La sociedad recibe casi el doble de lo invertido en universidades públicas
La sociedad valenciana recibe 1,9 euros por cada euro que se invierte en el sistema universitario público, pero es necesario un cambio en la economía y el tejido productivo de la Comunitat para que basen su competitividad en el capital humano, la innovación y la sofisticación de las actividades. Así lo plantea el informe sobre las contribuciones económicas y sociales de las universidades públicas valencianas, realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que ha sido presentado en un acto presidido por el president de la Generalitat, Alberto Fabra.
"En ese terreno podemos tener ventajas de costes frente a los países más desarrollados, pero desde luego ya no las tenemos produciendo lo mismo que los emergentes", ha afirmado el director del Ivie, Francisco Pérez, para quien es necesario "un acercamiento entre las universidades y las empresas". Pérez ha abogado por acometer cambios en este sentido y ha advertido de que "sin cambios decididos, seguirán existiendo importantes dificultades de desempleo y sobrecualificación entre los titulados universitarios jóvenes" y sus oportunidades laborales "seguirán siendo limitadas".
Fabra, por su parte, ha abogado por "unir la producción de talento y conocimiento que se genera en la universidad con aquellas necesidades que tiene la sociedad y, especialmente, el tejido productivo" para que "aquello que generan las universidades se ponga al servicio de generar riqueza y empleo". Ha destacado que el informe del Ivie invita "a seguir trabajando para sacar el máximo provecho a la capacidad y potencial humano" de los universitarios y ha manifestado que en este mundo "tan globalizado y competitivo" hay que estar dispuesto "a corregir aquellas situaciones para poder buscar la eficiencia". "La capacidad de generar talento de las universidades es patente", ha afirmado Fabra, quien ha pedido a todos los representantes de la sociedad iniciar "un camino conjunto" para canalizar ese talento con el objetivo de que "se ponga al servicio de la sociedad y genere productividad y mayor competitividad".
El informe señala que si se tiene en cuenta el gasto público en educación universitaria, las menores prestaciones sociales recibidas por los titulados y la recaudación fiscal de este colectivo, la rentabilidad media de las inversiones públicas en educación universitaria es del 10,6% en el caso de los licenciados y del 5,9% entre los diplomados. También refleja que los universitarios que trabajan en empresas valencianas casi se ha triplicado en dos décadas; su empleo ha crecido un 8,4% durante la crisis y representan el 26,1% de los ocupados, aunque su tasa de paro alcanza el 14 % y el porcentaje de titulados sobrecualificados en sus empleos es del 28%.
El documento recoge también los efectos positivos de la Educación universitaria sobre la salud, ya que los titulados tienen estilos de vida más saludables, así como en la participación social y política, y su papel modulador de las desigualdades entre hombres y mujeres en el ámbito laboral.
El rector de la Universidad de Alicante y presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas Valencianas, Manuel Palomar, ha destacado que el talento y el capital humano son "una de las principales aportaciones de las universidades". Ha considerado necesario "mejorar el empleo de los jóvenes titulados" porque, a su juicio, "podemos estar hablando de la generación mejor preparada de la historia" y es necesario que el entorno socioeconómico y cultural "sea el propicio para esa inserción laboral".
Por su parte, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha tachado de "tremendamente decepcionante" el discurso de Fabra y "su incapacidad de comprometerse realmente con el futuro de las universidades", a lo que la consellera de Educación, María José Català, ha replicado que hoy era un día "para poner en valor el retorno de la formación universitaria a la sociedad".
Una veintena de personas de la plataforma en defensa de la universidad pública ha recibido a Fabra con sobres en la mano, silbatos y gritos de "vergüenza", "menos corrupción, más educación" y "por una universidad pública y de calidad".