Atentos a la negociación del Estatuto docente
Sean todos bienvenidos al nuevo curso escolar, el curso de la Lomce. No he cambiado de parecer durante el verano y sigo pensando –contra viento y marea– que la Lomce mejorará la Educación de este país. Como la está mejorando en ciertos aspectos la LOE (fundamentalmente por los PCPI y los itinerarios en 4º de ESO). La Lomce no hace sino profundizar en la línea iniciada por el último gobierno socialista, el de Gabilondo, en el que imperó la sensatez y la independencia ideológica del logsismo tradicional. Tuve la alegría de entrevistar hace pocas semanas a Alejandro Tiana en su nuevo despacho de rector de la UNED. Me sorprendió el contraste entre sus suaves matizaciones a la Lomce y las virulentas críticas que llegan desde la izquierda. Tiana siempre ha sido hombre moderado e independiente, dos valores que se echan en falta en el sector.
La críticas llegan fundamentalmente desde la izquierda pero también desde la derecha, el centro, los propios y los ajenos. Esto hace pensar que estamos ante algo más que la defensa de una posición ideológica o de unas ideas. Me comentaban en el Ministerio que empieza ser habitual que las reuniones con sindicatos, patronales… sobre la Lomce deriven en exigencias sobre los recortes y que, claro, así no hay manera de avanzar: “Les decimos que eso se lo pidan a su consejero…”. Además, ese ‘todos contra la Lomce’ también parece confirmar el esfuerzo del Gobierno por moderar sus posiciones y lograr así (sic) cabrear a casi todos por igual.
En este punto, miedo me da la negociación del Estatuto docente que comienza el próximo día 17. Tan razonable es que los sindicatos defiendan las condiciones laborales de sus representados como que la Administración defienda la mejora del servicio educativo y el interés general que no es otro que el de las familias. ¿Coinciden ambos intereses? No necesariamente. Que duda cabe que la movilidad del profesorado o su designación por parte del director no son agradables para nadie. Sin embargo, se sabe que es factor clave de mejora de la calidad del sistema como han demostrado numerosos informes y como es práctica generalizada en la mayor parte de los países que logran mejores resultados. Incluida la ya mítica Educación pública de Finlandia.