Educación amplía la permanencia de los libros de texto de cuatro años a seis
La Conselleria de Educación ampliará la permanencia de los libros de texto de los cuatro años actuales a los seis años e impulsará los bancos de libros para el intercambio de material en los centros escolares. Educación trabaja en unas nuevas instrucciones que regulen la permanencia de los libros de texto en los centros escolares con el objetivo de fomentar el intercambio y el reciclaje de material escolar así como el ahorro de las familias valencianas, ha informado en un comunicado.
Así lo ha asegurado la directora general de Calidad Educativa, Beatriz Gascó, tras su reunión con la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) Penyagolosa, María Dolores Tirado. Según Gascó, ampliar la permanencia de los libros es "una gran reivindicación de las familias" y por ello este curso se ha intensificado el control para asegurar que los libros tenían una permanencia en una misma etapa educativa y en un mismo centro de cuatro años. "Dar más tiempo de permanencia a los libros de texto significa que una familia con varios hijos pueda reciclar los libros y que el centro pueda tener un banco de libros propio y reutilizar sus recursos", ha explicado.
La Conselleria trabaja actualmente en una orden que regula el intercambio, la cesión y el préstamo de libros en todos los centros escolares sostenidos con fondos de la Generalitat. Con este nuevo texto, todos los centros de Primaria y Secundaria podrán tener, por primera vez, un banco de libros propio que permitirá a las familias "ahorrar cada curso reutilizando el material escolar". Además del ahorro, la Conselleria pretende inculcar valores positivos a los alumnos, como el reciclaje y el cuidado medioambiental.
Hasta ahora no existían textos legales en la Comunitat Valenciana que regularan el intercambio de libros y eran las asociaciones de padres y madres (AMPA) las que ponían en marcha estos mecanismos. A partir del próximo curso, se concederá autonomía a los consejos escolares para acogerse a la nueva opción de reutilizar el material escolar y de articular un banco de libros propio de cada centro. Los consejos escolares tendrán que decidir también quién lidera el proyecto, si el AMPA o el delegado de la biblioteca del centro.