Una tormenta perfecta amenaza al sector privado
La semana pasada asistí a la Convención de Acade –patronal mayoritaria de los colegios privados no concertados– que llevaba el ilusionante título (sic) de “Cómo sobrevivir a la crisis”. La cosa no está para ironías, así que ustedes disculpen. Además, la clase empresarial tendrá muchos defectos pero no el de ser políticamente correctos y su sector está mal y punto. Por si fuera poco, en el horizonte no se vislumbran brotes verdes sino una contracción de la oferta que pasa por una inevitable reconversión del sector.
Según el primer Estudio de Mercado de la Enseñanza Privada y Concertada en España editado por Magisterio-Eleduca, a partir de 2010 la mayor parte de los colegios privados han comenzado a perder facturación, bastantes ya dan pérdidas, otros están en venta y alguno ya anuncia que en septiembre no abre. A pesar de todo, de momento la situación no resulta tan dramática porque venían de años de vacas gordas con incremento de ingresos de casi dos dígitos. Pero, a diferencia del concertado, este sector es más volátil y muy sensible a los vaivenes de la economía. A pichón parado han hecho dinero, ahora sufren más que otros.
En una enjundiosa entrevista que publicaremos la semana que viene, Jesús Núñez, presidente de Acade, confirma el momento de reconversión en que se encuentra el sector. Estamos asistiendo a la tormenta perfecta formada por la crisis económica, la caída brutal de la natalidad hasta 2020 y la aparición de un nuevo competidor, la “nueva concertada”.
Hacer demagogia en estos tiempos está barato. Es fácil echarse las manos a la cabeza por los 70 millones de euros que le cuesta a la administración madrileña mantener la desgravación por Educación y no mencionar los más de 600 millones que se ahorra a cuenta del esfuerzo de 180.000 familias que deciden escolarizar a sus hijos en un privado. ¿Alguien ha pensado en qué situación quedarían las arcas públicas si desapareciera la privada y cómo afectaría al mantenimiento de los servicios públicos y aún de los conciertos…? ¿Habría dinero para escolarizar a esos alumnos en la pública o en la concertada? Docenas de privados llevan años pidiendo el concierto y reciben consuelo…
A nadie conviene que los privados pierdan alumnos (vale que a ellos menos que a nadie).