con la que pocos políticos se atreven en público. ¿Los recortes son un mal necesario o una oportunidad para ganar en eficiencia? ¿recortamos a nuestro pesar o, por el contrario, tenemos la obligación moral de hacerlo en pro de hacer un uso responsable del dinero público? Pocos políticos se atreven pero el ministro Wert es uno de ellos. En la amplia entrevista que publicamos esta semana hizo gala de su visión tecnócrata de la Educación y volvió a dirigirse a los profesionales de la enseñanza en un tono al que están poco acostumbrados; quizás por eso sea de los peor valorados del Gobierno.

Y es que, según Wert, algunas de las medidas de recorte responden a ese mal necesario y, por tanto, son coyunturales, pero otras han venido para quedarse porque suponen una apuesta por mejorar la eficiencia. Entre las primeras citó el aumento de la ratio y entre las segundas, ojo, el aumento de la carga lectiva del profesorado. Una manera linda de subrayar aquella bravuconada de Esperanza Aguirre acerca del número de horas de clase de los docentes. Dos estilos pero un mismo mensaje.

Pero el estilo es importante. Me parece arriesgado enjuiciar a las personas en términos de eficiencia porque estaríamos adentrándonos en el complejo mundo de los juicios morales y es lógico que se abran heridas… Por el contrario, la obligación de todo buen administrador es juzgar la eficiencia de los centros, las redes educativas, las comunidades autónomas, etc. en base a los resultados obtenidos. Por eso, actúa bien Wert cuando hace una valoración política de las cifras de abandono o de los resultados en PISA de las comunidades, pero se equivoca cuando utiliza el gasto por alumno como argumento político. Gastar más o menos no requiere de ningún talento –un tonto con un lápiz–, lo complejo es obtener el máximo rendimiento del gasto.

Por ejemplo, critica Wert a Andalucía porque está a la cola del gasto por alumno. Afortunadamente para el ministro aquella comunidad, como es sabido, también está a la cola de los principales indicadores educativos. Sin embargo, la segunda comunidad con menor gasto por alumno es Madrid que obtuvo la primera posición en PISA y está en la media en abandono educativo.

0