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La Marea Verde protagoniza una manifestación histórica en Baleares

Estefanía MartínezMartes, 1 de octubre de 2013
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La Marea Verde ha vuelto a tomar las calles de Palma para protestar por la imposición del decreto del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) y los recortes educativos llevados a cabo por el Govern, protagonizando el pasado domingo la que, según los organizadores, ha sido “la mayor manifestación de la democracia en las islas”. Más de 80.000 personas abarrotaron la capital bajo el lema “Contra la imposición, defendamos la Educación”, apoyando la huelga indefinida en la que se encuentran inmersos los sindicatos docentes desde hace más de dos semanas, según datos de la Sociedad Balear de Matemática de la Universidad de Baleares.

La manifestación, que debido a la multitud de gente comenzó media hora antes de los previsto por los organizadores, concluyó con unas palabras del secretario general de STEI-I, Biel Caldentei, que volvió a exigir a José Ramón Bauzá voluntad para la negociación y rectificación. “Siempre hemos creído que teníamos la razón y la mayoría, ellos dicen que tienen la absoluta, nosotros la de la sociedad, por lo tanto las dos mayorías se tienen que poner de acuerdo, al legal y la real” apuntaba Caldentei. Por su parte, el líder de la Federación de Enseñanza de CCOO, Toni Baos, mostró su satisfacción asegurando que “es una victoria contra el TIL y contra la Lomce”, además consideró que “es el momento de que el Govern ofrezca a los docentes parte de lo que exigen para cerrar el conflicto y comenzar el curso”. Amparados en los números, tanto los sindicatos como la Asamblea de Docentes se ven con más fuerza de cara a las futuras negociaciones.

Voces por la dimisión
Uno de los coros más repetidos durante toda la jornada ha sido el grito de “Bauzá dimisión”, que se acompañaron de diversos carteles como“No al TIL” o “Grita por una Educación de calidad”. Otra de las voces que encabezaba la manifestación fue Vicente Rodrigo, de FAPA Mallorca, que aseguró que “los padres son capaces de cualquier cosa por sus hijos y de presionar para que los docentes tengan suficientes herramientas para dejar clara la postura de las familias”. La protesta culminó con unas palabras en las que se volvía a pedir al Gover que “no insulte, ataque o coaccione los profesores”.

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