La importancia de los refuerzos positivos a los alumnos

Los PISA in Focus –como el que analizamos esta semana– tienen la habilidad de meter el dedo en cuestiones de calado. La pregunta que tratan de responder es: ¿hasta dónde influye en los resultados de los alumnos el esfuerzo personal y hasta dónde el entorno? ¿hasta dónde somos nosotros mismos o somos lo que nos hacen ser?
El organismo internacional no deja dudas de que la clave es el esfuerzo personal, pero también deja claro que el factor externo que más influye es la expectativa depositada sobre el alumno. Ese chico que, desde pequeño, ha escuchado de sus padres o profesores palabras de aliento tiene mucho ganado. Los llamados refuerzos positivos, en este sentido, se demuestran de enorme eficacia. Los adultos debemos medir cuánto de nuestro pesimismo, de nuestra amargura y tristeza vital descargamos injustamente en los menores a nuestro cargo lastrando su futuro.
Otra de las conclusiones del informe destaca que actitud y aptitud van de la mano. De hecho, la OCDE observa que la nota final viene condicionada no solo por el nivel de conocimientos sino por las buenas o malas actitudes de los estudiantes. No es ninguna novedad pero nunca se ha admitido de forma clara el pecado confesable de que el niño calladito que sonríe y pregunta lo justo ya tiene algo ganado. Aunque los boletines de notas –tal y como recomienda la OCDE– se reflejan por separado el dominio de la materia y la actitud de los alumnos, la realidad dice que esta última influye notablemente en la primera. Son visiones dualistas de la persona que suelen quedar bien en un tratado o en un boletín de notas pero que la realidad se encarga de desmontar.
Una tercera lección que tampoco es nueva pero que lo parece cuando la ofrece un organismo internacional se refiere a las diferencias por sexo. El informe recuerda que la competencia lectora de la chicas es muy superior a la de los chicos y eso “incluso si sus actitudes hacia el estudio no han sido mejores”. Sobre este punto, próximamente analizaremos la primera investigación internacional que compara los resultados de colegios mixtos y diferenciados una vez eliminado todo sesgo de origen que era, hasta ahora, la debilidad científica de este tipo de investigaciones.