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El consejero de La Rioja cree que la reforma educativa es mejorable y desea que sea sólida

El consejero de Educación de La Rioja, Gonzalo Capellán, ha afirmado que el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) es "mejorable" y ha apostado por intentar que sea "el mejor" y "lo más sólido posible".
MagisnetMiércoles, 31 de octubre de 2012
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Capellán, en declaraciones a los periodistas tras asistir ayer a la reunión de la Conferencia Sectorial en la que se analizó este anteproyecto, también ha dicho que debe ser un texto que sirva para todos porque marcará la educación de los próximos años. Ha destacado que existe un consenso generalizado sobre el diagnóstico, que indica que es necesaria una reforma del actual sistema educativo español porque los resultados que genera son "muy malos" y le sitúan "a la cola de Europa".

"Tenemos un anteproyecto de ley que, como todo texto, es mejorable", ha añadido Capellán, quien ha destacado que en la reunión de ayer hubo un espíritu constructivo y de enriquecer esa reforma porque es "importante" el calado que tiene. También ha resaltado la actitud del ministro de Educación, José Ignacio Wert, quien aceptó un plazo de un mes más para que las comunidades autónomas sigan aportando propuestas y sugerencias a este anteproyecto de Ley.

Entre las aportaciones realizadas por La Rioja, ha destacado su postura a favor de que se mantenga el Bachillerato de Artes Escénicas, que en La Rioja funciona "buen". También es partidario de que la Ley no marque todas las asignaturas, ya que la norma debe evaluar resultados y decir los objetivos que cada alumno debe cumplir en cada etapa, así como las competencias que debe dominar, pero no se deben modificar los procedimientos por los cada centro consigue el nivel curricular.

Capellán ha considerado como una de las "grandes" bondades del anteproyecto es que, entre sus siete objetivos, figura el bilingüismo y que los alumnos dominen la segunda lengua, el inglés. Sin embargo, el texto no alude a la necesidad de que los profesores que impartan ese bilingüismo dispongan de unos altos niveles mínimos de exigencia en cuanto a su conocimiento de esa segunda lengua.

El consejero ha dicho que, aunque ello debe plasmarse en el Estatuto del Profesorado, que está en tramitación, cree que la reforma educativa, con carácter excepcional, debería plantear que los docentes tengan un nivel alto de ese idioma porque, de lo contrario, será como "ponerse un objetivo y fracasar al día siguiente".

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