La FAPA ultima una demanda contra Figar por cierre de centros educativos
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) de Madrid está ultimando una demanda por un posible "delito de prevaricación" contra la consejera de Educación, Lucía Figar, por el cierre de varias escuelas públicas en contra de la posición de sus comunidades educativas. Para la FAPA Francisco Giner de los Ríos, la intención de la Consejería de cerrar varios centros educativos "utilizando eufemismos como 'integraciones' o 'fusiones', podría ser constitutiva de un posible delito de prevaricación", por lo que está preparando una demanda ante las instancias judiciales.
Tras varias reuniones con las APA de los centros afectados, a los que se comunicó hace meses que serían cerrados con independencia de la opinión de sus comunidades educativas, la FAPA asegura que ha recogido la petición de éstas "de luchar contra los más que supuestos abusos de los responsables políticos de la Comunidad de Madrid". Por ello, llevará a la consejera ante los tribunales por "vulnerar, de forma consciente a juicio de la FAPA y de las APA de los centros afectados, tanto la legislación emitida por la Consejería y firmada por la propia consejera como las sentencias que ha recibido la Administración educativa madrileña en su contra en los últimos años por sus reiterados desmanes".
Desde ahora, estas comunidades educativas y la FAPA empiezan una campaña de recogida de fondos para financiar las actuaciones judiciales, anuncia la FAPA en un comunicado. La libertad de elección de centro "que tanto pregona la consejera en los medios de comunicación, sólo se permite realmente para las familias que quieran enseñanza privada", negándole el derecho a quienes quieren elegir y mantener a sus hijos en los centros educativos públicos, concluye la nota.
Las protestas de las APA surgieron después de que la Consejería anunciara, en diciembre pasado, que 15 centros de enseñanza serían fusionados el próximo curso y otros tres serán absorbidos por otros colegios, ubicados todos ellos en zonas donde "el número de alumnos en edad escolar decrece de forma importante". En abril, Lucía Figar anunció que la Comunidad de Madrid mantenía el proceso de fusión de centros educativos de cara al próximo curso, excepto en el caso del colegio vasco "Núñez de Balboa".