“En tecnologías, el profesor debe guiar a los alumnos a la vez que aprende de ellos”

¿Cómo lo haría Justin Bieber? Así se titulaba la conferencia que la psicóloga social Dolors Reig impartió durante la jornada de CLIL3.0. Pero no es que analizara la experiencia del joven cantante canadiense, sino que lo que quiso explicar es cómo están cambiando los jóvenes en la sociedad actual. Ella está convencida de que “los jóvenes no son los mismos, ni tampoco los no tan jóvenes, desde que estamos en redes sociales”. Para ella “han supuesto un cambio paradigmático importantísimo, ya que ahora somos mucho más participativos, incluso de forma menos violenta, más imaginativa y creativa”.

Aunque también hay que enseñar valores para que realmente sean más dialogantes y más pacíficos, y aquí es fundamental el papel del profesor. “Podemos organizar manifestaciones pacíficas a través de las redes sociales o reunir a todo el mundo para entrar en El Corte Inglés y que se lo lleven todo”, advierte. Por eso cree que hay que seguir educando en valores: “Tenemos un arma fantástica para crear superhéroes o supervillanos”.

Reig investiga y escribe sobre temas que abarcan desde la innovación social a los entornos colaborativos, la dinamización de comunidades, sociología de las redes sociales, tendencias en internet, Educación 2.0 y social media, entre otros muchos. Es también la editora principal de El Caparazón, uno de los espacios más importantes en castellano sobre redes sociales y Educación 2.0.

Cambio de TIC por TAC
¿Por qué no se habla sólo de TIC en el entorno educativo? Cuando se introdujo en nuestro país el programa Escuela 2.0, la Generalitat de Cataluña cambió el término TIC (tecnologías de la información y comunicación) por el término TAC (tecnologías del aprendizaje y del conocimiento). “Cuando se introducen los ordenadores en los centros, a las madres les surge un pánico horroroso de que los niños van a seguir metidos en internet en la escuela, cuando en casa ya están todo el tiempo chateando y hablando por el whatsapp”, explica Reig. Para evitar la psicosis de los padres, el Gobierno catalán se inventa las TAC, que generan confianza y una percepción social diferente, ya que las tecnologías no se introducen para que los alumnos se comuniquen con otros, sino para que aprendan.

Pero Dolors Reig cree que hay que avanzar más, concretamente hacia las tecnologías para el empoderamiento y la participación (TEP). En su opinión, “el hecho de estar permanentemente opinando, lanzando artículos, metido en tu profesión aunque estés en paro, da muchísima seguridad”. Por eso ella considera las redes sociales como “un elemento de identidad profesional que proporciona felicidad”. Cuando una persona está en activo suele relacionar su felicidad con las vacaciones o con los días de descanso. Pero, según Reig, muchos estudios revelan que “somos más felices cuando estamos dando clase en un aula o trabajando en algo que nos gusta, que cuando estamos tirados en el sofá”. “Al ser humano le gusta participar, es algo que nos llena y nos realiza”, y esa felicidad es empoderamiento del ciudadano, que es mucho más activo y más capaz de cambiar el mundo en el que vive gracias a las nuevas tecnologías.

Cuando hablamos de ese empoderamiento y apropiación de las nuevas tecnologías, Reig asegura que el papel del profesor está más vivo que nunca: “El profesor sigue teniendo un papel muy activo, tanto en establecer un primer árbol de conocimientos como a la hora de servir de guía y de filtro de información”. Ella pone como ejemplo una persona que quiera ir a París: “Puede preguntar a otra persona que ha visitado la ciudad o, en cambio, puede buscar en Google. En el primer caso la ruta será más importante que en el segundo, que será mucho más comercial”. Por eso se habla hoy de que el profesor es un depurador de contenidos, no tanto de que lo sabe todo.

Aprovechar lo que saben
Reig critica la obsesión porque “los profesores sepan utilizar las tecnologías, y eso no es tan importante como que sigan siendo expertos en su especialidad, y guíen a los chavales a la vez que aprenden de ellos”. Pone como ejemplo un maestro que sepa mucho sobre historia contemporánea y un alumno que sepa muy bien cómo editar vídeo: “¿Por qué no aprovechamos lo que sabe uno y otro y elaboramos fantásticos productos multimedia?”. Por eso ella anima a “quitar miedos y a decir a los profesores que son más válidos que nunca, ya que no se trata de tecnologías, sino de respetar lo que cada uno sabe hacer”.

Reig apuesta también por la motivación a los alumnos en un mundo que ha cambiado: “No vamos a conseguir que se lean un libro si no los motivamos, tenemos que proporcionarles aquellos recursos que ayuden a disparar su estímulo”. La psicóloga aclara que “no son recursos para saber más, sino para captar su atención”. Ella pone como ejemplo Historytube (www.historytube.org), un canal creado por una profesora de Historia en el que, a través de vídeos divertidos, enseña diversos episodios históricos a sus alumnos.

A este método de enseñanza se le llama gamificación. Reig está convencida de que “en los tiempos actuales, la diversión funciona, convertir en divertido algo que no tiene por qué serlo”, y muestra su rechazo al método de evaluación actual, ya que, en su opinión, “hay gente muy buena en los estudios que después tiene fobia a los exámenes”.Por eso cree que los exámenes son un buen método de memorización, pero no de evaluación: “¿Por qué en lugar de un examen tradicional no proponemos a nuestros alumnos realizar un vídeo sobre un tema concreto?”.