La Lomce cuenta con 16 millones, frente a los 7.000 asignados en su día a la LOE

Los Presupuestos de 2013 destinados a la Educación prevén dos partidas para la implantación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Por un lado, “una partida por importe de cinco millones de euros, en el capítulo 2 de gastos corrientes; y por otro, 11 millones más, en el capítulo 4 de transferencias corrientes, para el desarrollo de acciones de calidad, en concurrencia competitiva, destinadas a fomentar la calidad de los centros educativos mediante el refuerzo de su autonomía y la potenciación de la función directiva”. Así lo detalló la semana pasada la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, durante su comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados.

Un total de 16 millones de euros para la implantación de la Lomce, que nada tienen que ver con los 7.000 millones presupuestados en su día para la LOE. Según Gomendio, “es un coste muy adaptado a la situación restrictiva, desde el punto de vista económico que vivimos, y que no se compara con los 7.000 millones de la LOE que no dieron los resultados esperados”.

El subsecretario del Ministerio, Fernando Benzo, que antecedió a Gomendio en la comparecencia, quiso destacar lo que, a su juicio, es “la virtud fundamental de la nueva ley”. Y es precisamente “su nulo impacto desde el punto de vista presupuestario en lo que se prevé sean sus primeros ejercicios de aplicación –2014 y 2015–, donde el ahorro por la compactación del Bachillerato compensará los costes de implantación del nuevo sistema”. Según el subsecretario, “sólo tendrá un primer impacto presupuestario a partir del ejercicio 2016”, teniendo en cuenta además que, según los estudios realizados desde el Ministerio, “ese impacto será espectacularmente inferior a lo que ha supuesto la puesta en práctica de otras reformas educativas”.

Con todo, aparte de esas dos partidas dedicadas exclusivamente a la implantación de la Lomce, el Ministerio también prevé otras cantidades que se recogen directamente en el articulado de la nueva ley. Por un lado, más de 20 millones de euros destinados a la Dirección General de Formación Profesional para financiar experiencias piloto de nuevas titulaciones de FP dual. Y por otro lado, tres millones para la modernización del sistema educativo a través de la incorporación de las TIC en los procesos de enseñanza.

En TIC, el objetivo del Ministerio es avanzar hacia un nuevo modelo de material didáctico que permita sustituir el tradicional en soporte papel por lo que Gomendio denominó “la mochila digital”. A través de la nueva ley, el Ministerio incorporará mecanismos administrativos que permitan iniciar esa sustitución de material didáctico de un soporte a otro, que supondrá, según Gomendio, “un ahorro de entre un 60 y un 90% del actual coste”.

La diputada de Izquierda Plural, Mª Caridad García Álvarez, acusó al Ministerio de contradecirse, ya que, según advirtió, “pretenden adaptar el sistema educativo a las nuevas tecnologías o reforzar la evaluación del alumnado, pero suprimen fondos precisamente para esta cuestión”.

Por su parte, el portavoz socialista, Mario Bedera, denunció que “en sólo tres meses –desde que se cerró el presupuesto de 2012–, la Educación se ha recortado un 32,37%”. Para Bedera “este presupuesto asfixia nuestro sistema educativo, lo hace inviable; pone contra la pared a la escuela pública; rompe con ese acuerdo tácito de la Transición de que no se iba a abandonar a ningún niño y que se le iba a acompañar a lo largo de los 10 años de Educación obligatoria, para que pudieran recuperar el retraso que podían traer de su casa, por pertenecer a una familia con escasos recursos en la que no se leía un libro”.

5% del gasto total
La secretaria de Estado insistió en que “este ajuste presupuestario no afecta a la calidad, ya que, como las competencias están transferidas a las comunidades autónomas, el gasto del Ministerio representa sólo el 5% del gasto en Educación de las diferentes administraciones en España”. Según Bedera, “bajo este pretexto el Ministerio dice sólo una parte de la verdad, ya que casi el 70% de lo que gastan las comunidades se dedica a salarios de los docentes”.

El diputado de CiU, Martí Barberà, señaló que “las transferencias a las comunidades autónomas han bajado un 12% y su presupuesto de Educación, aunque más pequeño, ha bajado un 14,4%”. En definitiva, según Barberà, “las comunidades autónomas tenemos menos y menos”. Y puso como ejemplo Cataluña, donde “la inversión del Estado es de un 11,9%, cuando nuestro PIB es del 18,7%”.

“LOS PROA NO HAN TENIDO EL EFECTO QUE BUSCABAN”

• “Desde el momento en que seguimos teniendo el 26% de abandono escolar temprano podemos concluir claramente que los programas PROA y el de abandono temprano no estaban teniendo el efecto que buscaban”. Así se defendió la secretaria de Estado, Montserrat Gomendio, de las acusaciones de los grupos parlamentarios de recortar en más de un 68% (116 millones) las partidas destinadas a la Educación compensatoria.
• La portavoz del PP, Sandra Moneo, profundizó aun más en la explicación de Gomendio. “Del Plan PROA, que comenzó en el año 2007, tenemos que pensar si ha logrado integrar y prevenir los riesgos de exclusión social del sector de alumnos a los que iba dirigido”, señaló Moneo, para quien “la expulsión de un número importante de alumnos del sistema no parece que sea satisfactorio y compatible con la finalidad de este programa”.
• Lo mismo dijo del Plan para la reducción del abandono temprano, iniciado también en 2007 como un plan de apoyo a la implantación de la LOE, y que continuó hasta 2010. “El abandono temprano es exactamente el doble de la media europea”, manifestó también Moneo, “por lo que cinco años después y con millones de euros destinados seguimos teniendo la misma tasa de abandono”.
• Por último, Moneo también puso sobre la mesa el Plan para aprendizaje de lenguas extranjeras, en el que se han presupuestado más de 26 millones de euros en 2011 y 2012. La portavoz popular recordó que “el estudio europeo de competencia lingüística que conocimos el pasado mes de mayo concluyó que el 63% de los alumnos españoles tienen dificultades para comprender el inglés oral al finalizar la ESO; y sólo el 12% de estos alumnos de 14 años entiende muy bien el inglés y se puede expresar de forma clara y eficaz”.